El número de personas de la tercera edad está incrementando gradualmente. Según datos del informe llamado “Perspectivas de la población mundial”, en 2050, 1 de cada 6 personas en el mundo tendrá más de 65 años (16%), cifra que choca con la proporción actual de 1 de cada 11 (9%). Para 2050, una de cada cuatro personas que vivan en Europa y América del Norte tendrán 65 años o más.
Debido a esto, los ancianos están adquiriendo una creciente relevancia en la sociedad, lo cual también se refleja en el aumento de los importes tributarios.
La campaña de la Renta en España, que comenzó el pasado 11 de abril de 2023, presenta una serie de normativas y aspectos fiscales novedosos que tienen que tener en cuenta los contribuyentes.
Este plazo inicial es sólo para presentar la declaración de impuestos en línea, pero si se desea hacer por teléfono o en persona, se deberá esperar a una fecha posterior y solicitar una cita previa.
Este año Hacienda ha incorporado ciertas novedades, como por ejemplo aquellas prestaciones sociales recibidas por la Seguridad Social, esto es, las pensiones contributivas. En concreto, la Agencia Tributaria incluye “las pensiones y haberes pasivos percibidos en los regímenes públicos de la Seguridad Social y demás prestaciones públicas por situaciones de incapacidad, jubilación, accidente, enfermedad, viudedad, o similares”.
Ventajas fiscales para mayores de 65 años en la declaración de la renta
Es importante tener en cuenta que realizar la declaración de la Renta, en caso de ser pensionista mayor de 65 años, supone una serie de beneficios fiscales. Estas son algunas de las ventajas:
¿Cómo no tributar por la venta de la vivienda habitual?
En el caso de la venta de la vivienda habitual, las personas mayores quedan exentos de tributar la plusvalía, al igual que las personas con dependencia severa o con gran dependencia, según la Ley de promoción de la autonomía personal y atención a personas en situación de dependencia.
Además, no será necesario reinvertir el importe obtenido en la compra de otra vivienda habitual.
No obstante, ambos cónyuges deben ser mayores de 65 años. Si sólo uno de los dos cumple el requisito de la edad, entonces el 50% de la ganancia sí que hay que tributarlo.
También es importante recalcar que al contratar una hipoteca inversa, un adulto mayor de 65 años no tendrá la obligación de tributar.
¿Cómo no tributar por otros motivos?
En el caso de donaciones o derechos, los requisitos son algo más complejos y se desglosan de la siguiente manera:
Ingresos mínimos personales
Las personas con ingresos anuales bajos quedan exentas de presentar la declaración de la Renta. Hay que tener en cuenta que el ingreso mínimo personal se fija en 5.500 €. En el caso de contribuyentes mayores de 65 años se sumará a esta cuantía un total de 1.150 euros (6.700 euros anuales), y a los mayores de 75 años, 2.550 euros, es decir, los 1.150 anteriores sumados a 1.400 euros añadidos (8.100 euros anuales).
Donaciones de empresa familiar
Asegurar un relevo generacional de la empresa familiar también goza de ventajas fiscales, ya que puede quedar exenta de presentar la ganancia en el IRPF en caso de que no se trate de una entidad patrimonial cuyo objeto principal sea la gestión de un patrimonio mobiliario o inmobiliario; que la participación del socio que pretende acceder a este beneficio fiscal en el capital de la entidad sea al menos del 5% de forma individual (o del 20% con su cónyuge), y que alguno de los miembros del grupo familiar citado ejerzan funciones de dirección en la sociedad.
Reinversión de rentas vitalicias
Están exentas de tributación aquellas ganancias patrimoniales que se pongan de manifiesto con ocasión de la transmisión de elementos patrimoniales por contribuyentes mayores de 65 años, siempre que el importe total obtenido se destine, en el plazo de 6 meses desde el momento de la venta y con la formalización de un contrato con la entidad aseguradora, inferior o igual a 1 año.
Una renta vitalicia es un seguro de vida o ahorro, que en caso de contratarlo, aportará una renta periódica para toda la vida. Esta no está exenta de tributación y hay que reflejarla en la declaración de la Renta como ‘Renta del capital mobiliario’. La repartición del IRPF dependerá de la edad del contribuyente:
- En el caso de personas de entre 60 y 65 años: el IRPF es del 24%.
- En el caso de personas de entre 66 y 69 años: este es del 20%.
- Para personas mayores de 70 años: la cifra es del 8%.
¿Qué ingresos anuales están exentos de pagarse a Hacienda?
Hacienda no obliga a tributar aquellas cantidades económicas que se consideran ‘Renta mínima vital’.
Conviene recordar que los límites que están exentos de tributación son: de 6.700 €/año para los mayores de 65 años, y de 8.100 euros/año para los mayores de 75 años.
En consecuencia, es necesario determinar con cautela la cuantía de renta mensual que se quiere cobrar del Plan de Pensiones, por su impacto en la tributación (lo cobrado en un Plan tributa como rendimiento del trabajo en el IRPF).
Ventajas fiscales relativas a los planes de pensiones
Rescatar un plan de pensiones en forma de capital puede gozar de una reducción de hasta el 40% sobre las prestaciones correspondientes a las primas llevadas a cabo con anterioridad al año 2007.
Pues bien, incluso después de jubilarse una persona puede seguir aportando al plan (máximo 8.000 €/año) para seguir beneficiándose de la ventaja fiscal de bajar la base imponible del impuesto de la Renta por la cuantía aportada, con el máximo del 30% de los rendimientos netos del trabajo.
Existen ciertos beneficios importantes a considerar al realizar la declaración de la Renta después de cumplir los 65 años y que podrían eximir a la persona de pagar ciertos impuestos y mejorar así su calidad de vida.
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