Fibromialgia: qué es, síntomas y tratamiento

Índice
Facebook
Twitter
LinkedIn
Email

La fibromialgia es una de las enfermedades reumatológicas más comunes y que en los últimos años más está creciendo en nuestra sociedad. De hecho, recientes estudios realizados determinan que esta enfermedad tiene una tasa de incidencia de más de 5 nuevos casos por cada mil habitantes y año, siendo especialmente prevalente en el caso de las mujeres.

¿Qué es la fibromialgia?

La fibromialgia es un síndrome crónico y complejo que causa dolor muscular generalizado.

La fibromialgia es una enfermedad crónica que causa dolor musculoesquelético generalizado y sensibilidad en todo el cuerpo.

Si se tiene a un ser querido mayor que padece fibromialgia, es importante proporcionarle el apoyo adecuado para ayudarle a manejar su condición y mejorar su calidad de vida.

Esta patología se llamó fibrositis durante un largo período de tiempo, pero ahora el nombre preferido es fibromialgia o síndrome de fibromialgia (con las siglas “SFM”).

El término fibromialgia deriva de lo siguiente:

  • Fibro: Tejidos fibrosos.
  • Mios: Músculos.
  • Algia: Dolor.

Así, la fibromialgia, como su propio nombre indica, afecta, principalmente, a los tejidos blandos del cuerpo (tales como ligamentos y tendones).

Síntomas de fibromialgia

La persona que busca la ayuda del médico en busca de síntomas generales de fibromialgia suele acudir con el argumento de “me duele todo”. En otras ocasiones acude con síntomas  como quemazón, molestia o desazón. Con frecuencia, el dolor ocasionado por la fibromialgia es cambiante en relación con la hora del día, el nivel de actividad, los cambios climáticos, la falta de sueño o el estrés que sufre.

Al tratarse de una enfermedad todavía con mucho margen de mejora en investigación, según los expertos puede tener más de 100 síntomas la fibromialgia.

Los síntomas más comunes que apuntarían a sufrir la fibromialgia son:

Dolor generalizado, el signo más claro de fibromialgia

El síntoma más característico de la fibromialgia es el dolor generalizado en todo el cuerpo. Este dolor se presenta en los músculos, los tejidos blandos y las articulaciones, y suele ser crónico. Las personas con fibromialgia describen este dolor como una sensación de rigidez, ardor, punzadas o dolor sordo.

Cansancio todo el tiempo

La fatiga y el cansancio son síntomas frecuentes en la fibromialgia. Las personas con esta condición suelen despertarse cansadas, a pesar de haber tenido suficiente tiempo de sueño. Además, la fatiga puede empeorar a lo largo del día y afectar negativamente la capacidad de realizar actividades diarias.

Más allá de estos dos hay otros que también se presentan: ansiedad, trastorno del sueño, depresión o la dificultad para concentrarse.

Más allá de estos síntomas no existen pruebas diagnósticas que puedan determinar la fibromialgia, pero a veces se realizan para excluir que se trate de otra afección, por ejemplo reumática.

 

Portada del primer ebook de Aiudo: Guía de Principales Enfermedades en Personas Mayores.
Consigue GRATIS tu guía de principales enfermedades en personas mayores

 

Síntomas de fibromialgia: rigidez

Esta sensación se produce, sobre todo, al comienzo del día o después de estar sentado o de pie sin moverse durante largos períodos de tiempo.

Los cambios de la temperatura o de la humedad ambiental también afectan.

Síntomas de fibromialgia: alteración del sueño

Las personas que padecen fibromialgia suelen experimentar problemas para conciliar el sueño con facilidad y calidad. En cada paciente se manifiesta de una manera diferente, de forma que algunos pueden tener un sueño agitado y otros dormir pocas horas consecutivas.

Los trastornos del sueño son comunes en la fibromialgia. Las personas afectadas pueden experimentar dificultades para conciliar el sueño, despertares frecuentes durante la noche y un sueño no reparador. Estos problemas de sueño contribuyen a la sensación de fatiga y empeoran los síntomas de la enfermedad.

Esta alteración en la rutina del sueño es también una de las causas del síntoma de fatiga que caracteriza a esta enfermedad.

Síntomas de fibromialgia: dolor de cabeza

Es común que los pacientes padezcan cefaleas, así como vértigos y problemas para la retención memorística de hechos recientes.

