Postres de la abuela en Semana Santa

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Daniel Ibiza

Por: Daniel Ibiza

CEO-fundador, trabajador social

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Se acerca Semana Santa y en estas fechas los dulces ocupan una parte muy esencial. Nuestros paladares ya están preparados para saborear los esperados postres de la tradición y, por supuesto, si están hechos por las mejores cocineras, nuestras abuelas.

Ellas han recogido la herencia de recetas centenarias que de generación en generación han llegado a nuestros días. Tanto es así que a través de sus orígenes y recetas podemos dar un paseo por la historia desde el imperio romano o musulmán hasta nuestros días.

Ejemplos de esto son dulces o postres como: las torrijas, buñuelos de viento, monas de pascua, panquemaos, rosquillas, pestiños y leche frita, entre otros muchos. A continuación, vamos a adentrarnos en cada uno de estos postres, y hablar tanto de sus orígenes como de las recetas para que podáis prepararlos a lo largo de estos días.

Torrijas

Montaña de torrijas azucaradas sobre un plato.

Las torrijas, son el postre más característico de la Semana Santa, pero ¿cuál es su historia?

En la obra del gastrónomo romano del siglo I, Marco Gavio Apicio, se encuentra la primera mención histórica de algo llamado aliter dulcia (otro plato dulce). En sus orígenes, esta torrija primigenia no incluía el huevo sino que la citada obra expresa únicamente que se empape en leche un pedazo de pan.

Un tiempo más adelante, en el siglo XV en España, en relación con un plato para que las mujeres embarazadas se recuperaran, el autor teatral del prerrenacimiento, Juan del Encina, escribió en su Cancionero (un villancico): “Miel y muchos huevos para hacer torrijas”.

No sería hasta los inicios del siglo XX, en algunas tabernas de Madrid, cuando aparecieron las primeras torrijas tal cual las conocemos en la actualidad. En esta época eran servidas junto a vasos de vino. Fueron los autores Domingo Hernández de Maceras y Francisco Martínez Motiño, los que recogieron estas primeras recetas.

La unión de este postre con la cuaresma se cree que surgió por la necesidad de aprovechar el pan que sobraba cuando no se consumían ciertos alimentos.

Existen diversas maneras de hacer torrijas, desde Aiudo os dejamos una forma de poder preparar este clásico.

Ingredientes:

  • Una barra de pan (preferiblemente si es del día anterior).
  • 1L de leche.
  • 1 rama de canela.
  • Canela molida.
  • Rayadura de la piel de 1 limón.
  • 4 cucharadas de azúcar.
  • 3 huevos.
  • Aceite de oliva.

Elaboración:

  • Hervimos la leche junto a la rama de canela, una piel de limón y con el azúcar, mientras esta se calienta cortamos la barra de pan a rebanadas de 1 dedo aproximadamente.
  • Una vez hervida la leche, bañamos el pan en esta y a continuación con los huevos batidos.
  • Añadimos el aceite en una sartén y cuando se caliente, freímos las torrijas por las dos partes.
  • Al retirarlas, se colocan sobre un plato con papel de cocina para que se absorba el exceso de aceite.
  • Finalmente las pasamos una vez más por el azúcar y la canela en polvo.

Mona de pascua

Mona de pascua sobre un plato con un huevo duro en el centro.

El nombre de la mona de pascua es de origen árabe, y proviene de mouna o munna, que significa “provisión de la boca”. Los musulmanes entregaban a sus señores este postre en señal de presente o agradecimiento.

De acuerdo con la tradición, se dice que este dulce se lo regala el padrino a su ahijado el domingo de pascua. Es característico comerse la mona con la familia o amigos en el campo y volar la cometa el lunes de Pascua. También es habitual, además de comer la mona junto con longanizas de Pascua o chocolate, romper el huevo en la frente de otra persona.

El origen de pintar el huevo de la mona de Pascua era una señal de que ya podían comerse por la finalización de la cuaresma

Asimismo, ésta va acompañada de un huevo y del mismo modo que en cuaresma no se debe comer carne, en la Edad Media tampoco se permitían lácteos y huevos, por esta razón los pintaban para cuando esta acababa.

Actualmente, muchas monas de pascua están hechas con formas divertidas y originales.

Ingredientes:

  • 500g de harina.
  • 1 sobre de levadura seca de panadería o 25 g de levadura fresca.
  • ¼ L de leche templada.
  • 80g de azúcar.
  • 1 huevo.
  • 1 pizca de sal.
  • 100g de mantequilla fundida.
  • 1 yema de huevo y 1 de leche (para pintar la masa).

Para decorar la mona podéis añadirle lo que queráis como, anises de colores, pasas, bolitas de chocolate, etc.

