Si hay un tema que en los últimos meses se ha posicionado en la agenda política como uno de los principales, son las pensiones. Son muchas las reivindicaciones, manifestaciones, concentraciones o marchas que nuestros mayores han organizado para reclamar unas pensiones dignas.
Ejemplo de una de estas iniciativas es la recogida de firmas que se ha creado en la plataforma Change.org, que lleva como título “¡Suban las pensiones de acuerdo con el IPC real! ¡No al 0,25%!”.
En ella, la Coordinadora Estatal de la Defensa del Sistema Público de Pensiones ha iniciado esta petición dirigida al Ministerio de Empleo y de Seguridad Social en la que manifiesta: “Lo que pedimos es sencillo: que se blinden las pensiones como derecho fundamental a través de la Constitución y que por ley se revaloricen las pensiones en base al IPC real”.
Tal y como nuestros mayores han demostrado en cada uno de sus actos reivindicativos, no piden esto por ellos, sino por nosotros, por los que un día alcanzaremos su edad y desgraciadamente no sabemos si podremos recibir la pensión para la que estamos cotizando. “Piensa, reclaman en su petición, en los mayores que durante toda la vida hemos luchado para conseguir los derechos de los que hoy disfrutamos. Piensa en todos aquellos que durante toda una vida de trabajo nos hemos vuelto a hacer cargo de nuestras familias con nuestra pequeña pensión. Piensa que no solo estamos luchando por lo que nos pertenece y merecemos, sino por el futuro de quienes hoy están trabajando y cotizando”.
Casi 1.000.000 de firmas apoyan esta petición
Interesados también por esta reclamación de los pensionistas, los principales partidos políticos proponen diferentes soluciones para mejorar el sistema público de pensiones, desde la firma de un nuevo Pacto de Toledo que blinde las pensiones en la Constitución hasta la creación de un modelo mixto de capitalización y reparto, pasando por la actualización de las pensiones al IPC, la extensión de los beneficios fiscales de los planes de pensiones a la vivienda habitual y a los planes de ahorro o la propuesta de que se pueda trabajar y cobrar la pensión completa a la vez.
Como se puede comprobar, son planteamientos muy diferentes pero que todos ellos reflejan una realidad: el actual sistema de pensiones debe ser modificado.
Pero ¿cómo han variado las pensiones en los últimos años?
En la última década, las pensiones se han revalorizado de media un 1,18% anual, mientras que la inflación ha sido del 1,37%. La subida más reciente de pensiones mínimas es la de 2021 en la que se recoge un aumento del 0,9% o del 1,8%.
Esto significa que los pensionistas han perdido poder adquisitivo, lo que unido al aumento de las cargas económicas a las que tienen que hacer frente, como la ayuda económica a la propia familia o la necesidad de contratar a un cuidador que les asista y cuide como precisan y merecen hace que la problemática sea todavía mayor. Conscientes de ello, en Aiudo trabajamos para encontrar al cuidador profesional que mejor conoce el tipo de cuidados que nuestro familiar necesita y que a su vez, va en sintonía con el presupuesto que la familia establece.
Si preocupante es la pérdida actual del poder adquisitivo de nuestros mayores, todavía lo es más la realidad a medio plazo si la inflación sigue creciendo y las pensiones se siguen revisando lo mínimo y a no tan largo plazo, con una pirámide demográfica invertida, una cotización cada vez menor y una esperanza de vida cada vez mayor.
Es vital actuar ya, tal y como nuestros propios mayores están desde hace años reivindicando, si queremos que ellos reciban lo que merecen y que nosotros percibamos lo que con nuestra cotización estamos creyendo asegurarnos.
Con un parlamento recién elegido, es el momento perfecto para que nuestros representantes públicos debatan y decidan sobre el presente y futuro de las pensiones. Esto es, sobre el presente y futuro nuestro.