Hombre mayor echándose las manos a la cabeza por dolor.

Asimismo, la vista también puede verse afectada debido a la fatiga de los músculos oculares.

Síntomas de fibromialgia: síndrome del túnel carpiano

Se trata de una enfermedad que afecta al nervio mediano. Este es el nervio de la muñeca que hace posible que las partes de la mano gocen de sensibilidad y puedan moverse.

Las personas que padecen el síndrome del túnel carpiano sienten ardor o entumecimiento con picazón en los dedos y en la palma de la mano, lo que impide que esta pueda hacer tareas tan habituales como agarrar objetos o distinguir, al tacto, entre el frío y el calor.

Síntomas de fibromialgia: problemas gastrointestinales

A los problemas anteriores se unen otros gastrointestinales como:

  • Síndrome del colon irritable. Suele ser muy común entre los pacientes con fibromialgia (entre un 60 y un 70% lo padecen). Se trata de un dolor o malestar abdominal fluctuante a lo largo del tiempo.
  • Dificultades de deglución. Debido a alteraciones en la musculatura del esófago, se pueden sufrir dificultades para tragar.
  • Pirosis. Sensación dolorosa de quemazón en el esófago (en la zona justo debajo del esternón), provocada por el reflujo de los jugos gástricos.

Síntomas de fibromialgia: depresión y ansiedad

El profundo dolor, la imposibilidad de dormir, la sensación permanente de fatiga y el resto de síntomas que un paciente con fibromialgia puede sufrir ocasionan no solo ese visible daño físico, sino también un daño psicológico y emocional que aumenta el perjuicio de su calidad de vida.

Dos de cada tres pacientes con fibromialgia padecen depresión y ansiedad.

La fibromialgia está asociada con una mayor incidencia de trastornos del estado de ánimo, como la depresión y la ansiedad. El dolor crónico y los síntomas debilitantes pueden tener un impacto significativo en la salud mental de las personas afectadas. Es importante abordar tanto los síntomas físicos como los emocionales de la fibromialgia.

Causas de la fibromialgia

Todavía no se han descubierto las causas de este síndrome, pero se piensa que existen muchos factores implicados. Se dan casos en los que los pacientes desarrollan la enfermedad sin causa aparente y otros en los que se puede asociar, por relación causa-efecto, a una causa determinada.

Sobre estas últimas, las más habituales suelen ser:

  • Efectos traumáticos (tales como accidentes de tráfico).
  • Lesiones frecuentes.
  • Infecciones bacterianas o virales.

Diagnóstico de la fibromialgia

No hay un diagnóstico “en positivo” de la fibromialgia. Es decir, este se lleva a cabo a partir del descarte de otras enfermedades que presentan los mismos síntomas que esta.

Así, el diagnóstico se obtiene mediante la combinación de datos recogidos de distintas fuentes:

Historial clínico de dolor

El dolor es de tipo generalizado, lo que significa que se presenta tanto en el lado derecho del cuerpo como en el izquierdo y tanto por encima de la cintura como por debajo de esta.

Para comenzar a pensar que puede tratarse de fibromialgia, este dolor generalizado deberá estar presente durante más de 3 meses (y sin que este pueda atribuirse a otra enfermedad).

Análisis de sangre

No existe una prueba de análisis de sangre que indique que el paciente padece fibromialgia. Pero, el médico querrá realizarle un examen de este tipo para descartar otras enfermedades.

Puntos de dolor

Los expertos han determinado 18 puntos de dolor como referencia para determinar la existencia o no del síndrome.

La sensación de dolor en 11 de estos 18 puntos será señal de que el paciente sufre fibromialgia.

Estos 18 puntos corporales (o tender points o ‘puntos gatillo’ de la fibromialgia) se engloban en nueve pares de puntos y son los siguientes:

  • Occipucio. En la inserción del músculo suboccipital (en la región cervical superior).
  • Cervical inferior. En el cuello, encima de la clavícula.
  • Trapecio. En el punto en el que finaliza la nuca.
  • Supraespinoso. Encima de la espina de la escápula.
  • Segunda costilla. En la parte lateral del tronco.
  • Epicóndilo. Al lado del codo.
  • Glúteo. En el cuadrante superior externo de las nalgas.
  • Trocánter mayor. En el lateral del muslo.
  • Rodilla.

