La caída de pelo en verano: causas y cómo actuar

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Lorenzo Gómez

Por: Lorenzo Gómez

Periodista, redactor experto en gerontología

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El verano es una época en la que muchas personas disfrutan del sol, la playa y las actividades al aire libre. Sin embargo, también es una temporada en la que se experimenta una mayor caída de pelo, algo que en la tercera edad puede afectar en mayor medida.

El cabello es una parte importante de la apariencia física y autoestima. Sin embargo, comprender las causas detrás de este fenómeno y tomar medidas para prevenirlo puede marcar la diferencia.

¿Por qué se cae el cabello en verano?

El cabello pasa por diferentes fases, incluyendo la fase de crecimiento, la fase de transición y la fase de reposo. Cada hebra de cabello tiene su propio ciclo, lo que significa que algunos cabellos están en una fase de crecimiento mientras que otros están en una fase de reposo.

La caída del cabello es parte natural de este ciclo, y se estima que el ser humano pierde alrededor de 50 a 100 cabellos al día. Sin embargo, en ciertas circunstancias, como en verano, esta cantidad puede aumentar debido a varios factores.

Causas de la caída de pelo en verano

Con la llegada de las temperaturas altas, el cabello se puede resentir, atendiendo a diversos factores que conviene tener en cuenta:

Exposición al sol

La exposición prolongada al sol puede ser perjudicial para el cabello. Los rayos ultravioleta (UV) pueden dañar la estructura del cabello, debilitándolo y volviéndolo más propenso a la caída. Además, el sol puede resecar el cuero cabelludo y causar la pérdida de humedad, lo que también contribuye a la caída del pelo.

Exceso de cloro y agua salada

Durante el verano, muchas personas disfrutan de nadar en piscinas y en el mar. Sin embargo, el cloro y la sal pueden tener efectos negativos en el cabello. El cloro puede causar sequedad y daño, mientras que el agua salada puede deshidratar el cabello y hacerlo más frágil. Ambos factores pueden contribuir a la caída del pelo, ya que este pierde propiedades.

Estrés térmico

Las altas temperaturas del verano pueden someter al cabello a estrés térmico. El calor excesivo puede debilitar las fibras capilares, lo que lleva a una mayor caída del pelo. Además, el uso frecuente de herramientas de peinado con calor, como planchas y secadores, puede empeorar el problema.

¿Cómo prevenir la caída del pelo en los meses de verano? Consejos para la actuación

Existen una serie de medidas y pautas a llevar a cabo para mantener el cabello de manera saludable:

  • Protección solar para el cabello: de igual manera que las personas han de protegerse la piel ante los rayos ultravioleta conviene hacer lo mismo con el cuero cabelludo. Por ello, es muy recomendable el uso de sombreros o pañuelos, ya que pueden ayudar a bloquear la entrada de los rayos UV.

También es recomendable utilizar productos capilares con protección solar. 

  • Enjuagarse el cabello inmediatamente después del contacto con cloro y el agua salada. En las piscinas y en la playa, la cantidad de sustancias dañinas que pueden tener un impacto negativo en la salud de cabello son muchas, por lo que, en la medida de lo posible, se recomienda lavarse el pelo con agua dulce.

Un señor mayor se mira en el espejo mientras se toca el pelo.

  • Evitar el uso de tratamientos químicos agresivos. Durante el verano, es recomendable evitar tratamientos químicos agresivos, como permanentes, alisados o tintes. Estos procesos pueden dañar el cabello y aumentar la caída.
  • Una alimentación saludable favorece el estado del cabello. Consumir alimentos como frutas, verduras, proteínas y ácidos grasos esenciales puede fortalecer el cabello desde adentro. También se recomienda beber suficiente agua para mantener una adecuada hidratación.
  • Los acondicionadores e hidratantes naturales pueden ser beneficiosos para la fragilidad y sequedad del pelo en los meses de mayor exposición al sol.

¿Cuáles son las mejores vitaminas para evitar la caída del pelo?

Existen una serie de vitaminas esenciales que no pueden faltar en el organismo debido a sus nutrientes para la fortaleza del cabello. La ausencia de este tipo de vitaminas puede dañar la apariencia del pelo o derivar en una posterior caída.

