Josefina acude una media de 7-8 veces a su nevera para preparar comidas o hidratarse y hoy casualmente no lo ha hecho en ninguna ocasión. Es entonces cuando un dispositivo instalado en el interior de este electrodoméstico ha avisado a una centralita que registra este tipo de sucesos.
Josefina tiene 88 años y está en situación de dependencia y está siendo testigo de lujo de los avances que la teleasistencia está teniendo sobre los cuidados de personas mayores que requieren de una ayuda y seguimiento diario para su calidad de vida y bienestar.
Estamos hablando de una serie de dispositivos que son capaces de detectar alguna actividad inusual, o directamente una inactividad que puede alertar de que está sucediendo algo en el domicilio de una persona mayor o con algún grado de vulnerabilidad. Y por si fuera poco, estos aparatos han avanzado hasta tal punto de poder colocarse en electrodomésticos de uso diario para poder descubrir algún tipo de problema con la persona beneficiaria.
¿Cómo funcionan estos dispositivos?
La razón de ser de estos dispositivos es servirse de la tecnología para anticipar, prevenir y evitar caídas o accidentes dentro del ámbito laboral.
Incluyen todo tipo de sensores: desde detectores de movilidad que permitirán controlar si una persona sigue sus rutinas habituales o si lleva inactivo un tiempo por encima de lo que se pueda considerar normal. O sensores de caídas, que permitan una intervención urgente si se da esta circunstancia. O dispensadores de medicamentos, que son capaces de avisar si se han olvidado de tomarse alguna de las medicinas. Hasta sensores de fuego o gas, por si se producen olvidos. O sensores magnéticos, que permitan conocer si se abren o no las puertas de la vivienda.
En el momento en el que estos dispositivos sean capaces de detectar algún tipo de anomalía en la actividad diaria de estas personas asegurará la intervención de los Servicios Sociales cuando se precise, y permitir a la vez el máximo de autonomía y que la persona prolongue la estancia en su domicilio el mayor tiempo posible.
Madrid, la pionera en poner en marcha estos equipos
En España se va a comenzar a implantar este novedoso de sistema. Por ejemplo, el Gobierno de la Comunidad de Madrid va a comenzar a instalar próximamente los 400.000 nuevos equipos de teleasistencia avanzada para mayores y personas en situación de dependencia. Un nuevo sistema que utiliza sensores magnéticos en las puertas de la nevera, el microondas y el domicilio, así como detectores movimiento y de humo, fuego o gas para prevenir incidentes domésticos como caídas en ancianos y, en definitiva, para realizar una supervisión en remoto permanente lo más completa posible.
Este tipo de recursos beneficia a personas mayores o con discapacidad en situación de dependencia que viven en su domicilio, pero que necesitan una supervisión en remoto permanente para prevenir incidentes domésticos. También permite actuaciones profesionales en cuestiones sanitarias, sociales y otras actividades cotidianas.
La teleasistencia avanzada estará controlada por 450 profesionales y unidades móviles, que se desplazarán a los domicilios ante cualquier incidencia que se detecte, en coordinación con otros recursos públicos, privados o familiares. Los equipos contarán con nuevos perfiles profesionales, incluidos psicólogos, personal de enfermería, terapeutas ocupacionales y fisioterapeutas. Se realizarán valoraciones individualizadas de cada persona dependiente, y una intervención y seguimiento personal en aspectos físicos, psicológicos y sociales.
Galicia, 10,6 millones de euros en la adquisición del equipamiento tecnológico para la teleasistencia avanzada
Otra de las Comunidades Autónomas que también ha implantado este tipo de dispositivos en electrodomésticos como la nevera o el microondas es Galicia.
De hecho, una gran parte de la partida de presupuestos para la causa está destinada a la adquisición de dispositivos fijos y complementarios en el hogar con sensores de fuego, gas, temperatura y humedad que permitirán la supervisión remota en el domicilio. Además, para casos de especial vulnerabilidad y fragilidad sociosanitaria se contempla un equipamiento extra con detectores de puerta, nevera, presencia y caída para poder realizar un seguimiento proactivo de estas personas en base a sus rutinas de vida.
País Vasco, otro ejemplo de teleasistencia avanzada
Otra de las regiones que ha llevado la batuta en cuestiones de tecnología y teleasistencia es el País Vasco. De igual modo, están a disposición de los beneficiarios, además de un dispositivo con forma de medalla o pulsera que conecta de manera inmediata con un servicio de atención permanente 24 horas, los siguientes dispositivos:
- Detector de fuego y humo.
- Detector de gas.
- Detector de carbono monóxido.
- Detector de movilidad.
- Detector de apertura de puertas (nevera).
- Detector de caídas.
- Teleasistencia móvil para personas con inicio de deterioro cognitivo.
- Dispositivo para personas mudas o problemas de habla.
- Dispositivos para personas del programa de apoyo al cuidador:
- Sensor de ocupación de sillón/cama.
- Sensor de enuresis.
- Sensor de convulsiones.
Este tipo de avances tecnológicos en un ámbito tan importante como es la teleasistencia permitirá a muchas personas mayores tener la posibilidad de envejecer en sus casas, en lugar de hacerlo en otras alternativas como las residencias.
Además, el amplio abanico de opciones como quipos de geolocalización, dispositivos de detección anticaídas, entre otros, permitirán una supervisión permanente en los hogares. La implementación de esta tecnología junto a la atención constante de un equipo de profesionales permitirá que muchos ciudadanos con necesidades especiales puedan mantener su autonomía y continuar viviendo en su hogar si lo desean sin prescindir de una asistencia y cuidados sociosanitarios adecuados