Elaboración:

  • Mezclamos en un bol la harina y la levadura. Luego, añadimos la mantequilla ya derretida, el azúcar, el huevo, la leche y un poco de sal. Se amasa y damos a la masa forma redonda.
  • Ponemos el bol con un paño en el horno en unos 20-30 min. Aproximadamente, a 50º de temperatura hasta que se eleve la masa.
  • Una vez esté, depende de las monas que vayamos a hacer y su tamaño, las dividimos dándole la forma que queramos y añadimos las decoraciones.
  • Colocamos otros 10 minutos en el horno a unos 50 grados y con la mezcla de la yema de huevo y una cucharada de leche las pintamos.
  • Si lo preferimos podemos añadirle más decoración, como utilizar las pasas como ojos.
  • Finalmente, las dejamos en el horno precalentado a unos 200 grados, durante 25-30 min. Cuando cojan el color apropiado, ¡Ya estarán listas!

Buñuelos de viento

Muchos buñuelos de viento con azúcar por encima.

Historiadores aseguran que los buñuelos fueron uno de los dulces favoritos de los árabes hospedados en Granada, y que sus recetas existen desde el siglo XVI. Hoy en día, existe la posibilidad de realizarlos de diferentes maneras, hasta el punto de poderlos encontrar rellenos de crema, chocolate, etc.

Los buñuelos de viento se elaboran partiendo de una masa que se fríe, hecha con harina de trigo, huevos y manteca. Reciben el nombre “de viento” porque una vez fritos, se hinchan.

Ingredientes (30-40 unidades aproximadamente):

  • 150g de harina de trigo.
  • 40g mantequilla sin sal.
  • 50ml de leche.
  • 200 ml de agua.
  • 4 huevos.
  • 10g azúcar blanco.
  • 5g levadura química.
  • Una pizca de sal.
  • Azúcar glas.
  • Canela en polvo.
  • Aceite para freír.

Elaboración:

  • En un bol, tamizamos la harina y en otro cazo añadimos el agua con la leche, el azúcar, la sal y la mantequilla a fuego medio.
  • Una vez hierva, apagamos el fuego y lo ponemos a un lado, echamos la harina y la mezclamos hasta que no haya grumos y la masa se pueda despegar del cazo.
  • Añadimos los huevos y mezclamos y posteriormente la levadura química. Tapamos el recipiente con papel film y lo dejamos reposar durante 1 hora aproximadamente en la nevera.
  • En una sartén honda, ponemos el aceite con fuego fuete y una vez hayamos dado forma redondita a los buñuelos, echándole un poco de aceite, los freímos.
  • Una vez estén doraditos por todas las partes, los retiramos y colocamos en un plato sobre papel de cocina.
  • Una vez hechos, añadimos el azúcar glas y la canela por encima y que queden bien impregnados.

Panquemao

Panquemao con azúcar por encima sobre un papel marrón.

Uno de los dulces por excelencia de la Semana Santa y, especialmente, para los valencianos es el panquemao. Se trata de un pan dulce y esponjoso de figura redondeada coronado por un glaseado de azúcar o espuma de huevo. Aunque el más popular se encuentra exactamente en Alberic y es un símbolo de la gastronomía local.

Se dice que la hija de un rey del imperio musulmán de Valencia enfermó ya que padecía falta de apetito y la mandó junto a una anciana llamada Mona a una finca en Alberic para recuperarse.

Ésta le preparó un pan llamado pit de sultana y fue el que le retornó la vitalidad a la joven recuperando su salud. Como muestra de agradecimiento, el rey regaló esa finca a la anciana en la cual se alza la Muntanyeta. A lo largo del tiempo, el ¨pit de sultana¨ no cambió su forma y actualmente es reconocido como panquemao.

Ingredientes:

  • 550g de harina de fuerza.
  • 3 huevos L.
  • 140g de azúcar.
  • 100g mantequilla.
  • 25g levadura.
  • 80g leche.
  • Ralladura de ½ limón y ½ naranja.
  • Azúcar.
  • 1 yema de huevo para pincelar.

Elaboración:

  • Juntamos la levadura con la leche tibia y mezclamos hasta que no quede ningún grumo.
  • Batimos los huevos con el azúcar hasta que estén esponjosos
  • La ralladura de limón y naranja la mezclamos con la mantequilla y una pizca de sal y el resultado lo mezclamos con los huevos y azúcar.
  • Añadimos la leche y la levadura y volvemos a mezclar. Despacio, añadimos la harina formando una bola y dejamos reposar aproximadamente 2 horas en un cuenco cubierto en papel transparente hasta que el volumen aumente.
  • Cuando acabe el tiempo, lo amasamos volviendo a formar una bola y colocamos en el horno sobre un papel de hornear otras 2 horas más. (Precalentamos el horno arriba y abajo unos 180º).
  • Formamos una cruz arriba del panquemao y lo pintamos entero con un huevo batido. Con azúcar en un cuenco, vertemos unas pocas gotas de agua en el azúcar, lo removemos y finalmente espolvoreamos con azúcar.