El médico determinará que el paciente sufre fibromialgia si cumple los dos requisitos que en este apartado se han expuesto: el dolor generalizado durante más de 3 meses y que este se presente en 11 de los 18 puntos indicados.

Tratamiento fibromialgia

El tratamiento para combatir la fibromialgia consiste en medicamentos y cuidados personales.

No existe una cura para esta enfermedad, pero, a través de un tratamiento múltiple, el paciente puede minimizar los síntomas y mejorar, de esta forma, su bienestar general:

Tratamiento farmacológico

Los medicamentos pueden ayudar a conseguir los siguientes objetivos:

  • Disminuir el dolor.
  • Mejorar la calidad del sueño.
  • Reducir la fatiga.
  • Mantener el equilibrio emocional.

Los fármacos más comunes son:

  • Analgésicos. Algunos tan comunes como paracetamol o ibuprofeno pueden proporcionar el alivio deseado.
  • Antidepresivos. Contribuyen a relajarse y a disminuir la fatiga.
  • Medicamentos anticonvulsivos. A menudo, los fármacos elaborados para tratar la epilepsia ayudan a reducir ciertos tipos de dolor.

Terapia

Esta puede aplicarse en el terreno tanto físico como psicológico y emocional:

  • Fisioterapia. El fisioterapeuta enseñará al paciente a hacer ejercicios para mejorar su fuerza, su flexibilidad y su resistencia.
  • Terapia ocupacional. A través de ella, conseguirá ralentizar su pérdida de autonomía y aprenderá a llevar a cabo sus actividades diarias de la forma más parecida a como siempre las había hecho.
  • Asesoramiento psicológico. Es una parte crucial en el tratamiento de este síndrome. Mediante la labor de un profesional, el paciente puede transformar la idea que tiene sobre dolor y adoptar una actitud más positiva frente a las consecuencias de la fibromialgia. Con ello, mejorará, en gran medida, su estado anímico, reducirá su sensación de fatiga y cansancio y aumentará su capacidad funcional.

¿Cómo convivir con una persona con fibromialgia?

Como cuidador, es fundamental saber cómo convivir con una persona mayor con fibromialgia. A continuación se muestran una serie de pautas para saber manejar la enfermedad en el día a día.

En primer lugar, se trata de una enfermedad que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) afecta a un 2% de la población mundial, aproximadamente. Algo que, en la tercera edad, cobra todavía una mayor importancia.

Conviene evitar situaciones de estrés, llevand0 una vida lo más tranquila posible.

Seguidamente, el cuidador es uno de los principales responsables del descanso de la persona mayor con fibromialgia.

Descansar las horas recomendadas y adecuadas mejora la sensación de fatiga y cansancio que provoca la enfermedad

Los cuidadores pueden optar por incluir ejercicio físico moderado, incluso dentro de casa, para aliviar el dolor crónico que produce la patología.

La actividad física mejora la rigidez y la limitación de movimientos causados por la fibromialgia.

Será muy beneficioso incorporar productos a la dieta ricos en calcio, como los lácteos, siempre y cuando la persona mayor no sea intolerante a la lactosa.

Por otra parte, el entorno familiar es uno de los principales focos de mejora de la enfermedad: será conveniente aportar la ayuda emocional, siendo conscientes de las limitaciones del familiar que sufre fibromialgia. En otras palabras, es importante crear un entorno familiar agradable, para que el enfermo de fibromialgia tenga el apoyo que necesita.

Hay que tener en cuenta que la figura del cuidador en estos casos es vital para la mejora de la enfermedad, por lo que siempre se tratará de tener un papel activo en los avances, preguntando cómo se siente y facilitando cualquier tarea de la vida diaria.

Una infografía con consejos para saber cómo convivir con personas con fibromialgia. Vida tranquila, ejercicio físico, ser un cuidador empático, facilitar cualquier tarea, favorecer un entorno familiar agradable, entre otras.

