¿De qué manera puede revolucionar el Modelo de Atención Centrada en la Persona el cuidado domiciliario? En Aiudo hemos tenido la oportunidad de conversar con Noelia López Vázquez, CEO y fundadora de Envita, una startup dedicada a ofrecer soluciones innovadoras para mejorar la calidad de vida y promover el empoderamiento de las personas mayores.
Noelia es una amiga de la casa. Tuvimos la oportunidad de conocerla en persona hace un par de años, cuando vino a nuestras oficinas para impartirnos una interesantísima formación sobre la aplicación del modelo ACP. Desde entonces, hemos seguido muy de cerca sus pasos y los de Envita, pues son una gran fuente de inspiración y un ejemplo de buenas prácticas en el sector.
Aiudo: Noelia, coméntanos un poco de qué se trata el premio que os han concedido recientemente en Envita. Nos lo mencionaste brevemente por correo y nos encantaría saber más.
Noelia: Hemos tenido la suerte de ser galardonados en Envita con uno de los premios de tecnología humanitaria de Cruz Roja y la verdad es que nos hace mucha ilusión por lo que supone que te den un premio y te reconozca una entidad tan importante, que es todo un referente en el ámbito del apoyo social en nuestro país y a nivel internacional. Se trata de un impulso muy grande para todas las personas que formamos parte del equipo de Envita y la posibilidad de entrar en un ecosistema muy valioso, como es el de Cruz Roja.
A: Y tanto. Al final, todos los esfuerzos tienen su recompensa y una de ellas es el reconocimiento a vuestra labor mediante un premio de este tipo. En Envita buscáis provocar un cambio de mirada social en la forma de entender el envejecimiento. ¿Cuáles son exactamente vuestra misión, visión y valores?
N: Bueno, pues Envita surge con el objetivo de provocar un cambio de mirada social, en la forma que tenemos de entender esta etapa de la vida que es la vejez. A veces identificamos que envejecer es algo que sucede de manera homogénea, como si todos nos hiciéramos mayores de la misma forma… Lo cual conecta con esa mirada edadista sobre todo lo que implica sumar años, centrada en las pérdidas (…), cuando claramente hay tantos procesos de envejecimiento como personas.
Envita se pone en marcha tras la pandemia. Era el momento de apoyar el cambio de mirada y de remar junto con organizaciones que estaban ofreciendo cuidados, ya sea en domicilios o en centros. Quisimos darle un giro a los cuidados, desde un enfoque ‘más humanizado’ y ‘más humanista’; más centrado en las personas y en dar continuidad a su vida, a su biografía (…) desde valores asociados al humanismo, a la empatía, a dar a las personas y a su experiencia vital.
A: La verdad es que desde Aiudo mantenemos un enfoque muy similar al que estás planteando, ya que nosotros también apostamos por el envejecimiento activo y por no entender la vejez como una etapa de degradación, sino de nuevas posibilidades. Lo que hacéis derribando los prejuicios edadistas es muy importante, y más en un país tan envejecido como es España.
N: Así es y, efectivamente, es una visión compartida con lo que hacéis en Aiudo. Uno de nuestros roles es también el de generar la conversación y las startups que estamos en este sector tenemos ese compromiso y responsabilidad (…); tenemos un propósito de cambio y trabajamos con vocación.
A: Totalmente. Por otra parte, Noelia, el Modelo de Atención Centrada en la Persona por el que abogáis, se ha destacado como un enfoque crucial en la prestación de servicios de cuidados, ya que prioriza las necesidades individuales y la participación activa del usuario. ¿Podrías explicar brevemente en qué consiste este modelo y por qué es tan relevante en el ámbito de los cuidados domiciliarios?
N: El Modelo de Atención Centrada en la Persona es un enfoque con desarrollo a nivel internacional. Proviene del humanismo, siendo el padre de este modelo Carl Rogers, y pone el énfasis en la propia persona, quien, mejor que nadie, sabe qué es importante para ella y qué le conviene en su vida. Como parte de su vida se incluyen también los cuidados, en los que la persona ha de participar desde un rol activo. La Atención Centrada en la Persona devuelve el protagonismo a la persona y a su participación activa en su propia vida. Por supuesto que en esa vida está su plan de cuidados, pero también mucho más. Y este es el cambio. Ver a la persona desde una mirada integral. No quedarnos únicamente en las carencias, sino entender que los seres humanos tenemos necesidades, talentos, ilusiones… Y poder ofrecer nuevas oportunidades y apoyos para facilitar que su vida tenga sentido.
