Generación sándwich son aquellas personas que han nacido entre el 1950 y el 1970. Pertenecen a la generación que sustenta a toda su familia, es decir, tanto a las generaciones superiores como a las más jóvenes e incipientes. ¿Por qué sucede esto? Por una diversidad de razones. Pero la realidad actual de la generación sándwich es que asumen los costes tanto de sus padres como de sus hijos.
La generación sándwich está al cargo tanto de sus padres como de los hijos. Por diferentes motivos. Uno de ellos es el aumento de las familias monoparentales, otro, por ejemplo es el difícil acceso al trabajo, o las mejoras en sanidad y la mayor longevidad.
Además, otro de los factores que más influye es la tardía independencia de los hijos. Somos uno de los países donde los jóvenes tardan más en abandonar el domicilio materno o paterno.
Existen otras circunstancias también muy extendidas y más conocidas que la de la generación sándwich. Y es aquellas familias en las que todos los miembros se encuentran en situación de desempleo y la única fuente de ingresos es la que percibe la persona jubilada.
Difícil acceso al trabajo
Este es el principal factor que genera y asfixia, a la generación sándwich. El incremento del desempleo está ligado con las dificultades económicas. Además crea la necesidad de apoyarse con los familiares.
La población juvenil es el colectivo más afectado por el desempleo. Y no es capaz de conseguir un empleo que consolide su independencia y el abandono del hogar de los padres. Además los indicadores de las personas mayores de 25 y 30 años viviendo con sus padres se dispararon a partir de 2005.
El colectivo juvenil está muy castigado por el desempleo y son sus padres y madres los que corren con sus gastos diarios. Hay que añadir que estas familias son en muchos casos familias monoparentales, lo que dificulta aún más la situación. De esta forma, padres e hijos continúan forzosamente con una relación de dependencia económica.
Dificultades económicas y pensiones bajas
Por el otro lado de la pirámide poblacional. Se encuentran las personas mayores y jubiladas que cuentan con una pensión. Estas, en muchos casos, han trabajado durante 40 años de forma desregularizada y sin cotizar a la seguridad social, por lo que perciben una prestación no contributiva de cuantías ridículas.
En otros casos, las personas si han cotizado pero su pensión no es lo suficientemente digna para llegar a fin de mes. En muchos casos las personas mayores también deben contar con el apoyo económico de los hijos.
Con una generación joven afectada en una ola de desempleo y una población mayor con unas pensiones mínimas. La generación “de en medio”, es decir, la denominada generación sándwich se ve obligada a hacerse cargo de ambos colectivos.
Lo peor de todo es que esta situación no da señales de una mejora próxima, si no todo lo contrario, parece que vaya a acentuarse.
Mejoras en la sanidad y mayor longevidad
La generación sándwich cuenta con dos sectores familiares a los que atender. Sus padres y sus hijos. Mientras la empleabilidad juvenil no mejore, los hijos seguirán permaneciendo en este grupo.
Por otro lado, las pensiones tampoco presentan expectativas de mejores. Lo que impide que las personas mayores vivan con unos ingresos dignos. Hay que tener en cuenta otro factor de gran importancia. Las mejoras en sanidad y la mayor longevidad de las personas mayores no acentuará, pero alargará el tiempo y la necesidad de atención. Así y como de apoyo económico.
La generación sándwich: los datos
Recientemente se ha calculado que existen 1,7 millones de hogares donde todos los miembros que están en edad de trabajar se encuentran en situación de desempleo. Paralelamente, las personas mayores aseguran que su pensión va directamente a pagar medicamentos, facturas de luz y la cesta de la compra.
Hay pocas soluciones que se propongan para mitigar la situación. Una de ellas es la creación de recursos dirigidos a fortalecer el apoyo y fomentar la autonomía de las personas mayores.
Básicamente nos encontramos ante un desafío. Las personas mayores de dentro de 10 años contarán con menos apoyos familiares que los de ahora. Esto sucede porque contarán con menos hijos que puedan hacerse cargo de ellos. Y para rizar más el rizo, estos hijos seguramente cuenten con menos tiempo.
En definitiva, la generación sándwich es una consecuencia de la explosión natal y del baby boom. Y esta generación sándwich es un fenómeno social que se ha instalado en nuestra sociedad y que muy difícilmente nos abandonará.