En el interior del domicilio es posible que en más de una ocasión sea necesario conocer de primera mano los cambios posturales en las personas mayores, sobre todo si se trata de cuidadores. Como por ejemplo, una de las posiciones más comunes y rutinarias en el día a día, la posición decúbito supino.
¿Qué es la posición decúbito supino?
La posición de decúbito supino consiste en que el paciente se encuentra acostado boca arriba, con la espalda apoyada completamente sobre la superficie de la cama o camilla, y las extremidades extendidas a lo largo del cuerpo. Es una de las posiciones más básicas y comunes en el ámbito médico y de cuidado.
¿Para qué se utiliza la posición decúbito supino en el domicilio?
Esta posición se puede utilizar para diversas exploraciones y cuidados que realizan los cuidadores en el domicilio para personas mayores que lo necesiten. Algunas de las situaciones en las que se utiliza esta postura incluyen:
- Higiene personal: esta posición ayuda a realizar el aseo del paciente, incluyendo el lavado de la cara, el cepillado de los dientes, y la limpieza general del cuerpo.
- Cambio de pañales o ropa: la posición decúbito supino facilita el cambio de pañales o de la ropa del paciente de una manera segura y cómoda.
- Administración de medicamentos: esta postura es ideal para la administración de medicamentos por vía oral, tópica, o incluso para la colocación de parches.
- Tomas de muestras: también permite la extracción de sangre o la toma de muestras para análisis.
- Evaluación médica: del mismo modo, facilita la auscultación del corazón y los pulmones, la palpación abdominal, y otras evaluaciones físicas.
- Reposo y confort: se trata de una posición natural para el descanso y el sueño.
Ventajas de la posición decúbito supino
Esta posición anatómica incluye algunos beneficios que conviene tener en cuenta, sobre todo en el caso de cuidar a personas mayores.
- Facilita muchas intervenciones médicas y cuidados diarios.
- Es cómoda para el paciente, especialmente durante largos períodos de descanso.
- Permite una buena visualización y acceso a diversas partes del cuerpo.
Consideraciones a tener en cuenta con la posición decúbito supino
A pesar de incluir beneficios en el cuidado de personas a cargo, conviene tener en cuenta algunas consideraciones para llevar a cabo esta posición anatómica.
Por ejemplo, es importante cambiar de posición al paciente regularmente para evitar la formación de úlceras por presión.
Además, será de vital importancia asegurarse de que la cabeza y el cuello del paciente estén bien alineados para evitar incomodidad o lesiones.
Asimismo, aunque sea la posición más fisiológica, también tiene sus posibles complicaciones:
- El abdomen comprime el diafragma y puede reducir la ventilación.
- Riesgo de atelectasia, disminución del volumen pulmonar, a causa de una obstrucción de las vías aéreas (bronquios o bronquiolos).
- En enfermos con obesidad, ascitis, tumoración abdominal o en el caso de las embarazadas, se comprime la vena cava y puede terminar en una hipotensión.
En cualquier caso, siempre será necesario pedir al especialista médico información al respecto del paciente para saber si practicar o no esta posición anatómica en el hogar.
La posición decúbito supino es la más recomendada por los especialistas y la que mejor responde a cualquier tipo de patología. Sin embargo, dormir toda una noche boca arriba no resulta cómodo para todas las personas. La posición de decúbito supino es especialmente eficaz en el alivio de los dolores de espalda cuando se coloca una almohada debajo de las rodillas para elevarlas ligeramente. De esta forma la columna vertebral adquiere una posición neutral. También es una óptima manera de que el peso del cuerpo esté mejor distribuido.
Las palabras decúbito supino o dorsal se utilizan para describir la posición del cuerpo humano, cuando se sitúa acostado y la parte posterior se contacta con la superficie de apoyo. Por lo que es una posición usada frecuentemente para realizar ejercicios de las extremidades superiores e inferiores.
De esta manera, tanto la cabeza en su zona dorsal, omóplato, los codos, el sacro como los talones están en contacto con la cama o superficie en la que se esté tumbado.
Por ejemplo, si una persona está encamada y requiere de cambios posturales serán estas zonas comentadas las más susceptibles de sufrir úlceras por presión.
Esta postura, en la que la persona se encuentra acostada sobre su espalda con la cabeza elevada, ayuda a mejorar la distribución del peso corporal, reduciendo el riesgo de desarrollar úlceras por presión, también conocidas como escaras.
Además, facilita una mejor respiración al prevenir la compresión del tórax y del abdomen, lo que es crucial para evitar infecciones respiratorias.
En términos de circulación, el decúbito supino puede favorecer el retorno venoso, disminuyendo la posibilidad de trombosis venosa profunda. Esta posición también facilita el cuidado diario, permitiendo un acceso más sencillo para la higiene personal y la administración de tratamientos. Mantener a los pacientes mayores en decúbito supino, con cambios posturales periódicos, es una estrategia efectiva para mejorar su bienestar general y prevenir complicaciones asociadas con la inmovilidad.