Junto con el tratamiento recetado, los hábitos diarios son una herramienta esencial para aliviar los síntomas de la fibromialgia. Estos son los consejos más recomendados para poder vivir con ella de la mejor forma posible:

  • Tomarse un tiempo para relajarse todos los días. Realizar ejercicios de respiración y meditación ayudan a reducir el estrés y la ansiedad característicos de esta afección.
  • Fijar horarios regulares para dormir. Dormir lo suficiente favorece la recuperación del cuerpo del paciente. Para ello, lo más eficaz es evitar dormir a lo largo del día para así tener sueño cuando llega la noche y eliminar estímulos como la cafeína o la nicotina.
  • Realizar actividad física con frecuencia. Aunque al comienzo puede ser dificultoso y quien padece esta enfermedad se muestre, por su cansancio, reacio a hacerla, esta es una parte muy importante del tratamiento.
  • Tener una actitud de motivación por los logros diarios que se pueden alcanzar para detener las limitaciones provocadas por la fibromialgia.

Sabemos los problemas que la fibromialgia crea en la vida de aquel que la sufre. Por ello, la ayuda y la compañía se convierten no en fundamentales, sino en vitales. En Aiudo seleccionamos a cuidadores que transforman esos problemas en pequeños obstáculos que juntos superan, consiguiendo, así, mejorar el día a día de la persona que los sufre y, con ello, el de toda la familia.

¿Cuándo te ingresan por fibromialgia?

El gran problema es que no hay suficientes herramientas para el diagnóstico de la fibromialgia. Habitualmente se determina después de una larga lista de pruebas para descartar otras patologías.

Así, al tratarse de una enfermedad crónica, en la gran mayoría de los pacientes los síntomas permanecen invariables a lo largo de los años. Sin embargo, lo que determina la evolución de la enfermedad son las consecuencias que estos síntomas van produciendo en la vida del paciente.

Como primera medida, hace falta un diagnóstico lo más precoz posible. De esta forma se consigue atender a los pacientes en los comienzos de la enfermedad, evitando los cuadros tan evolucionados que se ven en la actualidad.

Un plano medio de una doctora poniendo el brazo en el hombro de un paciente que sufre fibromialgia.

Una vez se tengan sospechas en los síntomas y el estado de la persona sea debilitante es quizá el momento idóneo para el ingreso hospitalario. El estado de un paciente de fibromialgia es muy debilitante porque suele acompañarse de emociones negativas, como el enfado, la frustración, la sensación de fracaso o el sentimiento de culpa. Además, esta patología se asocia con deterioro cognitivo: torpeza mental, dificultad para concentrarse, lapsos de memoria, sensación de bloqueo o confusión visual al leer y al seguir un objeto con la mirada.

¿Cómo termina una persona con fibromialgia?

Cuando se diagnostica esta enfermedad, existe una duda frecuente entre los pacientes: cómo empieza un brote de fibromialgia. Los especialistas han determinado que esta enfermedad empieza con un dolor puntual y en un lugar específico, y que con el tiempo se va extendiendo a otras zonas. Esta dolencia suele ser discontinua, pero generalizada, y de a poco se va intensificando y aumentando su frecuencia.

Una persona tocándose la zona de la columna vertebral.

Una persona puede terminar con fibromialgia por varias razones. Las más frecuentes son:

  • Causas genéticas
  • Factores emocionales.
  • Estrés.
  • Infecciones o enfermedades previas.
  • Cambios en la percepción del dolor.

Otro motivo por el cual una persona puede inciar con los puntos de dolor de la fibromialgia es por un trastorno del sueño, como, por ejemplo, imsomnio. Esto está estrechamente vinculado con los síntomas de este cuadro clínico, que no permite conciliar el sueño e impide que el paciente tenga un descanso reparador.

Comentarios para Fibromialgia: qué es, síntomas y tratamiento

2 comentarios

  1. Tengo 75 a ños y sufro de FIBROMIALGIA desde hace 15 años ,los medicos me an dado multiples medicamentos ,sin efecto alguno,e aprendido a convivir con ella,y es muy desagradable.Lo que me resulta muy desagradable es que los medicos que e visitado no tiene mas que relajantes y antiinflamatorios que no sirve para nada ,es triste ver que la ciencia no encuentre nada para curarla y buenas palabras ,pero eso no calma el dolor más bien es frustrante oirlos y ver que en años no se a avanzado nada.

    1. Hola, Francisco. Gracias por compartir tu testimonio con nosotros. Lamentamos mucho que estés pasando por eso… Ojalá los avances de la ciencia permitan encontrar una solución pronto. Esperamos que, dentro de lo que cabe, estés bien. ¡Un saludo!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¡Recibido!

Nos pondremos en contacto contigo lo antes posible, ¡muchas gracias!

Petición de llamada