En el marco de la campaña electoral, desde Aiudo hemos tenido el privilegio de entrevistar a Nuria Martínez Ros, presidenta del partido Tercera Edad en Acción. Con una amplia trayectoria en la lucha por los derechos de las personas mayores, Nuria nos ha compartido su visión sobre los retos y oportunidades a los que se enfrenta este colectivo en la actualidad, así como las propuestas que su partido presenta para mejorar su calidad de vida.
¿Cómo surge tu interés por la política enfocada al bienestar de las personas mayores?
Llevamos años decepcionados con la labor de los principales partidos, pero no es fácil dar un paso al frente. Muchas personas piensan que estar en política es un escenario ideal, pero nada más lejos de la realidad. Es complicado y, a veces, ingrato, pero si queremos de verdad cambiar las cosas, es la única vía posible.
Creo que aquellos que damos ese paso al frente y que confiamos en una formación que no tiene altavoces habituales como los partidos mayoritarios, somos valientes. La valentía también la demuestra la gente que nos vota y, ahora en España, es momento de ser más valientes que nunca. Valientes para defender el respeto, un valor en desuso y ya olvidado. Valientes para defender los intereses de la tercera edad, pero no sólo para esta población en concreto, sino para ponerla en marcha al servicio de toda la comunidad. Y valientes para confiar en aquellos que tenemos la experiencia necesaria para poder gestionar las necesidades cotidianas de nuestra sociedad actual.
¿Por qué nace Tercera Edad en Acción?
En 2018 pusieron en marcha el proyecto un grupo de alicantinos valientes, preocupados por el ninguneo que sufren nuestros mayores en la sociedad actual. Algunos sólo se acuerdan de los mayores en elecciones y, otros, recurren a su imagen cuando les interesa, pero tras estos períodos nadie se encarga verdaderamente de atender los intereses de uno de los grupos poblacionales más importantes en cuanto a número y, sobre todo, experiencia vital.
Creemos en el respeto y en que la experiencia debe ponerse al servicio de la sociedad, aprovechándola, porque todos somos mayores en potencia.
No solo somos un partido de personas mayores, sino un movimiento político para todas las generaciones desde el prisma de la experiencia. Es hora de que los mayores en España, séptimo país del mundo más longevo, tengan voz en las instituciones.
¿Qué diferencia a Tercera Edad en Acción del resto de partidos que se presentan a las elecciones de la Comunidad de Madrid el próximo día 28 de mayo?
Más allá del ambicioso programa político que nuestros candidatos han preparado escuchando, recogiendo las necesidades cotidianas e, incluso, sufriéndolas; queremos promover, principalmente, el rescate de aquéllos valores que, en nuestra opinión, se están marchitando.
El respeto es el esencial. Cuando hay respeto hay entendimiento, hay comprensión, empatía, diálogo y, sobre todo, concordia. Ahora se nos utiliza como mercancía electoral y por eso hemos puesto nuestro tiempo en acción para de verdad cambiar las cosas. La diferencia fundamental es que somos un grupo de valientes que no necesitan vivir de la política y, desde la experiencia, queremos mejorar nuestra sociedad con altruismo, con responsabilidad y asentando las bases de futuro para las nuevas generaciones.
Hasta el momento sólo estáis presentes en la Comunidad de Madrid, ¿qué planes tiene a futuro Tercera Edad en Acción para aumentar su presencia en nuestro país?
Nuestro movimiento político es a nivel nacional. Nos presentamos en un gran conjunto de comunidades autónomas y provincias, con buenas perspectivas de crecimiento en la mayor parte de ellas. Somos un partido ya consolidado que no debuta en unas elecciones, puesto que ya participamos en las anteriores municipales y autonómicas. Ahora tenemos más experiencia electoral y muchos ciudadanos ya nos conocen y saben que sabemos escuchar, porque somos ellos, no somos políticos profesionales; somos un grupo de personas que da un paso al frente para defender lo que creemos que debe protegerse.
No respondemos a intereses particulares ni postulados ideológicos de izquierda o derecha, sino sólo a elevar la voz de la experiencia, ensalzar el respeto y poner la veteranía al servicio de toda la sociedad.
Saltemos hacia los problemas de la tercera edad: ¿existe edadismo y discriminación en España? ¿Con qué medidas busca el partido cambiar esta realidad?
Precisamente, cuando decimos que queremos reivindicar el valor del respeto, incluimos este problema, el de la discriminación. Los políticos de los principales partidos, especialmente del gobierno, están más preocupados por la no discriminación de minorías que por la discriminación mayoritaria, que afecta a los mayores.
