Cuando respiramos inhalamos una parte de oxígeno imprescindible para las células, cuando éste pasa por el flujo sanguíneo una porción se convierte en radicales libres. Estas moléculas reactivas son necesarias para llevar a cabo funciones específicas e intervienen en el proceso de oxidación. Algunas son beneficiosas ya que matan los patógenos, en cambio, hay otras que sí pueden dañar las células del cuerpo. Si una vez hacen su función, luego se retiran estas sustancias no hay problema, sin embargo, si se acumulan en el cuerpo pueden provocar daño a las células.
¿Qué es y cómo se produce el estrés oxidativo?
El estrés oxidativo es un proceso en el que las células se deterioran y puede causar consecuencias graves para la salud, por ejemplo, que se altere el ADN o enfermedades como el cáncer o procesos degenerativos como alzhéimer. En el momento en el que el metabolismo elabora un gran número de radicales libres y no puede eliminarlos es cuando surge el estrés oxidativo.
El hecho de envejecer con el paso del tiempo es un proceso natural que no podemos evitar, no obstante, este estrés es una oxidación anticipada que puede conducir a presentar serios problemas de salud, por lo que, en temas de salud, una de las primeras preocupaciones de las personas tendría que ser la prevención de este estrés oxidativo.
Estrés oxidativo y diabetes mellitus
Se vinculan algunas enfermedades con el estrés oxidativo, una de ellas es la diabetes mellitus, un trastorno metabólico que tiene como característica permanentes y altos niveles de glucosa en la sangre a causa de un fallo a la hora de producir la insulina o por un incremento en la producción de glucosa.
El estrés oxidativo aparece cuando aumenta la concentración de moléculas oxidantes o cuando las defensas antioxidantes tienen una condición de reducción. En las enfermedades como la diabetes mellitus, pueden tener la colaboración de elementos oxidativos en su evolución o complicaciones debido a que se puede generar estados oxidativos o perjudicar en la recuperación de los procesos antioxidantes.
Síntomas del estrés oxidativo
Entre los síntomas que se pueden padecer con el estrés oxidativo, uno de los iniciales es tener menos energía para realizar algunas actividades ya que a lo primero que afecta es en la actividad de las mitocondrias, debido a que el organismo utiliza la energía para intentar arreglar el daño y pierde la capacidad de respuesta.
Otros de los principales síntomas son:
- Envejecimiento temprano.
- Aumenta la tensión arterial y surge debilidad muscular.
- Inestabilidad y alteración de la memoria.
- Dolor en las articulaciones, rigidez o inflamaciones.
¿Cómo prevenir el estrés oxidativo?
Cuando se generan muchas radicales libres a través de procesos metabólicos en el cuerpo, se dañan las células. Que las células envejezcan antes de lo habitual es un indicio de riesgo, por lo que se aconsejan métodos antioxidantes a quién presente estas señales anticipadas.
Se desgastan los tejidos y surgen patologías graves como enfermedades cardiovasculares o ligadas al envejecimiento, que la piel envejezca antes de tiempo o se presenten trastornos neurológicos.
Algunos consejos a llevar a cabo para evitar y prevenir el estrés oxidativo son:
- Evitar el consumo de tabaco: los ‘compuestos nocivos’ que forman el cigarro van a hacer que se creen más radicales libres y con daño oxidativo en las células. En muchas enfermedades, el tabaco es de los principales factores de riesgo.
- Seguir una alimentación sana y con fuentes antioxidantes: es esencial llevar una dieta saludable, consumir frutas y verduras, así como antioxidantes. Éstos son unos compuestos fuertes que están en algunos alimentos y en suplementos alimenticios además, son los que van a eliminar los residuos del organismo. Por ejemplo, las Vitaminas C y E son unos grandes antioxidantes, junto con la Vitamina A, que se encuentra en vegetales como la zanahoria.
- No exponerse demasiado a los rayos del sol: para adquirir Vitamina D tomar el sol es esencial, siempre que sea con las medidas adecuadas. Si se está demasiado exponiéndose a él la piel se dañará lo que llevará a producir más radicales libres. Es de gran importancia protegerse del sol siguiendo las recomendaciones de los expertos y utilizando protección solar.
Con una dieta adecuada, provista de antioxidantes, se puede conseguir reducir el estrés oxidativo. Es importante que las personas mayores tengan una vida plena, cuidar su alimentación y realizar actividad física es clave para un buen envejecimiento.