En muchas ocasiones se tiene que hacer frente a situaciones complicadas con personas mayores. Cuando los ancianos tienen alguna clase de demencia, o deterioro cognitivo, comienza a tener desorientación, que se puede manifestar en varios niveles. Para enfrentarse a esta situación es necesario conocer qué significa esta patología y cómo actuar para prevenir estos episodios y ayudar a una persona mayor que los padezca.
Es por ello que conocer qué es la desorientación en personas mayores, cómo actuar y de qué como se hace visible puede ser determinante a la hora del cuidado.
Desorientación en los mayores: cómo tratar el delirium puntual
Una confusión aguda o delirium es una situación puntual que puede originarse en las personas mayores tras una caída, una bajada de potasio o una simple infección de orina. Todas ellas son causas que desestabilizan la salud de estas personas y afectan a su cerebro. Además de la desorientación, el delirium puede desencadenar alucinaciones en ancianos y alteraciones del sueño, junto a comportamientos bruscos o agresivos en ocasiones.
Causas del delirium en ancianos
Las caídas son una de las principales causas de la desorientación en ancianos, fruto del desconcierto del momento.
Seguidamente, la bajada de potasio o una mera infección de orina pueden desencadenar en episodios de delirium en personas mayores.
La fiebre o el dolor son otros factores que pueden provocar la desorientación de los mayores, porque estos padecimientos afectan a las áreas cerebrales encargadas de situarnos en el espacio y en el tiempo.
Desorientación al despertar en ancianos
La desorientación o delirium está presente en ciertas ocasiones. Las personas mayores pueden ser víctimas de repentinos momentos de desorientación o delirium que conviene abordar correctamente.
Entre ellos, el despertar, momento en que por diferentes causas pueden manifestar una serie de desorientaciones. Conviene tener especial detenimiento con este tipo de desorientación.
La desorientación al despertar en el anciano es una afección que se conoce como “ebriedad del sueño” o despertar confusional. En los casos más graves, este problema posibilita que las personas se hagan daño o lastimen a otros.
A lo largo de la vida, la estructura del sueño se modifica. Cuando se alcanza la tercera edad la cantidad total de tiempo que se invierte en el sueño lento se reduce y en consecuencia aumenta el tiempo de sueño ligero
Por otra parte, conviene tener en cuenta que en general los pacientes ancianos tardan más tiempo en dormirse y se despiertan más fácilmente, experimentan frecuentes despertares por la noche y a primera hora de la mañana lo que les hace más proclives a echar siestas durante el día. Los cambios en el ritmo circadiano también hacen que la conciliación del sueño sea más temprana en personas mayores.
En definitiva, la desorientación al despertar puede deberse, principalmente, a enfermedades cognitivas y a alteraciones del sueño muy a tener en cuenta.
Desorientación nocturna en ancianos
Otras características que se observan cuando la persona mayor está desorientada es que, cambia su ritmo de sueño, transformándose en vigilia y es llamado desorientación nocturna en ancianos. Además, unido a esto, se distrae fácilmente durante la noche, no atiende a las instrucciones de los demás, alucinaciones visuales, miedo y angustia.
De esta forma, la desorientación nocturna en ancianos puede causar intranquilidad, alteración del lenguaje, pensamientos distorsionados. Así mismo, taquicardia, sudoración o ansiedad.
Consejos para cuidadores en la desorientación de personas mayores
Cuando se presenta la desorientación en ancianos se necesita un extra de atención de cuidadores que dispongan de conocimientos en el área de servicios asistenciales. Es decir, a día de hoy un cuidador debe saber cómo actuar ante un episodio de desorientación en ancianos.
Por ello, es muy importante que se tomen previsiones para realizar la ayuda y atención adecuada del anciano que se encuentra en ese estado temporal de desorientación. A continuación, te dejamos algunos consejos de ayuda en la desorientación en ancianos:
- Es importante, por parte de los cuidadores que se garantice un entorno lo menos estresante posible en el momento de la desorientación en ancianos. Es decir, ruidos innecesarios o un ambiente que no invite a la paz del domicilio.
- Un trato siempre agradable, evitando gritos o quejas.
- Mantener el uso de gafas graduadas o dispositivos de audición si hicieran uso previo de los mismos.
- El ambiente donde duerme el adulto mayor debe ser totalmente relajado, ventilado y correctamente aseado.
- Para ayudar a relajar al adulto mayor que padece la desorientación en ancianos, se puede apostar por incluir técnicas de relajación como la música o masajes.
- Es de vital importancia que durante el momento que dure el episodio de desorientación, la persona mayor se sienta rodeada de su círculo más cercano, en la medida de lo posible.
- En el momento en que el anciano se desoriente conviene nunca hacérselo saber, sino que es mejor hablarle con ternura y palabras agradables.
- Si los miembros de la familia no pueden hacerse cargo de los cuidados especiales, es necesario que se cuente con ayuda de profesionales de la asistencia domiciliaria.