Al hablar de fraudes, la tercera edad suele ser uno de los objetivos predilectos de los delincuentes. Estas prácticas se han convertido en una amenaza tan real que ya existen multitud de organizaciones criminales especializadas en timar a personas mayores. Una de las últimas bandas desmanteladas recientemente estaba compuesta por 54 personas y había estafado alrededor de 2,5 millones de euros por teléfono a personas mayores.
A esto se le suma la proliferación de la inteligencia artificial que, según expertos en ciberseguridad, puede avivar una nueva oleada de fraudes a todo tipo de personas.
Desde el ‘falso técnico’, pasando por el ‘tocomocho’ o la siembra son algunos de los fraudes a personas mayores a tener en cuenta. Pero hay muchos más. Si se convive con personas mayores, como puedan ser el caso de cuidadores a domicilio, habrá que conocer qué tipo de prácticas delictivas pueden llevarse a cabo.
El retorno del ‘tocomocho’: uno de los timos más planificados
Son varios los casos en España de personas mayores que han sufrido algún tipo de fraude relacionado con la lotería. Hace un par de años a María, de 77 años, unos estafadores la engatusaron, introduciéndola en un vehículo y consiguiendo que les permitiera acceder al interior de su domicilio, donde le robaron una gran cantidad de joyas con valor de 22.000 euros.
Los hechos tuvieron lugar en la carretera de Barcelona donde, horas más tarde, el yerno de la mujer se la encontró completamente desorientada. Esta le explicó que un matrimonio y otra mujer le habían enseñado un décimo con el que, supuestamente, habían ganado la lotería y le dijeron que los acompañase para cobrar el premio y así compartirlo con ella.
Este hecho no es un suceso aislado. El timo de la lotería o el ‘tocomocho’ es reconocido por los cuerpos policiales debido a la multitud de casos que se dan con el mismo cebo.
En agosto de 2021 dos mujeres robaron 20.000 euros a una mujer de más de 70 años de edad a la que hicieron creer que iban a entregar dos billetes de lotería premiados con 60 millones de euros.
Consiste en que un estafador aborda a la víctima en la calle, presentándose como una persona ingenua o con alguna discapacidad, y le muestra un supuesto boleto de lotería premiado que, según él, no puede cobrar por diversas razones. Ofrece vender el boleto a la víctima por una cantidad inferior al premio prometido.
Para hacer más creíble la estafa, suele aparecer un cómplice que finge interés en el boleto o confirma su autenticidad. Una vez que la víctima entrega el dinero, descubre que el boleto es falso y que ha sido engañada.
Para prevenir este tipo de estafas, es fundamental seguir las siguientes recomendaciones:
- Desconfiar de desconocidos que ofrezcan oportunidades demasiado buenas para ser verdad, como boletos de lotería supuestamente premiados.
- No entregar dinero ni objetos de valor a personas que se acerquen con este tipo de propuestas en la vía pública.
- Evitar proporcionar información personal o financiera a desconocidos.
- Si se sospecha de una posible estafa, contactar de inmediato con las autoridades policiales llamando al 091.
El ‘falso técnico’, uno de los más comunes
Dentro del amplio abanico de fraudes que afectan a personas mayores se encuentra uno de los más habituales, el del “falso técnico”. Se trata de un falso revisor del gas o de la luz que acude al domicilio, aparentemente, para velar por la salud del anciano pero que esconde una trampa: desvalijar la casa.
El ‘timo del falso técnico del gas o de la luz’ es una estafa en la que delincuentes se hacen pasar por empleados de compañías de servicios para acceder a los domicilios de las víctimas, generalmente personas mayores que viven solas.
Estos estafadores suelen presentarse sin previo aviso o tras una llamada telefónica en la que informan de una supuesta revisión o promoción.
Una vez dentro del hogar, mientras uno de ellos entretiene al residente, el otro aprovecha para sustraer objetos de valor, dinero en efectivo o información personal.
Con el objetivo de protegerse de este tipo de estafas, se recomiendan las siguientes medidas:
- No abrir la puerta a desconocidos ni permitir el acceso a personas que afirmen ser técnicos de servicios si no se ha solicitado previamente su visita.
- Verificar la identidad de cualquier persona que se presente como empleado de una compañía de servicios, solicitando su acreditación y confirmando la visita con la empresa correspondiente.
- No proporcionar información personal, financiera ni realizar pagos en efectivo a desconocidos que acudan al domicilio.
- Ante cualquier sospecha, contactar de inmediato con las autoridades policiales para informar sobre la situación.
El engaño del ‘falso nieto’ para pedir dinero
Otro de los fraudes que ha cogido popularidad con el paso del tiempo trata de engañar a personas mayores haciéndose pasar por un nieto o nieta angustiados.
En algunos casos, el defraudador puede analizar los perfiles en redes sociales para obtener información como nombres de familiares. Sin embargo, en muchos casos simplemente inicia la conversación con “hola, abuela, ¿sabes quién habla?” Una vez que la persona mayor responde con el nombre de su nieto o nieta, el estafador puede pedirle dinero diciendo que está atravesando una dificultad económica o en alguna clase de emergencia.
