En los últimos tiempos se puede ver en muchos hogares un aparato que emite vapor para aumentar los niveles de humedad en el aire. Esto atiende a una causa en concreto, que a continuación se detalla.
Los humidificadores nos ayudan a respirar mejor y destacan por sus múltiples ventajas. Son muy silenciosos y ayudan a favorecer la entrada de aire en los pulmones. Además disminuyen el riesgo de contraer enfermedades infecciosas y evitan la sequedad del aire.
La humedad es la cantidad de agua presente en el aire. La humedad varía según la estación del año, el clima y el lugar donde vives. Generalmente, los niveles de humedad son más altos en el verano y más bajos en el invierno
En este sentido, los humidificadores están pensados para que aquellas personas con problemas respiratorios pueden inhalar con mayor facilidad el aire. Un aire más limpio y que, en función de la zona geográfica, puede ver necesario la incorporación de un humidificador en el domicilio.
¿Para qué sirve un humidificador?
Los humidificadores son unos dispositivos electrónicos que pueden ser muy útiles para aumentar la humedad relativa en los hogares.
En ambientes secos, los humidificadores sirven para ayudar a mantener el confort térmico y a reducir el riesgo de contagio de infecciones respiratorias como el catarro o la gripe en personas mayores.
Muchos cuidadores optan por incluir humificadores en las habitaciones de los adultos mayores que atienden cuando a estos les cuesta respirar, tienen tos o muchos mocos.
En este sentido, el humidificador solo debe usarse cuando la humedad relativa del aire sea reducida, por debajo del 40%. No debe mantenerse encendido continuamente, tan solo el tiempo necesario para alcanzar el nivel de humedad relativa adecuado.
Beneficios del humidificador para personas mayores
La calidad del aire que se respira tiene consecuencias en un gran número de aspectos, algunos de ellos relacionados muy estrechamente con la salud.
Por tanto, la presencia de un humidificador en el hogar puede aportar un gran número de ventajas, ya que al controlar que el aire no sea ni demasiado seco ni demasiado húmedo, evita problemas de salud y ayuda a mejorar algunos de los que ya pudieran existir.
De entre los muchos beneficios que nos proporciona utilizar un humidificador en entornos secos, destacan:
- Evita que el aire sea excesivamente seco: evitando irritaciones en zonas clave como la garganta.
- Disminuye el riesgo de contraer enfermedades infecciosas en personas mayores.
- Favorece la entrada correcta de aire en los pulmones, especialmente importante para ancianos con problemas respiratorios.
- Previene la sequedad de la piel: mantener una piel sana favorece su conservación y retrasa el envejecimiento de ésta.
- Alivia los síntomas y ayuda a combatir enfermedades como la sinusitis o la rinitis.
- Incentiva una mejor calidad del sueño.
- Reducen la sensación de los dolores de cabeza.
Los humidificadores tienen un impacto importante tanto sobre la salud como sobre el entorno. En términos preventivos, evitan la aparición de complicaciones respiratorias y de enfermedades infecciosas, pero también benefician la conservación de la piel y el mantenimiento en buen estado del mobiliario, retrasan la aparición de grietas u otras que pueden verse afectados por un ambiente demasiado seco.
Resulta de vital importancia medir, primeramente, la humedad del aire para comprobar en qué niveles se mueve. Lo ideal es que ésta oscile entre el 40 y el 60% según algunos, y entre el 35 y el 55% según otros. El uso de un higrómetro nos dará el porcentaje de humedad del ambiente y nos servirá para confirmar que el ambiente es demasiado seco.
A modo de consejo es recomendable programar el humidificador en un 30-50% de humedad. Valores por encima o por debajo pueden ser más dañinos para la salud que no tener un humidificador. Y es que cuando hay demasiada humedad, el riesgo de que en el hogar proliferen los hongos, el moho y las bacterias es mucho más alto.
¿Es bueno usar un humidificador para dormir?
Sí, es bueno dormir con un humidificador, pero con las recomendaciones pertinentes. La presencia de un humidificador ayuda a mejorar la calidad del sueño y a reducir los malestares causados por un exceso de humedad.
De esta forma, cuando la humedad ambiental dentro de la habitación se mantiene dentro de ciertos límites gracias a la acción de un humidificador, se obtienen los siguientes beneficios:
- Descansas mejor. Además, el humidificador también puede ayudar a evitar los ronquidos.
- Mejora el aspecto de tu piel.
- Alivia las molestias del resfriado y la gripe. El aire seco irrita las vías respiratorias. Y eso es poco recomendable en caso de estar en un proceso de resfriado o gripe. El aire humidificado ayuda a disminuir la congestión nasal y a eliminar las secreciones más fácilmente.
- Evita el asma y otros síntomas respiratorios. Mantener un nivel adecuado de humedad en el aire ayuda a evitar los síntomas del asma en personas mayores y alergias respiratorias.
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