Aunque siempre es conveniente realizarse unas pruebas médicas, a partir de los 65 años cobra más importancia para confirmar la salud de los pacientes. Estas pruebas pueden indicar desajustes y patologías mucho antes de que se manifiesten con síntomas.
Una de las enzimas principales que se analizan en estos cribados son las transaminasas, que se pueden encontrar en órganos tan vitales como el corazón, el hígado o los riñones.
¿Qué son las transaminasas?
Las transaminasas son enzimas que se producen en las células de distintas partes del cuerpo, sobre todo en el hígado, pero también en los músculos, los riñones, el corazón o el cerebro. Su función consiste en intervenir en la producción de diversos aminoácidos, las pequeñas moléculas de las proteínas que son necesarias para el desarrollo del organismo. Aunque su trabajo se realiza dentro de las células también son liberadas a la sangre.
Transaminasas altas: ¿Cuándo preocuparse?
Las transaminasas se analizan en la sangre que se obtiene en una analítica de sangre convencional y cuando su nivel se eleva en sangre es un indicio de lesión hepática.
En caso de sufrir los siguientes síntomas, conviene preocuparse por si se tienen las transaminasas altas, ya que podrían ser un indicativo de alguna patología de origen hepático:
- Cansancio extremo.
- Fatiga.
- Dolor abdominal.
- Náuseas o vómitos.
- Pigmentación amarilla de mucosas.
- Pigmentación oscura de la orina.
- Picor generalizado no justificado.
Por ello, si se detecta una elevación de los índices de transaminasas, es necesario que un médico lo valore, así como las posibles causas.
¿Cuáles son las causas de las transaminasas altas?
La elevación moderada de transaminasas puede deberse a diferentes causas.
Por ejemplo, es frecuente que indique una alteración hepática leve o moderada por la ingesta de bebidas con alcohol, por un exceso de presencia de colesterol o por la presencia de diabetes. En otras ocasiones, esta alteración de las transaminasas se debe a una enfermedad hepática (algunas de ellas son hereditarias; otras, como la hepatitis C, son adquiridas).
En otras ocasiones, gracias a la elevación moderada de las transaminasas es posible detectar de forma precoz una alteración de otros órganos como el riñón, la glándula tiroides o el intestino (intolerancia al gluten, por ejemplo).
En esta situación, que no es alarmante, es importante realizar una consulta al médico especialista en aparato digestivo, que realizará las exploraciones pertinentes para delimitar la causa y el tratamiento si se requiere.
¿Tienen relación las transaminasas altas y el cáncer?
Sí tienen relación las transaminasas altas con el cáncer, en concreto con el de hígado. En palabras del oncólogo José Lorenzo Gómez-Aldaraví, “la elevación de las transaminasas es a veces una consecuencia de la afectación del hígado por el tumor”.
El cáncer de hígado, como el carcinoma hepatocelular, puede causar elevación de las transaminasas debido al daño hepático que produce. Sin embargo, las transaminasas altas también pueden deberse a muchas otras condiciones, como hepatitis viral, hígado graso, cirrosis, abuso de alcohol, entre otras.
¿Cuánto tiempo tardan en bajar las transaminasas?
Para la reducción de las transaminasas existen ciertos hábitos que se pueden adquirir en el día a día que permitirán situar los niveles de esta enzima en valores normales.
El tiempo necesario para reducir las transaminasas en el organismo puede variar dependiendo de varios factores.
Si las transaminasas se encuentran elevadas debido a una lesión hepática aguda, como en el caso de una hepatitis viral, es posible que el tiempo de normalización de las enzimas sea más prolongado. En estos casos, puede llevar semanas o incluso meses para que las transaminasas vuelvan a niveles normales.
¿Cómo bajar las transaminasas rápidamente?
Los expertos en nutrición y en el aparato digestivo inciden en la importancia de eliminar de manera radical la ingesta de alcohol, como factor clave a la hora de reducir de manera rápida los niveles de transaminasas.
Además, insisten en seguir una dieta rica en verduras y frutas, cocinar al vapor o al horno, beber infusiones como el té de boldo y realizar actividad física durante 30 minutos diariamente.
La dieta debe ser baja en grasa, limitando la ingesta de carne grasa y embutidos. También, fritos y rebozados no son recomendables, mientras la bollería, refrescos y alimentos azucarados y procesados deben evitarse al máximo.