Las vitaminas para evitar la caída del pelo son efectivas, siempre que se mantengan los niveles recomendados por un especialista. Algunas de las más importantes son:

  • Azufre: esta vitamina favorece la síntesis de queratina y colágeno, gracias a ello mantiene la hebra capilar fuerte y resistente. El azufre se puede encontrar en alimentos como las carnes blancas, huevo y almendras.
  • Cobre: este elemento ayuda a sintetizar la melanina y está presente en mariscos y espinacas.
  • Hierro: el consumo de este suplemento o vitaminas para la caída del pelo que es bueno y necesario para una correcta oxigenación del cuero cabelludo y pigmentación de los cabellos. Está presente principalmente en las carnes rojas y en las espinaca.
  • Magnesio: otro de los elementos que ayuda a frenar la caída del cabello es el magnesio. Su consumo favorece al metabolismo y estimula las reacciones enzimáticas involucradas en la salud del pelo por medio de esta vitaminas para la caída del pelo.
  • Zinc: esta vitamina favorece el incremento capilar y ayuda a mantener fuerte a las personas que tienen el cabello fino.
  • Vitamina A: un elemento que refuerza la elasticidad del pelo y favorece su crecimiento, y se puede encontrar en los huevos, las verduras o el aceite de oliva.
  • Vitamina B: en muchas de sus variantes, B5, B6, B8 o B12, interviene en la producción de queratina, evitar la decoloración, prevenir o retrasar la aparición de canas y, en términos generales, ayudar a una mayor vitalidad del cabello.

Una chica joven acicala el cabello a una mujer mayor mientras se mira en el espejo.

  • Vitamina C: esta vitamina es el agente principal en la producción de colágeno, otro componente esencial de la fibra capilar. Cuando esta vitamina escasea, el cabello se debilita y vuelve quebradizo. Se encuentra en los cítricos, el kiwi, mango, melón, hortalizas verdes, fresas y pimientos rojos.
  • Vitamina E: ayuda a fortificar el cuero cabelludo y capturar el oxígeno, proceso necesario para una correcta renovación capilar. La incorporamos a través de la ingesta de frutos secos, vegetales verdes como la espinaca y el brócoli, el germen de trigo y la soja.
  • Vitamina D: participa en la absorción del calcio y es necesaria para la salud del cabello, la piel y las uñas. Por ejemplo, nuestro cuerpo produce vitamina D naturalmente cuando se encuentra expuesto a la luz del sol siendo un suplemento o vitaminas para la caída del pelo y una vitamina para cabello indispensable.

Remedios caseros para fortalecer el cabello

Existen algunos remedios caseros que pueden ayudar a fortalecer el cabello y reducir la caída:

  • Masaje con aceite caliente: aplicar aceite caliente en el cuero cabelludo y masajear suavemente puede estimular la circulación sanguínea y fortalecer los folículos capilares.

Una señora mayor posa a cámara con el pelo recogido.

  • Mascarilla de huevo: mezclar un huevo con aceite de oliva y aplicarlo en el cabello puede proporcionar nutrientes y fortaleza.
  • Enjuague de vinagre de sidra de manzana: diluir vinagre de sidra de manzana en agua y utilizarlo como enjuague después del lavado puede ayudar a equilibrar el pH del cuero cabelludo y fortalecer el cabello.

Hay que recordar que estos remedios caseros pueden ser complementarios a los cuidados básicos y no reemplazan el consejo de un profesional.

La caída de pelo en verano puede ser una preocupación para muchas personas mayores, pero entendiendo las causas y tomando medidas preventivas, es posible mantener un cabello saludable y fuerte. Proteger el cabello del sol, enjuagarlo después del contacto con cloro y agua salada, mantener una hidratación adecuada, tener una alimentación balanceada y evitar tratamientos químicos agresivos son algunas de las acciones que se pueden tomar.

Cada cabello es único, y si se experimenta una caída excesiva o persistente, es recomendable consultar a un dermatólogo o a un especialista en salud capilar para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento personalizado.

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