La hipopotasemia es una consecuencia de producir niveles bajos de potasio en la sangre. La hipopotasemia en personas mayores es, sin duda, uno de los problemas de salud más a tener en cuenta en edades avanzadas.
Es decir, el potasio es uno de los electrólitos del cuerpo, es decir, minerales que llevan una carga eléctrica cuando se encuentran disueltos en los líquidos corporales como la sangre. El potasio es necesario para que las células, los músculos y los nervios funcionen de forma adecuada.
En consecuencia, los músculos pueden debilitarse, experimentar calambres o sacudidas, o incluso paralizarse, además de dar lugar a problemas cardiovasculares como arritmias.
Aproximadamente el 80% del potasio ingerido es excretado por los riñones, el 15 % por el tracto gastrointestinal y el 5 % restante por el sudor.
¿Qué es la hipopotasemia?
La hipopotasemia, también conocida como hipokalemia, es un trastorno en el equilibrio hidroelectrolítico del cuerpo. Esto es, un desequilibrio hidroelectrolítico se trata de alteraciones del contenido de agua o electrolitos en el cuerpo humano, cuando la cantidad de estas sustancias baja o aumenta.
La hipopotasemia es, probablemente, el trastorno electrolítico más frecuente, apareciendo hasta en el 20% de los pacientes ingresados en hospitales. Es frecuente en pacientes que toman algunos tipos de fármacos diuréticos.
Incluso también por la toma de otros fármacos como antibióticos a dosis elevadas, como pueda ser la penicilina.
La hipopotasemia generalmente se considera leve si la concentración de potasio es de 3 a 3,5 mEq/l, moderada entre 2,5 y 3 mEq/l y grave si la concentración de potasio es inferior a 2,5 mEq/l
¿Qué es el desequilibrio electrolítico?
Se trata de una pérdida descontrolada de líquidos en el cuerpo.
Existen muchas causas de un desequilibrio electrolítico, entre ellas:
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Pérdida de fluidos corporales por períodos prolongados con vómitos, diarrea, sudoración o fiebre alta.
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Dieta inapropiada y carencia de vitaminas de los alimentos.
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El cuerpo no puede absorber estos electrolitos debido a distintos trastornos estomacales, medicamentos, o por la forma en que se ingieren los alimentos.
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Trastornos hormonales o endocrinológicos.
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Enfermedad renal.
Síntomas de la hipopotasemia en personas mayores
Generalmente, los síntomas que aparecen en los pacientes dependen de la rapidez con la que disminuye el potasio y los valores en los que éste desciende.
Estos son algunos de los síntomas más habituales:
- Espasmos o debilidad muscular.
- Estreñimiento.
- Sensación de latidos cardíacos o palpitaciones irregulares
- Fatiga.
- Daño muscular.
- Hormigueo y entumecimiento.
Pero, además, según la Revista Clínica de Medicina de Familia, la hipopotasemia puede manifestarse de las siguientes formas:
- Neuromusculares: debilidad, fatiga general, parálisis, parada respiratoria si se ven afectados los músculos respiratorios e incluso una atrofia progresiva de la musculatura corporal.
- Cardíacos: alteraciones en el electrocardiograma normal.
- Renales: la hipopotasemia puede ir acompañada de necesidades urgentes de beber líquido.
- Del sistema nervioso central: letargia, irritabilidad, psicosis y favorecimiento de la aparición de encefalopatía hepática por la presencia de compuestos tóxicos en el cerebro.
- Metabólicos: alcalosis e intolerancia a los hidratos de carbono.
¿Qué pasa si se tiene el potasio alto?
Tener los niveles de potasio en sangre muy elevados puede ser peligroso para la salud. Este es el encargado de regular la forma en que funcionan los músculos cardiacos, por lo que la presencia excesiva de este electrolito puede causar irregularidades en los latidos del corazón, y, en casos más graves, puede provocar un ataque cardíaco.
También puede causar problemas renales, trastornos endocrinos y musculares. De igual manera, la persona mayor con esta alteración en la sangre puede presentar problemas gastrointestinales: con síntomas como náuseas, vómitos, diarrea o dolor abdominal, debido a la hiperpotasemia.