Uno de los grandes aliados a la hora de bajar las transaminasas son las frutas y las verduras. El consumo de verduras y hortalizas es fundamental para llevar una alimentación saludable y equilibrada, por lo que son muy recomendables para reducir las transaminasas. Su consumo debe ser diario y abundante, y una recomendación es buscar recetas variadas para no aburrirse en las comidas.
Si el aumento de las transaminasas se debe a una infección viral, como la hepatitis B o C, es importante recibir tratamiento antiviral adecuado.
Existen remedios caseros que pueden ayudar a reducir los niveles de transaminasas, como pueda ser ingerir todas las mañanas un vaso de agua templada con unas gotas de limón, y antes de desayunar.
¿Cuáles son los valores normales de las transaminasas?
Los rangos de referencia generales para las dos transaminasas más comunes, ALT (alanina aminotransferasa) y AST (aspartato aminotransferasa), suelen ser:
- ALT (alanina aminotransferasa):
La transaminasa ALT, también llamada alanina aminotransferasa o alanina transaminasa, se encuentra principalmente en las células del hígado y, de manera más específica, los valores normales en sangre son de 4 a 36 unidades por litro (U/L), en específico de 10 a 40 en hombres y de 7 a 35 en mujeres.
- AST (aspartato aminotransferasa):
Estos valores pueden variar según el laboratorio, la edad, el sexo de la persona y otros factores.
Por otra parte, la transaminasa AST, GOT transaminasa o aspartato aminotransferasa es una enzima que se encuentra en varios tejidos, sobre todo el hígado, el corazón y el tejido muscular. Y los valores son de 8 a 33 U/L, específicamente de 8 a 40 en hombres y de 6 a 34 en mujeres.
Menú semanal para bajar las transaminasas
Combinar los alimentos adecuados para bajar las transaminasas puede ser una actividad que, además de saludable, es divertida. Este tipo de dietas se basan en el protagonismo de las frutas y verduras, que ayudan a reducir el hígado graso. Además, pueden incluir la ingesta de carnes blandas para complementar los aportes calóricos. Este es un ejemplo de menú semanal para bajar las transaminasas.
| Día | Desayuno | Comida | Merienda | Cena |
| Lunes | Compota de manzana y avena + Té verde | Ensalada de lentejas con espinacas y tomate + Pechuga de pollo | Yogur desnatado + Un puñado de nueces | Sopa de verduras + Filete de pescado al vapor |
| Martes | Batido de espinacas, plátano y leche de almendras | Brócoli al vapor con arroz integral + Pechuga de pavo a la plancha | Manzana + Té de boldo | Crema de calabaza + Conejo a la parrilla |
| Miércoles | Pan integral con aguacate y huevo cocido | Menestra de verduras + Salmón a la plancha | Zanahorias baby + Infusión de jengibre | Ensalada de espinacas, zanahorias y nueces + Lubina al horno |
| Jueves | Yogur natural con frutas del bosque y semillas de chía | Ensalada de remolacha, rúcula y queso fresco desnatado + Atún | Kiwi + Un puñado de almendras | Caldo de pollo desgrasado + Filete de pavo al vapor |
| Viernes | Copos de avena con leche desnatada y fruta fresca | Puré de zanahoria + Filete de merluza al horno | Manzana asada + Infusión de camomila | Ensalada de rúcula, tomate y pepino + Tofu a la plancha |
| Sábado | Porridge de avena + fruta + frutos secos | Espárragos al vapor con quinoa + Pollo al horno | Ciruelas pasas + Un puñado de nueces | Pozole de verduras + Caballa al horno |
| Domingo | Tostadas integrales con aguacate y tomate | Ensalada de alcachofas, tomate cherry y queso blanco + Pavo | Pepino en rodajas + Jugo de limón con agua (sin azúcar) | Puré de lentejas + Lubina a la parrilla |
También se puede optar por incorporar un almuerzo ligero, basado en frutos secos, yogures o piezas de fruta.
Las transaminasas altas pueden reducirse llevando un estilo de vida saludable. A la hora de comprar productos alimenticios es importante fijarse en el etiquetado. Buscar y comprar aquellos con un bajo contenido en grasa total, grasa saturada y colesterol.