Los 8 principales problemas de visión asociados a la tercera edad

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Lorenzo Gómez

Por: Lorenzo Gómez

Periodista, redactor experto en gerontología

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Los problemas de vista están muy presentes a lo largo del ciclo vital. Pero especialmente en la vejez, en la que proliferan, en mayor medida, algunos problemas de visión asociados a la tercera edad.

De ahí que sea fundamental prevenirlos en la medida de lo posible, detectarlos cuanto antes y tratarlos adecuadamente. Someterse a reconocimientos periódicos cobrará especial importancia.

En torno a un 30% de las personas mayores de 65 años tiene problemas de visión, aunque solo unos pocos de ellos sufren una alteración lo suficientemente importante como para limitarles en sus actividades cotidianas

¿Por qué se pierde visión con la edad?

Con la edad, los ojos pierden capacidad de acomodación como consecuencia de que el cristalino, que es la lente interna del ojo, se vuelve menos elástico, lo que dificulta la vista nítida a distancias cortas, incluso llegando problemas de visión doble en personas que sufren este deterioro en los ojos.

Este hecho explica que se necesite separar los objetos de la cara para poder apreciarlos con detalle en distancias cortas. O, por ejemplo, en la lectura de un libro, la costura y los trabajos de precisión en general.

De esta forma, los problemas de visión en adultos mayores se pueden prevenir, en gran medida, gracias a la investigación precoz.

Según la Organización Mundial de la Salud, el 80 % de las discapacidades visuales de todo el mundo se pueden prevenir o curar.

En los últimos años los tratamientos han avanzado significativamente por lo que existen varios procedimientos que permiten frenar su evolución.

A continuación se muestran los principales problemas de visión que afectan en la tercera edad y se deben conocer.

Degeneración macular

Esta enumeración de principales enfermedades ligadas a la vista comienza con la degeneración macular. Se trata de la más importante de las enfermedades oculares, ya que es la causa más frecuente de ceguera en personas mayores. Su aparición se debe a la acumulación de sustancias de desecho en la parte central de la retina provoca la pérdida de visión central y visión deformada.

Un señor mayor se frota el ojo ante una molestia mientras escribe en el ordenador.

Vista cansada o presbicia

Aunque bien es cierto que este problema de visión comienza a darse a partir de los 45 años, es a partir de los 65 cuando puede llegar a limitar notablemente el día a día del adulto mayor.

En este sentido, debe su aparición al progresivo envejecimiento del ojo y de la disminución de la elasticidad del cristalino. La solución para este problema de visión es sencilla: el uso de gafas de cerca para la realización de tareas como leer o trabajar frente al ordenador.

Un plano corto de una señora que se toca la nariz y la cámara enfoca a su ojo, que parece cansado.

Cataratas

Este problema de visión es muy común a partir de los 65 años, incluso algo antes. Las cataratas en personas mayores se producen por la opacidad progresiva del cristalino que no permite que la luz pase a través de él. A día de hoy supone la causa más común de ceguera reversible ya que los resultados de la cirugía suelen ser muy positivos.

Un médico examina el ojo de un hombre mayor.

Glaucoma

El glaucoma en personas mayores es una enfermedad que afecta al nervio óptico, lo que provoca que se dificulte la capacidad que tiene de transmitir información al cerebro. Su control es más sencillo cuanto antes se detecte por lo que se recomienda realizar reconocimientos periódicos de la tensión ocular. Además, hay que tener en cuenta que existe una serie de alimentos prohibidos para la tensión ocular que pueden potenciar la aparición del glaucoma.

A partir de los 70 años de edad la proliferación del glaucoma aumenta del 2,3% en personas de entre 60 y 69 años al 3,5%. Un dato que hace indicar que se trata de una de las patologías relacionadas con la salud visual más ligadas a la tercera edad.

Un señor mayor se introduce unas gotas en su ojo derecho.

Retinopatía diabética

La retinopatía diabética es una enfermedad ocular causada por un daño en las células de la retina y se trata de una de las complicaciones más frecuentes de la diabetes. No obstante, existen remedios como los alimentos para evitar la diabetes, que pueden ayudar en la detección temprana de este problema. Si se siguen correctamente las pautas de alimentación, ejercicio y toma de medicación esta enfermedad permite una vida normal.

Un plano detalle del ojo de una mujer mayor.

Defectos de refracción

A defectos de refracción se entiende enfermedades como la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. Muy comunes en todas las edades pero se aumenta las probabilidades de sufrirlo con la edad.

La miopía afecta al 39% de los españoles, según el último ‘Informe de la Miopía en España’.

Una médico examina la salud ocular de un hombre mayor.

Moscas volantes

Las moscas volantes son manchas que se aprecian en la visión en el momento de mover los ojos y desaparecen si se centra la visión en ellas.

Estas moscas volantes se aprecian como manchas pequeñas, puntos, círculos, líneas o telarañas en el campo de visión. Si bien parecen estar enfrente del ojo, en realidad están flotando en su interior.

Se trata de otra de las complicaciones oculares a las que hacer frente en la vejez.

Desprendimiento de la retina

Este problema ocurre cuando la retina se separa de su soporte subyacente en la parte posterior del ojo. A medida que se envejece, el vítreo (el líquido gelatinoso en el centro del ojo) sufre un cambio de textura y se encoge; a veces esto hace que la retina se desprenda. El desprendimiento de retina no es doloroso, pero cuanto más tiempo se deja sin tratar, mayor es el riesgo de pérdida permanente de la visión del ojo.

Se trata de un problema ocular que aumenta el riesgo de aparecer a partir de los 60 años.

Un plano detalle de un ojo azul de una mujer mayor.

No obstante, algunos trastornos son simplemente molestos, mientras que otros son enfermedades que pueden provocar la pérdida permanente de la visión si no se tratan. En cualquier caso, estos 8 problemas de visión en la tercera edad tienen un denominador común para combatirlas: la detección precoz y los controles médicos pertinentes.

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