La hipopotasemia en el electrocardiograma (ECG)
Apreciar la hipopotasemia en el ECG es la mejor de las opciones. Es decir, los pacientes mayores con hiperpotasemia deben evaluarse con ECG.
Los cambios electrocardiográficos (véase figura Patrones electrocardiográficos en la hiperpotasemia) suelen evidenciarse cuando la potasemia es > 5,5 mEq/L
En todo paciente con diagnóstico de hipopotasemia es obligatorio realizar un electrocardiograma
Así, los cambios de la hipopotasemia en el ECG varían según la gravedad de la misma. Por ejemplo, la hipopotasemia ligera (entre 3 y 3.5 mEq/L) no suele producir cambios significativos en el electrocardiograma.
Causas de la hipopotasemia
La baja ingesta de potasio en el anciano rara vez produce hipopotasemia, porque la mayoría de los alimentos contienen cantidades suficientes de este ion y porque, en situaciones de limitación de ingesta de potasio, el riñón es capaz de adaptarse y disminuir la eliminación urinaria a menos de 15 mmol/día.
Así, generalmente se asocia a pérdidas renales o extrarrenales como ocurre en el abuso de diuréticos y laxantes. Las causas más frecuentes son la anorexia nerviosa, al consumo de líquidos sin potasio a pacientes en ayunas y el alcoholismo.
Además, en cuanto a las causas de hipopotasemia por pérdidas renales de potasio, la más frecuente es el tratamiento con diuréticos.
¿Qué consecuencias tiene la hipopotasemia?
A nivel metabólico, el potasio bajo en ancianos va a provocar un retraso en la incapacidad para la síntesis de proteínas tisulares.
Asimismo, a nivel renal, la hipopotasemia ha sido implicada en la producción de lesiones en el riñón. En este sentido, la deficiencia en potasio va a estar asociada con un proceso de crecimiento generalizado del riñón.
A nivel hormonal la carencia de potasio se ha asociado con un déficit de secreción de insulina.
Por último, en personas mayores conviene tener especial detenimiento con la hipopotasemia, pues a esto se le suma que se trata de un colectivo con defensas más bajas y donde se empieza a tener problemas renales, entre otros.
¿Cómo prevenir la hipopotasemia en ancianos?
En primer lugar, conviene controlar los niveles de potasio en personas mayores que precisen la toma de fármacos diuréticos no ahorradores de potasio, así como aquellos otros fármacos que puedan propiciar un descenso de niveles de potasio en sangre.
Después, otra de las recomendaciones es que se apueste por incorporar una dieta para ancianos variada, incluyendo alimentos ricos en potasio, como los frutos secos, legumbres o zumos.
Asimismo, hay que tener en cuenta la cantidad de potasio presente en las frutas. Por ejemplo, un kiwi incluye una gran cantidad de potasio en comparación con la pera.
Por último, y más por sentido común de cara a la vejez, realizarse un seguimiento médico ante posibles patologías de base que puedan provocar una disminución de potasio en sangre.
¿Es bueno andar para bajar el potasio?
Caminar es una excelente forma de bajar los niveles de potasio en sangre. Esto se debe a que, al andar, se queman calorías, lo que ayuda a perder los excesos de líquidos del organismo. Al mismo tiempo, favorece en la regulación de los niveles de glucosa en sangre. Esto es importante para mantener los niveles de potasio adecuados y prevenir problemas como la hipertensión.
Además, andar también es una excelente forma de mejorar la salud cardiovascular. Esto se debe a que, al andar, se fortalece el corazón. Esto ayuda a mejorar la circulación y, de esta forma, a mantener un nivel saludable de potasio en la sangre.
Por último, caminar también tiene beneficios para la mente. Esto se debe a que ayuda a liberar el estrés y a mejorar el estado de ánimo. Esto es importante para mantener un nivel saludable de potasio en el organismo, ya que el estrés puede afectar los niveles de líquidos y, por lo tanto, de potasio.
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