Cuando se alcanza una cierta edad comienzan a aparecer ciertos problemas de salud, como es el caso de la visión doble, que en personas mayores puede deberse a diferentes causas que conviene tener en cuenta.
Los problemas de la vista son de muy diversa índole, pero todos han de tener una exploración y tratamiento diferente.
La visión doble en personas mayores, también conocida como diplopía, puede tener diversas causas a partir de los 65 años. Algunas de las posibles causas de la visión doble en este conjunto de población incluyen:
- Problemas en los músculos oculares: los músculos que controlan el movimiento de los ojos pueden debilitarse o sufrir daños con el tiempo. Esto puede llevar a una alineación incorrecta de los ojos y causar visión doble. La debilidad o parálisis de los músculos oculares puede estar relacionada con afecciones como el estrabismo, la paresia del nervio craneal o el accidente cerebrovascular.
- Cataratas: las cataratas son opacidades en el cristalino del ojo que afectan la visión. Cuando se desarrollan cataratas, la lente se vuelve opaca y puede causar visión doble en el ojo afectado. Los cuidados después de una operación de catarata son esenciales para evitar consecuencias mayor gravedad.
- Degeneración macular relacionada con la edad (DMAE): la DMAE es una enfermedad ocular que afecta principalmente a personas mayores. En algunos casos, puede provocar visión doble si afecta el área central de la retina, conocida como mácula.
- Estrabismo adquirido: a pesar de que el estrabismo, generalmente, se desarrolla en la infancia, también puede ocurrir en personas mayores debido a debilidad muscular, traumatismo o enfermedad ocular. El estrabismo adquirido puede causar visión doble debido a la mala alineación de los ojos.
- Accidente cerebrovascular: los accidentes cerebrovasculares pueden afectar los nervios que controlan los músculos oculares y provocar diplopía. Dependiendo de la ubicación y la gravedad del accidente cerebrovascular, la visión doble puede ser temporal o persistente.
- Enfermedades neuromusculares: algunas enfermedades neuromusculares, como la miastenia gravis o la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), pueden debilitar los músculos oculares y causar visión doble.
¿A qué se deben los problemas de visión doble repentina?
La diplopía puede aparecer repentinamente, durar distintos periodos de tiempo y tener diferentes grados de gravedad, en cada persona y ocasión. En el caso de sufrir visión doble repentina, las causas atienden a:
- Fatiga.
- Estrés.
- Intoxicación.
- Pararse demasiado rápido.
- Baja cantidad de azúcar en la sangre.
- Lesión o traumatismo.
- Infección significativa, como herpes (herpes zóster).
Si una persona con dependencia experimenta diplopía repentina e inesperada durante varias horas, o si se percibe, como cuidadores, algún otro cambio drástico en la visión, es importante que se consulte a un oftalmólogo inmediatamente para una evaluación adecuada y tratamiento de la diplopía.
¿Qué hacer ante un episodio de visión doble repentina en personas mayores? Consejos para cuidadores
Cuando las personas mayores experimentan visión doble repentina, es fundamental tomar precauciones y buscar atención médica de inmediato. La visión doble puede ser un síntoma de un problema subyacente más grave, como un derrame cerebral o una lesión cerebral. Es importante que los cuidadores y familiares estén alerta a los cambios en la visión de los adultos mayores y estén preparados para brindar el apoyo necesario.
Algunos cuidados clave incluyen:
- Consulta médica: buscar la atención de un oftalmólogo u otro profesional médico especializado en problemas de visión es fundamental. El diagnóstico adecuado y el tratamiento oportuno pueden ayudar a minimizar los riesgos asociados con la visión doble.
- Ambiente seguro: adaptar el entorno del hogar para minimizar los riesgos de accidentes debido a la visión doble es esencial. Asegúrese de que haya una idónea iluminación, se eliminen obstáculos y se utilicen dispositivos de asistencia, como pasamanos o barras de agarre.
- Apoyo visual: proporcionar ayudas para la vista adecuadas, como lentes correctivas actualizadas o prismas, puede ayudar a reducir la visión doble. Trabajar en estrecha colaboración con un profesional de la salud visual puede garantizar que se utilicen las ayudas adecuadas.
- Medicación y tratamiento: si la visión doble es causada por una afección médica específica, como un trastorno neurológico o un problema ocular, seguir el tratamiento recetado por el especialista neurólogo es esencial. Cumplir con la medicación y las terapias recomendadas puede mejorar la calidad de vida y minimizar los síntomas.
- Apoyo emocional: es fundamental brindar apoyo emocional y comprensión a las personas mayores que experimentan visión doble repentina. Esto puede incluir la participación en actividades recreativas adaptadas, grupos de apoyo o simplemente una apuesta por la escucha activa y entender sus preocupaciones.
Al implementar estos cuidados, los familiares y cuidadores pueden ayudar a las personas mayores a manejar la visión doble repentina de manera efectiva y mejorar su bienestar general. La detección temprana, la atención médica adecuada y un entorno seguro son elementos clave para garantizar la seguridad y comodidad de los adultos mayores que enfrentan este desafío. No dudes en buscar el asesoramiento de profesionales de la salud para obtener una atención personalizada y garantizar la mejor calidad de vida posible en estas circunstancias.