El pasado 10 de septiembre el Consejo de Ministros aprobó un real decreto con el que se pretendía avanzar un paso más en materia de beneficios laborales para el sector de las empleadas de hogar. De esta forma, se ponen encima de la mesa dos nuevos derechos más.
La reciente normativa amplía significativamente los derechos laborales de un colectivo que ha acusado históricamente discriminación, y que está compuesto en más de un 90% por mujeres. Esta medida representa un avance crucial hacia la equidad en el ámbito laboral.
Al derecho a paro y un largo etcétera de avances es un sector, históricamente menospreciado, se ha dado luz verde a dos nuevos derechos: la evaluación de riesgos laborales online y el reconocimiento médico gratuito.
A esto hay que sumarle el derecho que tienen las empleadas de hogar a abandonar su puesto de trabajo si enfrentan acoso laboral, sexual o cualquier forma de violencia. Esta acción no se considerará dimisión ni causa de despido.
Derecho a abandonar el trabajo ante un caso de acoso de diversa índole
Se trata de una de las novedades recientes que se han incorporado para mejorar la protección de las empleadas del hogar.
Este colectivo de trabajadoras van a tener derecho a abandonar su puesto de trabajo si son víctimas de acoso laboral, sexual o cualquier forma de violencia.
Esta acción no se considerará dimisión ni causa de despido.
Además, se contempla desde la Administración la creación de un protocolo específico para abordar estas situaciones.
Para ello, dentro del plazo máximo de un año desde la publicación de esta normativa, el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo desarrollará un protocolo que establezca procedimientos claros para enfrentar situaciones de violencia y acoso en el servicio del hogar familiar.
Reconocimiento médico gratuito para las empleadas de hogar: un compromiso cumplido
Dentro del abanico de avances significativos que se van a poner en marcha desde el Gobierno se encuentra una de las demandas históricamente más importantes: contar con un derecho a recibir reconocimientos médicos periódicos y gratuitos, de manera voluntaria y sin coste alguno.
Además, se establece la obligatoriedad de que estos reconocimientos se lleven a cabo al menos cada tres años, a no ser que por prescripción médica se tenga que fijar una perioricidad más corta o haya que que actualizarlos debido a modificaciones en las condiciones del trabajo.
Del mismo modo, estos exámenes médicos podrán efectuarse dentro del Sistema Nacional de Salud.
Interrupción de la actividad si existe riesgo grave
Otro de los cambios que propone el Gobierno es el derecho a interrumpir la actividad laboral de la empleada de hogar si realmente se considera que está haciendo frente a un riesgo grave e indiscutible para su salud o integridad física.
Un ejemplo muy concreto puede ser una reforma en un hogar.
Puede darse el caso de que un día, una empleada de hogar se encuentre con la presencia de materiales de construcción dispersos, cables eléctricos expuestos y un fuerte olor a productos químicos. A esta situación habría que sumarle que los obreros no hayan colocado las medidas de seguridad adecuadas, como señalización o ventilación suficiente.
Ante esta situación, la trabajadora teme por su seguridad, ya que podría sufrir una caída, intoxicación o incluso una descarga eléctrica. En este caso, ella tiene derecho a interrumpir su trabajo hasta que la situación de riesgo se solucione.
La empleadora no puede obligarla a continuar ni tomar represalias contra ella por ejercer este derecho.
Este tipo de protección es fundamental para garantizar la seguridad y dignidad de las trabajadoras del hogar, equiparándolas a otros sectores en términos de derechos laborales y protección frente a riesgos laborales.
Cae la afilición pese a las mejoras laborales
En Aiudo hemos querido comprobar el efecto que empiezan a tener estas nuevas mejoras en los datos de afiliciación del sector ya que, presumiblemente, unas mejoras económicas y laborales, son sinónimo de más personas afiliadas a la Seguridad Social. Pero hay sorpresas.
No obstante, estos avances topan con la realidad: las cifras de afiliación de empleadas de hogar en los primeros meses del año han caído.
Cada vez hay menos empleadas del hogar. La principal causa apunta a que cada vez les resulta más difícil a las familias contratar sus servicios.