A veces, cuando hablamos del cuidado, nos referimos únicamente a que la persona esté bien aseada, a que coma, a que tenga sus curas… A esa parte más asistencial y, todo lo demás, lo que hace que la vida merezca ser vivida, ¿dónde queda?. En esencia, se trata de conocer muy bien a las personas que cuidamos y acompañamos para facilitar los apoyos que le ayuden a tomar decisiones, a realizar actividades estimulantes, a tener un rol activo en su comunidad y a poder elegir cómo quiere impulsar su proyecto de vida. ¿Por qué es tan importante en la ayuda a domicilio? Este enfoque nos permite ofrecer cuidados desde una perspectiva integral, colaborando y poniendo en valor el papel de la familia y la comunidad como aliados en el cuidado.
El servicio de ayuda a domicilio nos abre las puertas del hogar de las personas. ¡Qué privilegio! No se me ocurre mejor forma para conocerlas que en su propio entorno, donde pueden mantener sus rutinas, preferencias, amistades (…).
A: Todo lo que comentas es de mucho valor y ayuda a entender mejor este tipo de enfoque. Lo que te quería preguntar es si tienes algún ejemplo concreto o caso de éxito que puedas compartir con nosotros y que permita ilustrar el impacto tan positivo que tiene este modelo en la vida de los usuarios…
N: Te cuento. En primer lugar, quiero comentar que el impacto de la Atención Centrada en la Persona afecta positivamente a la persona, a su familia, a los equipos profesionales y a las organizaciones. La ACP o AICP (Atención Integral y Centrada en la Persona) da valor a los vínculos, a la conexión entre personas. Se trata de ofrecer cuidados y apoyos personalizados contando con la persona y su entorno social y respetando sus preferencias y deseos. Esto tiene un impacto directo en diferentes esferas como son la cognitiva, emocional, social, e incluso funcional.
Tom Kitwood, fundador del grupo de demencias de la Universidad de Bradford, y Down Brooker, su discípula, han desarrollado un trabajo específico sobre la aplicación de la ACP con personas con demencia y cómo mejorar la calidad de la atención dando importancia a cuestiones como la empatía, el entorno social y el conocimiento de la biografía de las personas. Este enfoque, como decía, también tiene un impacto positivo en las familias y en los equipos profesionales (…). En este sentido, encontramos muchas experiencias y buenas prácticas. A nivel internacional, por ejemplo, Buurtzorg es un modelo pionero de ayuda a domicilio en los Países Bajos basado en la enfermería comunitaria, pero también contamos con referentes en nuestro país. La Fundación Pilares y su programa ‘Cuidamos Contigo’, trabajan por aplicar el Modelo de Atención Integral y Centrada en la Persona tanto en el domicilio como en el entorno (…). La SEGG junto con CEOMA desarrolla también un proyecto pionero de innovación e investigación orientado a la modernización del servicio de ayuda a domicilio con un modelo de gestión de casos, ofreciendo formación continua a cuidadores y potenciando las redes de voluntariado.
Estos son sólo algunos de los ejemplos de buenas prácticas que se están desarrollando en nuestro país, porque me consta que son muchas las entidades que están trabajando en este sentido, como también lo hacéis vosotros. Cada vez somos más quienes ponemos nuestro granito de arena.
A: Comprendo, Noelia. ¿Y qué prácticas o estrategias específicas pueden implementarse para garantizar que cada usuario reciba una atención personalizada y centrada en sus necesidades y preferencias individuales?
N: Desde Envita hemos creado un programa de acompañamiento a entidades para la implantación de nuestra herramienta, facilitando la aplicación de la historia de vida y el proyecto de vida como metodologías transversales que tienen que empapar el día a día del cuidado y de las organizaciones. Nos dimos cuenta de que ponerlas en práctica no siempre es sencillo, sobre todo cuando buscamos que no solo las interioricen equipos de perfil técnico, sino que también sean metodologías que puedan poner en práctica en el día a día del cuidado los/as auxiliares, potenciando el rol como profesionales de referencia.
Para ello, nuestro programa permite formar a los equipos con el fin de que luego sean capaces de poner estas metodologías en práctica, con herramientas muy útiles como son las digitales, pues nuestra plataforma online nos ayuda a digitalizar momentos significativos para la persona en una línea de vida que conecta su pasado, con su presente y su futuro. Desde Envita queremos ofrecer herramientas para que profesionales, organizaciones y familias puedan cuidar y acompañar a la persona en su vida desde un enfoque colaborativo, siendo siempre la persona la protagonista. ¿Qué nos hace felices? Impulsar espacios cotidianos para la conversación, facilitar momentos muy bonitos de conexión y visibilizar – quizá – la parte más ‘invisible’ y esencial del cuidado centrado en las personas, el acompañamiento emocional, los vínculos y la confianza.
