En noviembre hay una fecha que cobra un valor especial y esa es el Día de Todos los Santos, celebrado el día 1 de ese mes.
Esta celebración tiene muchas acepciones: Día de Todos los Santos, Día de los Muertos, de los fieles difuntos o, la más moderna, conocida como fiesta de Halloween.
De esta forma, para algunas personas este es un día triste, para otros es un día de recuerdos alegres y, para otros, es una fiesta llena de diversión y disfraces.
Además de diversos nombres existen también distintas formas de rendir homenaje a los que ya no están en los distintos lugares del mundo.
Origen del Día de Todos los Santos
El 1 de noviembre es un día especial en el calendario en el que se honra a los seres queridos que han fallecido. Se trata de una jornada en la que los cementerios se llenan de gente que acude a visitar y recordar a los muertos, adornando las tumbas con flores.
Esta festividad tiene un origen histórico de carácter religioso, estrechamente ligado con la Iglesia Católica y se remonta a hace casi 1.300 años.
El impulsor de la medida fue el Papa Gregorio III, que durante su tiempo de pontífice (731-741) consagró una capilla en la Basílica de San Pedro en honor de todos los Santos.
El Papa Gregorio III pasó la festividad al día 1 de noviembre en respuesta a la celebración pagana del Año Nuevo Celta, que tiene lugar la noche del 31 de octubre. Pensaba que al señalar esta nueva fecha, los nuevos creyentes irían abandonando sus antiguas creencias sin dejar de lado su cultura e identidad.
Con esta medida se buscaba un único propósito que todavía hoy sigue siendo el mismo: venerar a todos los santos, al menos, un día al año.
De ahí que la expresión «todos los santos» no solo se refiera a los beatos o santos que están en la lista de los canonizados y por los que la Iglesia ya celebra distintos días al año, sino también a aquellas personas anónimas que no están canonizados.
¿Qué se celebra el 1 de Noviembre?
El 1 de noviembre es el Día de Todos los Santos. Se celebra que los difuntos, una vez superado el purgatorio, se han santificado de manera total. Es decir, se celebra que las personas que nos han dejado han alcanzado la paz eterna. De este modo, se busca recordar y honrar la memoria de los seres queridos que ya no están presentes.
Cuentan que el Día de Todos los Santos fue instaurado por la iglesia católica tras la Gran Persecución de Diocleciano, a comienzos del siglo IV. Se señaló este día para poder recordar a la gran cantidad de mártires causados por el poder romano.
Símbolos más importantes de la festividad de Todos los Santos
Una de las decoraciones más comunes es el uso de flores, especialmente crisantemos, que se consideran flores tradicionales del Día de Todos los Santos. Estas flores se utilizan para decorar las tumbas y los altares, y se cree que simbolizan la vida eterna y la esperanza en la resurrección.
Otro símbolo importante del Día de Todos los Santos es la vela. Encender velas durante esta festividad se considera una forma de iluminar el camino de las almas de los difuntos y guiarlas hacia la vida eterna.
Además de las flores y las velas, otros símbolos comunes del Día de Todos los Santos incluyen imágenes de santos y crucifijos, así como representaciones de calaveras y esqueletos, que simbolizan la muerte y la transitoriedad de la vida terrenal.
Países con mayor tradición de celebrar el Día de Todos los Santos
Se trata de una festividad con mucha presencia y tradición en Occidente, que tiene mucha fuerza en España. No obstante, es una celebración religiosa que no sólo tiene presencia en España, sino también en muchos otros países de Europa que comparten una tradición cristiana común.
De este modo, es festivo en España, Alemania y Francia, además de otros países como Italia, Bélgica, o Croacia, entre otros.
En Italia cierran la mayoría de comercios, por lo que es un día para pasar con los seres queridos, visitar los cementerios y comer con la familia. Es costumbre comer “pan de muertos”, “habas de muertos” o “huesos de muertos”. Además, los italianos tienen por costumbre (aunque ya no tanto), servir la noche de la víspera mucha comida, aunque sobre, ya que se cree que sirve como plato para los muertos.
En Alemania, por otra parte, no se trabaja ni se va a la escuela en 5 de los 16 estados que componen el país, todos ellos situados al Oeste.