Incluso con el avance de la inteligencia artificial es más fácil que nunca suplantar la voz de un ser querido para realizar una actividad delictiva.
Ante un caso de estas características es vital cerciorarse de dónde puede llegar realmente el envío de dinero, siempre llamando al propio nieto/a o a los padres para confirmar la información.
El fraude del cajero automático: el famoso ‘timo de la siembra’
Otro de los métodos fraudulentos que ha conseguido estafar a multitud de personas mayores es el ‘timo de la siembra’. Consiste en que los estafadores esperan a que una persona mayor acuda a un cajero automático a retirar dinero, pues este colectivo es muy dado a portar siempre dinero en metálico.
A continuación, tiran al suelo un billete de 5 o 10 euros y avisan a la víctima de que se le ha caído.
Cuando se agacha a recogerlo, le roban la tarjeta o se la cambian por otra parecida. Antes de que se dé cuenta de que ocurre algo sospechoso, son capaces de retirar dinero de su cuenta en varias ocasiones.
En otras situaciones, los ladrones pueden distraer a su víctima ofreciéndole una falsa ayuda para hacer el reintegro, momento en el que aprovechan para ver el pin y proceder a hacer el cambiazo de tarjeta.
Ancianos viudos, especialmente vulnerables a los fraudes románticos
Esta práctica fraudulenta ha costado varios millones de euros a diferentes de ancianos en los Estados Unidos en los últimos años. Las personas mayores, especialmente las viudas, viudos y divorciados/as recientes, pueden ser especialmente vulnerables a estos engaños que pueden empezar en plataformas de redes sociales, sitios de citas en línea o personalmente.
El tipo de fraude qué más costos genera y que afecta a personas de 60 años o más es el de las estafas de citas online, también conocido como estafas románticas.
El defraudador dedicará una gran cantidad de tiempo a atraer a una persona antes de pedirle dinero para resolver un problema.
Por ejemplo, podría hacerse pasar por un militar apostado en el extranjero y decir que necesita ayuda financiera para regresar a los Estados Unidos. En los casos más graves, las víctimas pueden terminar transfiriendo dinero al estafador varias veces.
El modus operandi de los estafadores es el siguiente: cuando se trata de plataformas de citas online, las fotos cumplen un rol clave en la experiencia del usuario, lo que significa que lo primero que observa un usuario que busca un romance es la foto de una posible pareja.
Para engañar a las personas mayores que buscan una nueva aventura, los estafadores suelen utilizar imágenes de modelos o robar fotos de los perfiles de redes sociales de otras personas.
Se recomienda que, ante la más mínima sospecha de fraude, se puede realizar una búsqueda inversa en Google Imágenes, que puede revelar si una fotografía es falsa o robada.
La mayoría de las plataformas de citas online conocidas tienen sistemas para descubrir a los estafadores, por eso, y para evitar activar estas medidas de seguridad, los criminales intentan alejar la conversación de los confines de la plataforma de citas desde el principio.
Mensajes profundos y necesidad rápida de avanzar en la relación
Una vez que el estafador piensa que ha hablado con su víctima durante un tiempo suficiente y que ha logrado establecer una relación lo suficientemente fuerte, pasará a pedir dinero o incluso favores.
Las primeras solicitudes generalmente serán para algo pequeño, como pagar la factura del veterinario de su animal enfermo o comprar algún medicamento.
Si eso funciona, comenzarán a subir el listón pidiendo sumas de dinero más grandes para salir de un problema o para ayudar a un familiar que supuestamente se encuentra en una situación de extrema necesidad.
El telemarketing, el fraude que más posibilidades tiene
El telemarketing o los fraudes por teléfono, como pueda ser el caso de la teletienda, es una de las prácticas delictivas que más opciones incluye. Además, hay que tener en cuenta un dato importante: según el Consejo Nacional sobre el Envejecimiento, las personas mayores hacen el doble de compras por teléfono con respecto al promedio nacional, lo que los hace particularmente vulnerables a este tipo de fraudes.
Desde criminales que se hacen pasar por representantes de obras de caridad para pedir donaciones después de una catástrofe natural como pueda ser la DANA en Valencia.
Sin rastros en papel, estos fraudes son particularmente difíciles de rastrear. Además, una vez que una persona cae víctima de este tipo de esquema fraudulento, otros criminales podrían considerarla un objetivo fácil para volver a engañarla.
Una buena estrategia para protegerse de este tipo de fraudes es nunca comprar a una empresa que no se conozca previamente.
Internet se ha convertido en un escenario donde los delincuentes digitales se encuentran cada vez más cómodos.
Buena prueba de ello es que, a día de hoy, 1 de cada 5 delitos en España se comete en la red.
Al convivir con personas mayores, como cuidadores a domicilio, será de vital importancia controlar toda situación expuesta a internet, desde datos bancarios, datos personales o demás documentos que puedan llegar a incitar a estos delincuentes a operar.