Navidad en soledad: nadie debería vivirla

Índice
Daniel Ibiza

Por: Daniel Ibiza

CEO-fundador, trabajador social

LinkedIn Mail ver biografía completa
Facebook
Twitter
LinkedIn
Email

Una Navidad en soledad no debería ser vivida por ningún anciano y ni por nadie, ya que pensar en esta festividad es pensar inmediatamente en familia, en reencuentros, en celebraciones alrededor de una mesa que esos días congrega a los seres más queridos y en los mayores en buena compañía.

La soledad es una de las grandes enfermedades de este siglo y afecta sobre todo a la tercera edad. Es duro vivir solo durante todos los días del año, pero mucho más en los días de celebraciones familiares de la Navidad.

Y por cierto, si nos detenemos un momento a pensar quién de esa mesa está más sonriente, más feliz y más emocionado, la respuesta nos viene enseguida a la mente: los más mayores del hogar. Ellos son los que han tejido esa familia que ahora se une en torno a ellos y por ello: Nadie debería vivir una Navidad en soledad.

La Navidad en soledad no es Navidad

Una Navidad en soledad no tiene sentido, ya que se trata de un tiempo de compañía y amor entorno a la familia y seres queridos. No importa el tipo de familia que sea. Pueden ser amigos, vecinos e incluso personas que se han cruzado en este camino de la vida.

Asimismo, cada miembro de la familia, o esa familia de amigos, ha ido creciendo como cada una de las ramas del árbol de Navidad; desarrollándose todas ellas en torno a un tronco fuerte que ha sujetado los deseos, problemas, cambios, vivencias e ilusiones de cada una de las ramas: nuestros abuelos.

Unos troncos que siempre se han mantenido firmes y que ahora, aún teniendo la misma firmeza, necesitan compañía. La soledad en ancianos es uno de los grandes males de este siglo, y además en estas fechas, muchos de ellos la sufren todavía más porque no tienen la posibilidad de pasar estas fiestas acompañados por sus familiares.

Sin embargo, cuando esto ocurre hay alternativas para no pasarlas solas, acompañados por otra persona que, sin tener con ella un vínculo familiar, tiene una unión igual de fuerte que si éste existiera: su cuidador.

la soledad en navidad

Nuestros mayores y la Navidad

Al igual que nosotros, nuestros mayores se ilusionan cuando llega una época del año diferente en la que nuevas actividades surgen a su encuentro.

  • Ver las luces navideñas
  • Pasear con las calles decoradas
  • Preparar comida especial
  • Ver películas navideñas

O simplemente estar al lado de la estufa jugando a las cartas o simplemente charlando son planes que provocan ilusión. Una ilusión tan necesaria para su estado anímico como físico.

Por ello, el cuidador no sólo acompaña, sino que motiva a vivir todas estas actividades. De esta manera se logra que nuestros mayores se sientan activos y enérgicos, descubriéndose de nuevo capaces de hacer aquello que antes hacían pero que por no poder hacerlo solos se vieron obligados a dejarlo de lado.

Y no hay nada que emocione más que verse capaces de volver a hacer lo que pensaron que nunca más podrían repetir.

Consecuencias de la soledad de los ancianos en Navidad

En nuestro país son prácticamente dos millones las personas de más 65 años que viven en soledad,  y que además, muchas de éstas, sufren también de problemas de salud que les impiden salir de casa durante esta época del año.

Factores que desestabilizan y causan un fuerte dolor emocional a las personas mayores aisladas, en miles de hogares españoles, y que sufren una intensa tristeza en esta época del año en la que, sobre todo ahora, nadie debería pasar los días solo.

Vivir estas fiestas solos genera en la salud de los ancianos un enorme dolor, que se vuelve todavía más intenso en el caso de esos que tienen una dependencia mayor y el día a día se les hace eterno. Por eso, la compañía en estas fechas es de vital importancia.

El papel de una cuidadora en una Navidad en soledad

Los cuidadores son capaces de aprovechar el ambiente navideño para crear una atmósfera dedicada a nuestros mayores, y el contar con ellos en estas fechas tan importantes, evita que vivan una Navidad en soledad que les agudice más sus problemas.

Las cuidadoras y cuidadores hacen que los ancianos se sientan protagonistas, todo con el propósito de mejorar su circunstancia, sea esta la que esta sea, y que se sientan importantes, valiosos y queridos. Esto es de vital importancia.

No olvidemos que el cuidador es un profesional del entendimiento, de la empatía, de la paciencia, del tacto y también del buen humor. Por no hablar del positivismo y de la motivación. Su aporte a nivel psicológico en enorme.

Los cuidadores y cuidadoras son capaces de conseguir dar un grado de autonomía a una situación de dependencia, para eso se les prepara; son el motivo por el que las personas llegan a ilusionarse y logran cambiar su estado de ánimo alicaído.

Por todas estas razanos, contar con la compañía de una cuidadora o cuidador en Navidad, y el resto del año, es imprescindible para que la salud física y mental de las personas dependientes sea óptima.

ancianos en soledad en la navidad

La buena compañía contra la soledad en la Navidad

La Navidad es la oportunidad para comenzar una nueva etapa en la que tener a nuestros mayores en buena compañía y no solo durante estas fiestas, sino en todos los momentos del año en los que, al igual que en estos días, necesitan de un cuidador que los atienda, proteja y comprenda.

Un cuidador que les ayude a continuar con la misma fortaleza que define al tronco de ese árbol de Navidad, que nos recuerda la llegada de unos días especiales que todos merecemos pasar en compañía de alguien que nos cuida y mejora nuestro día a día.

Una persona que no es un cuidador cualquiera: es el cuidador que más afín sea a los gustos, propósitos y deseos de la familia y de la persona a la que va a acompañar.

Las fiestas navideñas son un motivo de alegría que debemos aprovechar para tener a nuestros mayores en buena compañía y transmitirles la tranquilidad de que siempre vamos a velar por su bienestar.

Además, es un buen momento para recordarles algo todavía más importante, que con ayuda y comprensión, es posible recuperar la ilusión que impregna esta época tan bonita del año. Al igual que recordarle a todo el mundo que no hay derecho de que las personas pasen una Navidad en soledad.

Comentarios para Navidad en soledad: nadie debería vivirla
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¡Recibido!

Nos pondremos en contacto contigo lo antes posible, ¡muchas gracias!

Petición de llamada