El régimen especial de empleadas del hogar vive en los últimos años un descenso continuo, hasta alcanzar en febrero mínimos de la serie con 349.895 afiliadas, en un contexto de creación de empleo que lleva a muchas trabajadoras a cambiar de actividad para intentar mejorar sus condiciones.
En la caída de la afiliación de empleadas del hogar, que ha sido de unas 20.000 trabajadoras en el último año y de más de 57.000 comparando con las cifras prepandemia, han influido distintos factores como la mejora del mercado laboral, especialmente del sector servicios, con más empleo en comercio u hostelería.
También ha influido la entrada de las empresas multiservicios en el ámbito de la limpieza doméstica y los cuidados.
La caída de la afiliación en este sistema coincide con años en los que se han mejorado las condiciones del sistema en un contexto de récord de ocupación en España.
A las subidas del salario mínimo, que tienen especial impacto entre las mujeres que desempeñan estos trabajos, se han sumado cambios legislativos que han hecho que las empleadas de hogar tengan derecho a protección por desempleo, cobertura por incapacidad o a la evaluación y prevención de riesgos laborales.
Otros derechos
A partir de ahora y, sobre todo, tras su aprobación en el BOE, las empleadas del hogar tendrán otros derechos vinculados con la prestación por baja médica, el derecho a la formación o la prevención de riesgos laborales, de igual manera que el resto de asalariados de España.
Esta iniciativa supone otro de los avances en materia laboral de este colectivo que ya contempló hace dos años la aprobación del derecho a paro de las empleadas del hogar, que también introdujo la obligación de informar a la trabajadora de sus condiciones laborales por escrito.
Según la Justicia Europea, se trataba de una discriminación indirecta por razón de sexo/género al ser un colectivo altamente feminizado, proporción que no se da en el otro régimen.
El Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo: clave para la ampliación de derechos
La aprobación del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para la ampliación de los derechos laborales de las empleadas del hogar, que integran un sector que supone el 3,25% del total de empleos en España, está más cerca. Tras la celebración de este Consejo de Ministros se está todavía más cerca en la equiparación de los derechos laborales de las personas trabajadoras que pertenecen a este colectivo.
Este Convenio 189, aprobado en 2011, es un paso adelante para asegurar que los trabajadores domésticos sean informados sobre sus condiciones de empleo de forma adecuada, verificable y fácilmente comprensible, de preferencia cuando sea posible, mediante contratos escritos en conformidad con la legislación nacional o con convenios colectivos.
El punto de inflexión fue una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que señaló la discriminación que suponía cómo estaba diseñada la norma para estas trabajadoras.
Habrá que esperar para implementar la norma
Hay que tener en cuenta que la norma no entrará en vigor al menos hasta enero de 2026 y las nuevas obligaciones no serán exigibles hasta seis meses después de que el INSST tenga lista la plataforma, un desarrollo para el que dispone de un plazo de diez meses.
De esta forma, el Gobierno pretende dignificar poco a poco un sector acechado por unas cifras altas de economía sumergida y que, como consecuencia de ello, ha visto cómo la afiliación en el sistema especial de empleadas de hogar lleva cayendo año a año, un descenso que roza el 9% si se compara con los datos de 2019.
En resumen, estas son algunas de las nuevas medidas que se han aprobado en el Consejo de Ministros:
- Reconocimiento médico gratuito.
- Protocolo para la prevención del acoso.
- Guía para la prevención de los riesgos laborales (para las personas trabajadoras).
- Herramienta gratuita para evaluar los riesgos en el trabajo (para las personas que contraten).
- Derecho a paralizar la actividad por parte de los trabajadores en caso de riesgo grave e inminente sin perjuicio.
La defensa y ampliación de los derechos de las empleadas del hogar siempre ha sido una profunda reivindicación de Aiudo desde nuestros orígenes.
Es por ello que cada nuevo derecho adquirido por este colectivo tan vulnerable es una conquista que nos tomamos casi como un éxito empresarial.
Un comentario
Muchas gracias