Pestiños

Bandeja de pestiños con azúcar sobre una mesa.

En España, los orígenes de los pestiños se remontan en la época del al-Ándalus. En el libro escrito por Francisco Delicado ¨La lozana andaluza¨ se encuentra la primera referencia a este dulce.

Sin embargo, historiadores estiman que existen desde mucho tiempo atrás y se vincula a unos dulces marroquís consumidos durante el ramadán que son muy parecidos y reciben el nombre de shebbakiyya.

Ingredientes:

  • 250 ml de vino blanco.
  • 250 ml de aceite de oliva virgen extra.
  • 1 cáscara de limón.
  • 1 rama de canela.
  • 1 pizca de sal.
  • Azúcar para rebozarlos.
  • 750 g de harina.
  • Aceite para freír.

Elaboración:

  • En la sartén, juntamos el aceite de oliva virgen extra con la rama de canela y la rayadura de la piel de limón.
  • Freímos a fuego medio sin que el aceite se queme. Lo dejamos enfriar y quitamos la piel de limón y la rama de canela y ponemos el aceite en un cuenco.
  • El vino, la sal y la harina lo mezclamos, y lentamente añadimos más harina y vamos amasando unos 5 min. Para que la masa quede suave.
  • Realizamos bolitas pequeñas y con un rodillo las estiramos para que queden suaves.
  • Juntamos los laterales y unimos de nuevo para que no se abran cuando los friamos.
  • Para freímos, lo hacemos en la sartén con aceite hasta que los veamos dorados. Los sacamos y colocamos sobre el plato con el papel de cocina.
  • Finalmente los llenamos de azúcar antes de que se queden fríos.

Rosquillas fritas

Montaña de muchas rosquillas fritas.

El origen de las rosquillas se dice que aparece en la cocina árabe, aunque existen diversas variaciones. Otros aseguran que surgieron en el Imperio Romano y que su receta se expandió en la mayoría de cuenca mediterránea y Europa. Estas, fueron las encargadas de lidiar con el hambre en algunos tiempos.

Ingredientes:

  • 100ml de leche.
  • 2 huevos grandes.
  • 75ml de aceite de oliva virgen extra.
  • 75g azúcar.
  • 60ml anís dulce.
  • 2 trozos de piel de naranja.
  • Ralladura de la piel de 1 naranja.
  • 500g harina de trigo.
  • 20g levadura.
  • Aceite para freír.

Elaboración:

  • En un cuenco, ponemos el aceite para la masa y añadimos la piel de naranja a fuego medio hasta que se doren un poco. Apagamos el fuego y retiramos las pieles para que se enfríen
  • Ponemos los 75ml de aceite en un recipiente, en el que añadimos para mezclar, el azúcar, la piel rallada de naranja y los huevos hasta que salga espumoso. Colocamos el licor de anís, la leche y el aceite y mezclamos.
  • La levadura junto a la harina la añadimos a la mezcla anterior hasta conseguir una masa espesa. Lo dejamos reposar unos 15 min tapado.
  • Una vez transcurrido el tiempo, amasamos formando una bola, hacemos un agujero y lo estiramos.
  • En una sartén los freímos bien por las dos partes. Los retiramos al plato con papel de cocina y cuando se enfríen espolvorizamos azúcar.

Ventajas de hacer postres de Semana Santa

Hacer postres de Semana Santa entre personas mayores, nietos e hijos tiene varias ventajas:

  • Fomenta la unión familiar y el tiempo de calidad juntos, ya que es una actividad divertida y creativa que pueden hacer juntos.
  • Ayuda a transmitir tradiciones y costumbres culturales a las generaciones más jóvenes, lo que puede fortalecer el sentido de pertenencia a la familia y la comunidad.
  • Promueve la interacción intergeneracional, lo que puede mejorar la comunicación y la comprensión entre diferentes edades.
  • Proporciona una oportunidad para aprender nuevas habilidades culinarias y mejorar la coordinación motora, especialmente para los ancianos que pueden necesitar mantenerse activos y ocupados.

Esperamos que hayáis podido conocer un poco más las historias que se esconden detrás de cada uno de estos deliciosos postres tradicionales, con sus recetas fáciles de elaborar, de las cuales podréis disfrutar estos días de Semana Santa. Os deseamos que paséis unas felices pascuas.

Comentarios para Postres de la abuela en Semana Santa

7 comentarios

    1. Hola, puedes dejar aquí tus datos personales para poder acceder a posibles ofertas de trabajo: https://aiudo.es/trabajo-cuidadora-ancianos/

      Gracias.

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