En todo momento de la vida, la higiene es de vital importancia para el día a día. Más si cabe en la tercera edad, en la que se dispone de mayores dificultades para la movilidad y se requiere un cierto grado de ayuda. Para garantizar el bienestar y la calidad de vida en la vejez, la higiene o aseo personal en personas mayores es un aspecto fundamental.
Asimismo, son muchas las ventajas de cuidar la higiene, así como las técnicas existentes para asear a aquellos mayores encamados que no pueden hacerlo por sí mismos.
La falta de higiene en personas encamadas
Cuando la persona mayor se encuentra encamada, será necesario que la cuidadora interna disponga de todos los elementos necesarios antes de proceder al aseo; toallas de diferentes tamaños, recipientes con agua y jabón para distintas zonas del cuerpo, y una toalla grande para no mojar la cama.
Cada zona del cuerpo debe ser lavada por separado, antes de proceder con la siguiente zona, de manera que se proceda a secar a medida que se asea cada zona, desde la cabeza hasta los pies. Además, será conveniente aplicar una crema hidratante, especialmente en zonas de fácil excoriación como la espalda y los glúteos.
La higiene bucodental en el anciano
Dentro de la higiene, cobra mucha importancia la salud de los dientes que, con la edad, se resiente con caídas de piezas o problemas diversos.
De esta forma, para evitar infecciones, malos olores, grietas en labios y lengua, es necesario realizar una adecuada limpieza. La higiene dental es una de las áreas que requiere mayores cuidados.
Se recomienda que la persona mayor reciba una limpieza bucal después de cada comida.
Además, es necesario emplear pasta de dientes con flúor. Incluso, es imprescindible que se ayude a realizar una limpieza minuciosa empleando hilo dental, puesto que éste alcanza las áreas donde el cepillo de dientes convencional no llega. El cuidador deberá lavarse las manos antes de realizar esta tarea en caso de que la persona mayor no pueda realizar la limpieza por sí misma. De ser necesario, la persona encargada de su cuidado empleará guantes.
En caso de que el anciano use una prótesis dental, será preciso limpiarla con cuidado todos los días, pues se trata de uno de los focos de infecciones más importantes a nivel bucodental existente. Para ello, se enjuagará la dentadura con abundante agua después de cada comida, y al menos una vez al día se procederá a limpiarla con la ayuda de un cepillo suave y jabón neutro. Es importante enjuagar muy bien la dentadura antes de colocarla en la boca.
Consejos para cuidar los dientes en personas mayores
Saber realizar la higiene bucodental en una persona mayor es fundamental y conviene seguir estos consejos básicos:
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Cepillarse los dientes con un cepillo de dientes de cerdas suaves.
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Es muy recomendable el uso de seda dental u otro limpiador interdental.
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En caso de portar dentadura postiza, conviene limpiarla todos los días. Además, lo ideal es extraerla por la noche.
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El agua corriente contiene flúor, ayuda a evitar la caries dental, con independencia de la edad.
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Dejar de fumar ayudará a evitar enfermedades bucodentales.
La higiene dental debe incluir visitas regulares al dentista, que en la tercera edad se potencia la aparición de caries, así como al deterioro de encías.
Además, otro de los aspectos a tener en cuenta es la boca seca debido a la disminución de la función saliva.. Para mantener una boca sana es preciso seguir una alimentación equilibrada, la cual aporta los nutrientes necesarios que contribuyen con una buena salud.
La higiene corporal en adultos mayores: ¿Cómo debe ser?
Hablar del aseo corporal es fundamental en la vejez. En este sentido, lo más recomendable para la higiene corporal de las personas mayores es seguir las siguientes pautas:
- Duchas o baños al menos tres veces por semana.
- Usar productos de higiene personal neutros.
- Lavar y secar la piel con suavidad, prestando atención a los pliegues de la piel.
Respecto al baño, conviene preparar el espacio para que sea lo más accesible y, si fuese necesario, apostar por adaptar el baño a personas mayores, si es para una persona mayor con algún problema de movilidad.
La higiene postural está relacionada con las actividades y hábitos han se seguirse a rajatabla para asegura una posición correcta. Con la vejez aparecen problemas en zonas fundamentales del cuerpo, como en la columna vertebral, las articulaciones y los músculos. Por ello, un alto porcentaje de personas mayores se ven limitados en sus movimientos, lo que genera inseguridad y caídas.
Con la finalidad de mejorar el bienestar de los ancianos, es recomendable tomar en consideración una serie de consejos sobre higiene postural. Gracias a la higiene postural se pueden reducir las lesiones y evitar situaciones de dependencia.
Y para ello, es necesario ayudar al adulto mayor para que se mantenga activo, realice ejercicios de forma moderada, y evitar que repose demasiado. El objetivo de la higiene postural es conseguir huesos y músculos más fuertes.
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