Los problemas urinarios es una de las preocupaciones más importantes de hombres y mujeres. La inflamación de próstata es una de las dolencias más comunes y su origen atiende a diversos factores: agentes bacterianos o ser consecuencia de otras enfermedades.
Se estima que 6 de cada 10 hombres de más de 60 años y 8 de cada 10 de más de 70 años sufrirán este problema.
La próstata inflamada, también es conocida como prostatitis, es una enfermedad, pero también un síntoma. Es decir, la prostatitis es una enfermedad en sí misma porque puede tener un origen bacteriano, pero también es un síntoma de otras enfermedades más graves como el cáncer de próstata y algunas enfermedades de transmisión sexual.
Tener la próstata agrandada o inflamada puede llevar, a largo plazo, a serias complicaciones infecciosas urinarias de repetición, insuficiencia renal aguda y crónica, incontinencia urinaria o retención de orina. Cuando la próstata aumenta de tamaño, comprime la uretra y eleva la vejiga. Esto hace que la orina se acumule y que sea difícil su salida. Es por ello que las personas afectadas tienen que hacer fuerza u orinar sentados ante un problema de prostatitis.
Incluso de noche es posible tener la necesidad de orinar muchas veces, lo que se conoce como nocturia, lo cual puede condicionar negativamente la vida de las personas mayores.
¿Por qué se inflama la próstata?
Existen diversos motivos que condicionan esta alteración en este órgano. La causa más común de la inflamación de la próstata es una bacteria que accede al cuerpo por la orina y se aloja en esta glándula. Para esto existen múltiples antibióticos que un médico puede recetar para mejorar la enfermedad, eliminar la bacteria y desaparecer los síntomas.
Sin embargo, el origen no siempre es bacteriano y es ahí cuando se convierte en un signo de alarma como síntoma de otras enfermedades.
Identificar el origen de la enfermedad es fundamental para poder tratarla de forma adecuada y que no se convierta en crónica. Aun así existen pautas para prevenir la aparición de esta inflamación o en general de síntomas relacionados con la próstata. Se trata de una serie de medidas que evitan la irritación de la próstata.
La infección se detecta porque existen dificultades al orinar (dolor, escozor…), así como otros síntomas, como eyaculaciones dolorosas, fiebre, sangre en orina.
Síntomas de la próstata inflamada
La prostatitis puede manifestarse de diferentes maneras y los síntomas pueden variar en severidad. Los signos comunes incluyen:
Síntomas generales
- Dolor en la zona pélvica.
- Dificultad para orinar.
- Fiebre y escalofríos (en casos de PBA, afectación pseudobulbar).
Síntomas crónicos
- Dolor en la parte baja de la espalda.
- Problemas de erección.
- Dolor al eyacular.
Causas de la prostatitis
Las principales causas del crecimiento de la próstata están unidas con el estímulo hormonal. Se trata de una afección que incide más sobre los hombres.
Una de los motivos más comunes de la aparición de la prostatitis es infecciones bacterianas, a menudo derivadas de infecciones del tracto urinario, representan una causa común. Asimismo, la prostatitis puede originarse por condiciones no infecciosas, como trastornos autoinmunes o lesiones en la zona pélvica.
Factores de riesgo como la edad, antecedentes familiares y prácticas sexuales pueden aumentar la probabilidad de desarrollar prostatitis. El estrés y el estilo de vida sedentario también han sido asociados con esta afección.
La prevención juega un papel crucial: mantener una higiene adecuada, practicar sexo seguro, y adoptar hábitos saludables pueden reducir el riesgo de prostatitis. Reconocer las causas subyacentes es esencial para un abordaje efectivo y para promover la salud prostática a largo plazo.
¿Qué alimentos pueden ayudar a reducir la próstata inflamada?
Existen remedios caseros y alimentos que se pueden preparar en el hogar para desinflamar la próstata y, de estas forma, mejorar los molestos síntomas que provoca la prostatitis.
- El palmito silvestre: se consume su extracto purificado, el cual actúa como un remedio natural y desinflamatorio para la próstata. También ayuda a dilatar la uretra, con una mejora de la expulsión de la orina como consecuencia.
- El licopeno: es un nutriente que se encuentra en alimentos como el tomate. Principalmente, cuanto más rojo y cocinado mejor será para la prostatitis. La mayor cantidad de licopeno se encuentra en la pulpa, por lo que es recomendable ingerirlo con cáscara.
La zanahoria o la sandía son otros alimentos que contienen este nutriente.
- Los vegetales crucíferos: que se puede encontrar en el brócoli o la coliflor y que contienen un nutriente llamado sulforafano, cuya acción es evitar que las células de la próstata crezcan de tamaño. Además, al brócoli justamente se le conoce como el “súper vegetal de la próstata”, porque sus componentes atacan directamente a las células que están creciendo, incluyendo las del cáncer de próstata.
- El té verde: esta bebida contiene sustancias muy importantes para la salud, llamadas polifenoles que, en el caso de la próstata ayuda a combatir su inflamación.
- Omega 3: esta sustancia tiene efectos antioxidantes, antiinflamatorios para la próstata, entre otros órganos. Para ello, las principales fuentes de Omega 3 son el salmón, el atún y la sardina.
- El zinc: se trata de otro de los nutrientes muy importantes para la desinflamación de la próstata, y una de sus máximas exponentes son las semillas, de sésamo por ejemplo.
¿Cómo tratar en casa a una persona con próstata inflamada?
Identificar el origen de la enfermedad es fundamental para poder tratarla de forma adecuada y que no se convierta en crónica. Los cuidadores serán, en muchos casos, las personas encargadas de llevar a cabo la hoja de ruta emanada de los médicos. Aun así existen pautas para prevenir la aparición de esta inflamación o en general de síntomas relacionados con la próstata. Se trata de una serie de medidas que evitan la irritación de la próstata.
Por ejemplo, evitar el consumo de alcohol ya que, junto con el café, el té y el tabaco es un irritante del tracto urinario inferior.
La hidratación aquí también juega un papel fundamental y es que aunque esta enfermedad provoque en muchos casos urgencia miccional, se debe seguir llevando una correcta hidratación.
En cuanto a la alimentación se debe restringir el consumo de azúcares, hidratos de carbono y carnes rojas ya que favorecen los procesos inflamatorios. Por otro lado, hay que incluir verduras, frutos secos y pescado azul en la dieta ya que previenen la inflamación al contener ciertos nutrientes como el omega 3, flavonoides, licopeno, o betacaroteno.
Siguiendo un estilo de vida saludable, junto a una serie de pautas se podrá reducir y combatir la próstata inflamada, que puede llegar a ocasiones serios problemas ligados.