Dentro de los problemas que afectan al sueño de las personas mayores se encuentra la nicturia. Una afección que puede ser muy molesta una vez se alcanza una cierta edad.
Las personas que presentan con frecuencia la necesidad de orinar durante sus horas de sueño habituales suelen dormir menos profundo de lo que deberían, y pueden presentar somnolencia o cansancio durante el día, con lo que se reduce significativamente su calidad de vida y su productividad.
Además, este problema está considerado un marcador de riesgo de enfermedad coronaria en pacientes jóvenes y de mortalidad en pacientes mayores y está asociado a un incremento en la frecuencia de las caídas y en consecuencia de las fracturas.
De ahí la importancia de tratar debidamente esta problemática entre el personal médico y los cuidadores, ya que orinar muchas veces, y más siendo por la noche, entraña problemas de convivencia.
¿Qué es la nicturia?
La nicturia es un trastorno común que afecta a muchas personas mayores. Se caracteriza por la necesidad de despertarse durante la noche para orinar. Aunque es normal que las personas se despierten ocasionalmente para ir al baño, la nicturia se convierte en un problema cuando ocurre de manera frecuente y afecta la calidad del sueño.
Se denomina nicturia (o nocturia) al hecho de despertarse por la noche frecuentemente con la necesidad de orinar, algo que, llevado a su extremo, puede acabar provocando no solo una situación molesta, sino cansancio y somnolencia al día siguiente por la falta de descanso.
Causas de la nicturia
En muchas ocasiones se produce nicturia porque se ingiere una gran cantidad de líquidos por la noche. Otras veces, el consumo de algunos medicamentos puede ser el causante de la nicturia, por ejemplo los diuréticos, que son medicamentos que ayudan al cuerpo a eliminar el exceso de líquidos, o los medicamentos para enfermedades cardiacas o el trastorno bipolar. Éstos pueden necesitar ser tomados en momentos concretos del día para evitar que, si se consumen por la noche, puedan provocar nicturia.
La nicturia puede ser resultado de diferentes causas:
- Producir mucha cantidad de orina (más de 2 litros) al día (poliuria).
- Que el cuerpo produzca un gran volumen de orina mientras se duerme (poliuria nocturna).
- Que se origine más orina durante la noche de la que el cuerpo es capaz de retener (baja capacidad nocturna de la vejiga). Esto causa que una persona se despierte durante la noche porque necesita vaciar la vejiga.
- Mal sueño: algunas personas que tienen mal sueño y se despiertan frecuentemente, irán al baño cada vez que se despiertan. En estos caso normalmente no es la necesidad de vaciar la vejiga lo que les despierta.
- El propio envejecimiento puede llegar a ser un factor que desencadene episodios de nicturia. A medida que se envejece, la capacidad de la vejiga para retener orina disminuye, lo que puede llevar a la nicturia.
- Problemas de próstata: en hombres mayores, un agrandamiento de la próstata puede presionar la vejiga y causar esta problemática.
- Infecciones del tracto urinario: las infecciones urinarias son más comunes en personas mayores y pueden causar la necesidad de orinar con frecuencia.
- Medicamentos: algunos medicamentos utilizados para tratar otras condiciones pueden contribuir a la nicturia.
- Enfermedades crónicas: afecciones como la diabetes y la insuficiencia cardíaca pueden aumentar el riesgo de nicturia.
¿Cómo cuidar a una persona mayor que orina mucho por la noche?
La nicturia es un trastorno común en personas mayores, y el apoyo de cuidadores puede ser esencial para mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen.
- Control de líquidos: es importante controlar la ingesta de líquidos durante las horas de la tarde y la noche. Los cuidadores pueden ayudar a las personas mayores a reducir el consumo de líquidos antes de acostarse.
- Rutina de baño: establecer una rutina de baño antes de dormir puede ser beneficioso. Los cuidadores pueden asistir a la persona mayor en este proceso, asegurándose de que orine antes de acostarse.
- Ambiente apropiado: crear un ambiente propicio para el descanso es esencial. Los cuidadores pueden ajustar la temperatura de la habitación y garantizar que la persona mayor tenga acceso fácil al baño durante la noche.
- Movilidad: en casos de personas con movilidad reducida, los cuidadores pueden ayudar a la persona a llegar al baño de manera segura durante la noche, proporcionando apoyo físico si es necesario.
- Medicamentos y suplementos: en el caso de recetarse medicamentos o suplementos para tratar la nicturia, los cuidadores deben asegurarse de que se los adultos mayores los consuman según las indicaciones médicas.
- Apoyo emocional: los cuidadores desempeñan un papel fundamental al brindar apoyo emocional y comprensión a la persona mayor que la padece.
- Comunicación con el equipo médico: los cuidadores deben mantener una comunicación constante con el equipo médico para informar cualquier cambio en los síntomas o efectividad del tratamiento.
- Registro de episodios de nicturia: llevar un registro de los patrones de nicturia, como cuántas veces se despierta la persona para orinar y cuánto líquido consume, puede ser útil para el médico al ajustar el tratamiento.
- Educación: los cuidadores pueden beneficiarse de recibir información sobre la nicturia y su tratamiento para aportar un mejor apoyo a la persona mayor.
La nicturia puede llegar a formar parte de las vidas de muchas personas e, indirectamente, afectar a familiares o cuidadores. Con una serie de pautas se puede llegar a convivir con esta patología con relativa normalidad.