El edadismo no está en la agenda del gobierno pero es una realidad. Y sabemos que lo es porque la sufrimos una gran mayoría de personas. Lo cotidiano es importante y para eso hemos dado el paso al frente.
¿Crees que los partidos tradicionales tienen en cuenta las necesidades de los mayores?
Sí, pero solo en campaña electoral. Cuando tienen que confeccionar su programa son expertos en crear eventos, comités, anuncios y utilizan nuestra imagen para sus intereses, pero a la hora de la verdad no reflejan ni entienden nuestras necesidades reales.
No tienen en cuenta problemas como el de la brecha digital, la soledad no deseada, el problema con la calidad y atención en nuestras residencias, el respeto y la posibilidad de poder colaborar altruistamente con la sociedad.
Estoy segura de que podemos ser muy útiles para otras generaciones y no tenemos la infraestructura ni el apoyo para poder hacerlo.
Solo vemos que quieren poder; se profesionalizan desde pequeños para llegar a conseguirlo. Pero nosotros no somos profesionales de la política, solo ciudadanos con experiencia que quieren de verdad transformar positivamente el entorno que les rodea.
¿Qué cambios deben producirse en la sociedad para acabar con la problemática de la soledad no deseada en personas mayores?
Para empezar, concienciar sobre el problema. Si no se conoce a fondo la situación de nuestros mayores, no se puede abordar con inteligencia. No se puede mejorar lo que no se mide, por lo que, en primer lugar, es preciso abordar el problema desde una perspectiva técnica y prioritaria. Esto ocurre en otros países europeos donde sí están empezando a funcionar medidas, como en Países Bajos, por ejemplo, con programas integrales que mejoran no solo la perspectiva de la soledad, sino la colaboración intergeneracional que nosotros defendemos.
Una de vuestras propuestas es la creación de un Ministerio de la Tercera Edad. ¿Por qué consideras que es necesario y cuáles son sus funciones?
Lo llamamos Ministerio de la Diversidad Familiar y contempla las necesidades de los distintos tipos de familia que existen actualmente, porque la sociedad ha cambiado muy rápido en los últimos tiempos.
Sin embargo, este cambio se ha producido de manera negativa en muchos aspectos, como observamos en la pérdida de los valores y del respeto, que es esencial para nuestra sociedad. Desde el ámbito nacional, contemplamos la importancia de crear este ministerio, que recoge las necesidades no sólo de las personas mayores, sino de todo ciudadano español desde que nace y necesita una guardería, hasta que es mayor de 70 y requiere de una sanidad y administración más adaptada a su día a día.
Es un ministerio para la mayoría, no para las minorías. En las Comunidades Autónomas, proponemos en ese sentido crear Consejerías de Diversidad Familiar y, en los municipios, departamentos de la Familia que estén alineados bajo ese propósito.
El tema de las pensiones genera mucha controversia e incertidumbre entre la población española. ¿Crees que el actual sistema de pensiones es sostenible?
No, no es sostenible. Por eso nos preocupa. Pero nos preocupa más que no siendo sostenible no nos traten como adultos y nuestros representantes esquiven el problema, como el actual ministro Escrivá, que solo pretende pasarle la patata caliente al próximo gobierno. Faltan estadistas. Faltan valientes en la política española.
¿Qué cambios proponéis?
En primer lugar, reconocer el problema y converger con los organismos sociales, patronal y sindicatos, un plan de sostenibilidad y estabilidad de nuestro sistema de pensiones, sin electoralismos. Un gran pacto de Estado, que devuelva la confianza por su viabilidad fiscal, económica y social. Sin prejuicios ideológicos. Si este modelo implica un déficit de natalidad, incentivarla. Si requiere de otro tipo de ajustes fiscales, que se implementen, pero escurrir el bulto es la peor solución. Somos adultos y queremos se nos trate como tal.
¿Tenéis también propuestas para otros grupos de edad?
Por supuesto. Tercera Edad en Acción como movimiento político busca el interés general desde la perspectiva veterana y más experimentada de la sociedad, pero eso no excluye, ni siquiera internamente en nuestro partido, a otras generaciones, como es el caso de las personas jóvenes que en estos momentos lo integran, nos ayudan y nos transmiten su opinión.
Es importante señalar que somos un partido en el que entre sus principales ejes, junto al respeto y la innovación en el gasto y el ahorro de las familias, se halla el altruismo, es decir, el hecho de poner nuestra experiencia al servicio de todas las generaciones.
Por cerrar, ¿cuál sería un resultado satisfactorio para vuestro partido en estas elecciones?
Conseguir representación institucional es el objetivo. Llevar la voz de la experiencia y la veteranía a las instituciones es nuestra misión.