Los mareos al levantarse también se conocen como aturdimiento, y es consecuencia del resultado de una alteración en la regulación de la presión arterial. Este problema puede darse en cualquier edad, pero especialmente en personas mayores si se levantan de una manera más brusca a lo habitual.
Normalmente, cuando el sujeto se pone de pie, la gravedad hace que la sangre se acumule en las venas de las piernas y el tronco.
Por tanto, esta acumulación disminuye la presión arterial y la cantidad de sangre que el corazón bombea hacia el cerebro, provocando un bajo flujo que se traduce en mareos y otros síntomas.
Esto es por lo que el organismo reacciona de esta forma. Para compensar esto, el sistema nervioso aumenta rápidamente la frecuencia cardíaca y estrecha los vasos sanguíneos.
Es importante saber que con el paso de los años el sentido del equilibrio va disminuyendo, por lo que los mareos son más comunes en personas mayores.
Causas de los mareos al levantarse en la vejez
Algunas de las causas más frecuentes de padecer mareos al levantarse suelen ser por factores externos, pero se encuentran muchos internos. En sí, no son una enfermedad grave pero estos mareos sí son un síntoma, un indicador o un estado de alerta de nuestro cuerpo, que puede haber perdido parte de la presión sanguínea normal.
Además de perder el equilibrio visual y la sensación de estabilidad, también se sufre un malestar general que puede hacerse notorio para los demás a través de la palidez o la sudoración.
- Bajada de tensión repentina.
- Deshidratación, es decir, la falta de agua en el cuerpo provocadas por insolaciones, diarreas, vómitos, fiebres u otras afecciones diversas.
- Cambio drástico del ritmo cardíaco.
- Síndrome de Menière: es un problema que afecta al oído interno y que se caracteriza por la escucha de pitidos seguidos en el oído.
- Ansiedad en personas mayores: cuando una persona mayor tiene episodios de ansiedad, puede sufrir este tipo de mareos bruscos y cortos.
- Déficit de vitamina D: se han realizado estudios clínicos que corroboran una disminución de las recurrencias de vértigo en pacientes tratados con vitamina D.
- Presencia de enfermedades: en la tercera edad es más frecuente sufrir patologías que pueden provocar la aparición de mareos como alteraciones de la visión, del oído o del aparato locomotor, así como una degradación del sistema circulatorio o el metabólico.
- La ingesta de algunos fármacos para tratar dolencias pueden incluir efectos secundarios que propicien la aparición de estos vértigos.
Por último, entre otras causas de los mareos repentinos en personas mayores se encuentran en la ingesta de algunos tóxicos como es el caso del alcohol, entre otros.
Los mareos al levantarse generalmente, si suceden de manera aislada no tienen mucha importancia y no es necesario asustarse, aunque es bueno y conveniente buscar el origen de dichos mareos para descartar afecciones más importantes.
¿Por qué se produce el mareo al levantarse?
Los mareos, también conocidos como vértigos, se definen como la sensación de giro alrededor de las cosas, o de las cosas alrededor del individuo. Esta sensación puede acompañarse, o no, de otros síntomas como náuseas, vómitos, palidez, sudoración y frialdad entre otros.
Puede darse un mareo al levantarse del sofá, de la cama, de una silla y, sobre todo, si el movimiento se realiza de manera rápida. Se perciben como una falta de inestabilidad momentánea pero que suele angustiar mucho a las personas que lo padecen. Este tipo de mareo suele estar relacionado con el vértigo posicional.
¿Qué es el vértigo posicional y cómo afecta en las personas mayores?
El vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB) es un trastorno cuyo origen suele estar en el oído. Puede durar desde unos minutos y horas hasta varios días. Las personas que lo sufren lo describen como algo incapacitante, que suele generar mucha angustia, sobre todo, si han producido varios episodios. Y es que pueden aparecer en cualquier momento, sea en reposo o en actividad.
Además, el vértigo posicional suele darse más en mujeres y conforme aumenta la edad, más todavía.
Síntomas del vértigo en personas mayores
Algunos de los síntomas principales del vértigo en personas mayores son más frecuentes que otros, pero por lo general se enumeran los más característicos:
- Inestabilidad al caminar
- Movimientos oculares rápidos e involuntarios, también denominado nistagmo.
- Dificultades para enfocar con la vista o visión doble.
- Pitidos en el oído.
- Falta de audición en un oído.
- Parálisis facial.
- Debilitamiento de las articulaciones
Un tercio de las personas mayores de 65 años son víctimas de caídas ocasionadas por el vértigo por lo menos una vez al año.
Los mareos cervicales: otro tipo de mareos muy frecuente en la tercera edad
El desgaste de las vértebras cervicales provoca una alteración de la irrigación hacia el cerebelo o el oído, limitando el funcionamiento de éstos órganos y generando el mareo.
En otras palabras, el dolor cervical es debido a la inflamación y también puede estar comprometida la circulación de las arterias vertebrales, pudiendo provocar síntomas como desequilibrio o aturdimiento.
Para tratarlos, aunque cada caso es particular, por lo general cuando el síntoma de desequilibrio o inestabilidad es importante se prescriben sedantes vestibulares durante unas 48 horas. Los antiinflamatorios, analgésicos y vasodilatadores también son utilizados en estos pacientes.
Los mareos cervicales en ancianos son muy comunes y tiene causas relacionadas con la artritis, latigazos cervicales, entre otros
En las personas mayores los sistemas que controlan el equilibrio tienen el mismo comportamiento que podría tener la vista. Es decir, el sistema muscular y articular pierde información hacia el cerebro. La vista tampoco funciona igual y el sistema de equilibrio situado en el oído también se deteriora llegados a una edad. Con lo cual, del trípode que mantiene a una persona mayor en equilibrio fallan los tres sistemas.
Esta situación puede provocar caídas y afortunadamente existen tratamientos físicos en lugar de químicos para remediarla
Consejos para el tratamiento de los mareos en personas mayores
Lo primero es llegar a un estado de calma, pues en ocasiones la ansiedad por no controlar la situación puede aparecer. Para ello, lo más interesante es tumbarse en un lugar cómodo como la cama, respirar calmada y profundamente y cerrar los ojos.
El segundo consejo, más de prevención de mareos en la tercera edad, es seguir una dieta saludable para evitar episodios de vértigo. Alimentos para conseguir el equilibrio dietético requerido en la tercera edad, como por ejemplo una dieta rica en frutas y verduras y en la que se consuma diariamente una cantidad de agua.
Seguidamente, se aconseja realizar movimientos lentos al caminar. Además, en el caso de que el vértigo no sea un problema puntual en la persona mayor, sino más bien crónico, el consejo es que se siga una rutina de rehabilitación vestibular.
Con ella, se podrá recuperar el equilibrio, mejorar la estabilidad y disminuir en gran medida el riesgo de caídas.