Se acerca la Navidad y, con ella, los dulces propios de eta festividad y las reuniones familiares. Es una oportunidad para demostrar a las personas mayores más cercanas el cariño que merecen. Por eso, hay que tener en cuenta estos 7 consejos para que los ancianos disfruten de la Navidad.
Compartir la alegría de estas fechas en compañía de la familia crea buenos recuerdos; momentos que perduran en la memoria de niños y ancianos. No obstante, también afloran sentimientos tristes por las personas que ya se han ido. Es importante evitar que esa nostalgia lleve a la tristeza, y más teniendo en cuenta que años atrás se ha vivido una situación de aislamiento social debido a una pandemia mundial, que ha limitado el contacto humano.
Para que la Navidad sea alegre y gratificante para todas las personas queridas hay que hacer un esfuerzo. Ya sea cocinando para la cena familiar, entreteniendo a los niños mientras se realizan todas las preparaciones o consiguiendo los regalos más deseados. Cada miembro de la familia debe poner su granito de arena para que estas fechas tan señaladas sean recordadas para siempre.
Ayudar a que las personas mayores se sientan útiles
La Navidad es una época de preparativos diversos y un óptimo momento para hacer partícipes a las personas mayores. Por ello, uno de los consejos es que los hijos cuenten con éstos para todo tipo de planes de Navidad para personas mayores. Ya sea cocinar conjuntamente, pasear juntos, decorar la casa, entre otros.
Controlar las comidas en Navidad
A pesar de ser unos días de reuniones familiares y comidas copiosas, conviene llevar un control exhaustivo de la alimentación. Todas esas reuniones son sinónimo de excesos y, aunque disfrutar es importante, cuidar de la salud es lo primero. Por eso, controlar los niveles de sal, azúcar, colesterol o las comidas muy pesadas es vital para mantenerse saludable en las celebraciones.
Favorecer espacios relajantes con el adulto mayor
El componente ambiental es esencial en el caso de las personas con demencia. Conviene evitar los cambios en los elementos del entorno, ya que la colocación del árbol o del portal de belén implica, en algunos casos, que se cambien los muebles de lugar. Un consejo sería que, en la medida de lo posible, se evite modificar la disposición habitual del mobiliario. Por otra parte, hay que tener en cuenta que la decoración debería mantenerse sencilla, evitando los colores estridentes.
Incentivar los recuerdos
Una buena idea para hacer que las personas mayores disfruten de estas fechas tan señaladas es, por ejemplo, con la creación de un álbum de recuerdos. El objetivo es recopilar fotografías de reuniones de Navidad de otros años y recordar viejos momentos compartidos con familiares, así como otras celebraciones y situaciones que se vivieron con dicha y felicidad.
Aumentar la escucha activa
La Navidad es tiempo de cercanía y, por tanto, un óptimo momento para conocer mejor a los familiares. Uno de los consejos más interesantes es buscar espacios para favorecer la escucha activa de problemas, inseguridades, preocupaciones o motivos de celebración.
Salir a la calle y realizar actividades de forma conjunta
Ya sea salir a contemplar las luces de Navidad, o dar un paseo por un lugar cercano al hogar, cualquier actividad que suponga contacto con el exterior y deleitarse con los motivos decorativos de estas fechas puede ser una buena idea. La familia y el entorno más cercano del adulto mayor juegan un rol fundamental para mejorar su calidad de vida, estado de ánimo y bienestar.
Recuperar la ilusión de la infancia
Si hay algo que no falta durante estas fechas, son las propuestas de ocio: mercadillos navideños, espectáculos familiares, teatros, puestos de castañas… Todo un abanico de actividades pensadas para todos los públicos, que se suman a las celebraciones tradicionales de días como la Nochebuena, la Navidad, la Nochevieja, Año Nuevo y la Noche de Reyes.
Es una oportunidad para disfrutar de este tipo de actividades que permiten que los adultos mayores rememoren su infancia, así como anécdotas ligadas a ésta.
Siguiendo estos consejos, será más fácil que las personas mayores de la familia se animen para que disfruten más de las fiestas porque, aunque no todos los ancianos tienen el mismo carácter ni pasan por la misma situación, es fundamental el contacto humano.
Teniendo en cuenta que se viene de unos años de pandemia mundial, y que son las primeras navidades en mucho tiempo en las que se levantan las restricciones, llevar a cabo este tipo de actividades cobra un valor incalculable.