Mal aliento en la tercera edad: ¿A qué se debe?

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El mal aliento, también conocido como halitosis, es un problema común que se caracteriza por un olor desagradable en el aliento. En personas mayores, conviene seguir de cerca una serie de recomendaciones para evitar que esto cause problemas innecesarios.

Tanto la mala nutrición, como el consumo de tabaco o una mala higiene bucal en adultos mayores pueden ser los causantes de este problema, que, muchas veces, son señal de una patología que necesita un tratamiento y no hay que dejar pasar por alto.

¿Qué es la halitosis en el adulto mayor?

Tener mal aliento puede ser algo común en distintas edades. Pero en la vejez, hay que poner particular atención. Aunque molesta, la halitosis no es una enfermedad como tal, aunque puede ser signo de algún tipo de padecimiento en la boca, sobre todo una infección bucal. Este problema puede incrementarse con el paso del tiempo y producir otro tipo de infecciones, incluso de índole grave.

Causas del mal aliento en personas mayores

El mal aliento a partir de los 65 años puede ser temporal o crónico y puede tener varias causas. Algunas de las causas más comunes del mal aliento incluyen:

  • Higiene oral deficiente: La mala higiene oral puede llevar a la acumulación de bacterias en la boca, que pueden producir gases de olor desagradable.
  • Infecciones bucales: Las infecciones en las encías, la boca o la garganta pueden causar mal aliento.
  • Alimentos y bebidas: Algunos alimentos y bebidas, como el ajo, la cebolla, el café y el alcohol, pueden producir mal aliento.
  • Tabaco: Fumar o masticar tabaco puede causar mal aliento.
  • Sequedad bucal: La saliva ayuda a limpiar la boca y a eliminar las partículas de alimentos y las bacterias, por lo que la sequedad bucal puede ser un factor que contribuye al mal aliento.
  • Problemas de salud: El mal aliento también puede ser un síntoma de ciertos problemas de salud, como enfermedades del hígado o de los riñones, problemas respiratorios o diabetes.

Es importante tratar la causa subyacente del mal aliento para poder eliminarlo de forma efectiva. Si tienes mal aliento persistente, es recomendable consultar a un dentista o a un médico para determinar la causa y recibir el tratamiento adecuado.

¿Cómo eliminar el mal aliento en la vejez?

Eliminar el mal aliento depende en gran medida de la causa subyacente. Sin embargo, aquí hay algunas recomendaciones generales para ayudar a combatir el mal aliento:

  • Apostar por una buena higiene oral: cepilla tus dientes al menos dos veces al día, usa hilo dental diariamente y cepilla tu lengua suavemente para eliminar las bacterias que se acumulan en ella.
  • Usar enjuague bucal: el enjuague bucal puede ayudar a eliminar las bacterias y refrescar el aliento. Es importante buscar un enjuague bucal que contenga clorhexidina, que es efectivo para reducir las bacterias.
  • Beber mucha agua: mantener a la persona mayor hidratada puede ayudar a prevenir la sequedad bucal, que puede contribuir al mal aliento.
  • Evitar alimentos y bebidas que causan mal aliento: alimentos y bebidas como el ajo, la cebolla, el café y el alcohol pueden producir mal aliento.
  • Dejar de fumar: el tabaco es una de las principales causas del mal aliento. Dejar de fumar puede ayudar a mejorar el aliento y también tiene muchos otros beneficios para la salud.
  • Visitar al dentista regularmente: un dentista puede ayudar a detectar cualquier problema oral y tratarlo antes de que empeore.

Si el mal aliento persiste a pesar de estos consejos, es recomendable consultar a un dentista o a un médico para determinar la causa subyacente y recibir el tratamiento adecuado.

Un plano corto de la boca y la nariz de un anciano-

Consejos para evitar el mal aliento en personas mayores: recomendaciones para cuidadoras

Según el Instituto del Aliento, los malos hábitos suelen estar detrás del mal aliento en ancianos. Estos son algunos de los consejos que se pueden seguir para prevenir la halitosis.

En primer lugar, la cuidadora será la persona encargada de hacer que al adulto mayor intente comer cada cuatro horas.

La ausencia de masticación durante períodos largos tiende a provocar halitosis.

Asimismo, las comidas copiosas y con sabores fuertes, o que contengan condimentos olorosos van a propiciar la aparición del mal aliento en personas mayores.

Por otra parte, es recomendable beber un litro y medio de agua al día. Se puede ayudar a mantener el olor bucal bajo control. Beber agua también ayuda a producir más saliva. Sin saliva, con la boca seca se favorece el exceso de bacterias y contribuye al mal aliento en ancianos.

Además, roncar o dormir con la boca abierta disminuye la producción de saliva y aumenta el mal olor. Es de vital importancia tratar de corregir la postura, como cuidadores, cuando la persona dependiente esté en la cama. El aliento severo de la mañana también puede ser un signo de apnea del sueño.

En este sentido, la importancia de una higiene bucal óptima y controlada es una de las actividades más destacadas que tiene que velar el cuidador. Cepillar los dientes después de cada comida y usar el hilo dental han demostrado unos resultados en torno al mal aliento.

En el 75% de las ocasiones, el mal aliento es consecuencia de un problema en la cavidad bucal como, por ejemplo, una mala higiene, el tabaco, algunos medicamentos que contribuyen a la sequedad de la boca, la existencia de heridas quirúrgicas tras una cirugía bucal o el consumo de ciertos alimentos.
Alrededor del 10% de las personas con esta condición pueden tener neumonía o bronquitis, debido a un problema con la cavidad nasal, los senos nasales, la garganta o las amígdalas.
En las personas mayores conviene seguir de cerca estos hábitos nocivos para no provocar que este signo se pueda llegar a convertir en un problema de salud de importancia mayor.
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