En Francia tienen por costumbre llevar flores a los cementerios, adornar las tumbas e iluminarlas con farolillos de elaboración artesanal.
Anécdotas sobre el Día de Todos los Santos
A pesar de celebrarse en toda Europa y en gran parte del mundo, cada lugar mantiene unas tradiciones propias y peculiares:
Canarias: La noche de los finados
Cada 31 de octubre, en las islas Canarias tienen un motivo para recordar a los difuntos de una manera festiva. La tradición es que, en un acto de reagrupación familiar, las personas mayores cuentan a los más jóvenes las viejas historias de los que ya no están. Es un día de celebración en el que se pasa tiempo con la familia.
Galicia: Fiesta de Samhaín
En esta región del norte de España, la fiesta de los muertos comienza la noche del 31 de octubre aunque, en este caso, más que una tradición es considerada una brecha que se abre entre dos mundos paralelos: el de los vivos y el de los muertos, ya que, según la tradición, los difuntos tienen permiso para caminar en el mundo de los vivos.
Extremadura: tradición culinaria y religiosa
En Extremadura la fiesta de los muertos es celebrada el primer día de noviembre. En esta región se relaciona mucho lo religioso con lo gastronómico. El objetivo es recordar a los seres queridos que ya no están presentes y elaborar comidas típicas que llenan las calles de un delicioso olor a asado.
Por último, podemos afirmar que el Día de Todos los Santos tiene tintes gastronómicos en casi todos los rincones de España. Los huesos de santo por ejemplo, hechos de mazapán, son típicos en Castilla y León, aunque se han expandido por toda España. Es común el día 1 de noviembre comerlos en familia o con amigos.
Lo mismo ocurre con los famosos panellets en Cataluña, que son consumidos al finalizar las fiestas religiosas. Se los consideraba alimentos bendecidos y comerlos era motivo de encuentro y reunión entre personas.
México: Día de Todos los Santos repleto de particularidades
Sin duda, no hay lugar más representativo para hablar del Día de los Muertos que México. Según la creencia popular, durante los días 1 y 2 de noviembre los mexicanos rinden homenaje a La Catrina, una descendiente de la diosa Mictecacihuatl.
En este sentido, en México se disfruta esta festividad de una manera diferente al resto de países:
- Se celebra tanto el 31 de octubre como el 1 de noviembre, al igual que en España.
- Como se trata de honrar a los seres queridos, la ornamentación es alegre, con calabazas sonrientes y desfiles muy coloridos por todo el país.
- Las casas se decoran con altares reales que simbolizan el encuentro con los muertos.
- La cocina mexicana, reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, incluye platos muy característicos, como el pan de muertos y las calabazas de azúcar.
- Catrina es el personaje simbólico en la fiesta de los muertos en México. Se trata de un esqueleto de mujer decorado con elementos y ropajes del siglo XVII y flores por muchas partes del cuerpo. Se ha convertido en un disfraz típico del país azteca.
Por su parte, En Filipinas y Francia, la gente restaura y vuelve a pintar las tumbas de sus seres queridos.
Filipinas es el país con más católicos de Asia y el tercero del mundo, que celebra con fervor fiestas religiosas como la Navidad, la Semana Santa o el Día de Todos los Santos, que en tagalo se conoce como “Undas” y que se extiende del 31 de octubre al 2 de noviembre.
Conclusión sobre el Día de los Santos Difuntos
Como vemos, pese a ser una festividad celebrada a nivel mundial, cada parte del mundo mantiene unas tradiciones, costumbres y una identidad propia en el Día de Todos los Santos.
El Día de Todos los Santos es una festividad arraigada en la historia y la cultura de diferentes partes del mundo. Desde sus orígenes en el cristianismo primitivo hasta las celebraciones y tradiciones actuales, esta festividad ha evolucionado a lo largo de los siglos, pero sigue siendo una fecha importante y significativa para muchas personas.
A través de la veneración de los santos y la oración por las almas de los fieles difuntos, el Día de Todos los Santos nos invita a reflexionar sobre la vida, la muerte y la esperanza en la vida eterna. Es una oportunidad para honrar a aquellos que han sido ejemplos de santidad y fe en la vida cristiana, y para recordar a nuestros seres queridos fallecidos.