A: Más completo no lo podrías haber explicado, Noelia. Ahora me gustaría puntualizar y saber cuáles son los desafíos más comunes que podemos enfrentar las empresas de cuidados al implementar el modelo ACP en la práctica diaria.
N: Yo creo que tenemos varios retos. Uno es creérnoslo. Creer que merece la pena y que es posible es el primer paso de un camino de mejora continua que no acaba. Por eso, la sensibilización y apoyo continuo a los equipos es fundamental. Sin darnos cuenta trabajamos con automatismos que a veces se convierten en hábitos. Para aplicar bien este enfoque es fundamental tener espacios para la reflexión y revisarnos continuamente porque, si no, es fácil que volvamos a nuestras rutinas sin ir más allá.
Las personas mayores como protagonistas, las familias, los equipos profesionales y la comunidad. Hacerlo de forma participativa y coherente con la cultura organizacional es otro de los retos. En este sentido, hay varias organizaciones de referencia en nuestro país que llevan años apostando por la creación de materiales formativos, documentación de buenas prácticas e itinerarios de avance como guía para las organizaciones.
También debemos buscar la evidencia en nuestros avances y utilizar instrumentos que permitan validar cómo estamos trabajando en base a nuestra hoja de ruta. Si te das cuenta, estamos hablando de un trabajo de mejora continua y necesitamos contar con esos espacios dentro de la organización que nos permitan darnos cuenta del impacto de nuestros avances, de todo lo que estamos consiguiendo.
Y por último, también está el reto económico, donde entran en juego los recursos y los tiempos de las organizaciones (…). No pensar en esto, sería pensar en la ACP como un “brindis al sol”.
A: De hecho, a colación con lo que estás comentando, nosotros desde Aiudo también estamos aportando nuestro granito de arena en el modelo ACP y recientemente hemos creado un curso online para acercar a las personas cuidadoras este enfoque y, a pesar de que sí notamos que cada vez está más extendido, ¿crees que todavía existe desconocimiento sobre este modelo de atención? ¿Queda mucho camino por recorrer?
N: Pues bueno, yo creo que se ha avanzado en los últimos diez años, pero también es cierto que todavía queda camino por recorrer y enhorabuena por esa formación, porque creo que todo empieza por ahí. El primer paso es la formación y sensibilización de los equipos para incorporar el modelo ACP en los procesos del día a día de la organización. Así como darnos cuenta de lo que YA estamos haciendo. Es esencial pensar cómo de forma sistemática vamos a acompañar a las personas que se incorporen nuevas para enfocar el cuidado desde esta mirada. Y poquito a poco ir ‘haciendo refrescos’ que nos reconecten. Me parece fantástico que tengáis ese programa y creo que además tiene mucha cabida (…).
A: Antes has mencionado que la tecnología es fundamental en todo esto. Para quien tenga curiosidad, ¿cuál es exactamente el papel que juega en la aplicación del modelo ACP en el ámbito del cuidado domiciliario?
N: Yo creo que, en primer lugar, para la gestión de los apoyos y cuidados, si queremos llevarla a cabo de manera personalizada en organizaciones donde trabajamos tantas personas de tantos perfiles profesionales, es importantísima la digitalización de los planes de atención y vida para poder apoyar de manera personalizada y coordinada. Es fundamental que convirtamos este mapa en una metodología transversal que de forma digital nos permita desde el minuto uno saber cómo podemos personalizar los apoyos y ofrecer continuidad a la persona, independientemente de cuántos estemos colaborando en el equipo o de lo cambiante que este sea.
La digitalización también nos permite la colaboración con la familia y con la persona. Permite realizar lo que denominamos en Envita ‘cuidados colaborativos’. Desde el propio domicilio, vamos a poder incluir integraciones con aplicaciones para la estimulación cognitiva, el ejercicio físico o incluso -por qué no – para hacer la compra desde casa. La sensorización de los espacios y el internet de las cosas nos aportará además un enfoque preventivo en las intervenciones. La tecnología es una herramienta clave para que las personas puedan seguir viviendo con calidad de vida, independencia y seguridad en su domicilio.
A: Así es, de hecho, algunas personas entienden la tecnología como un enemigo y al contrario, bien utilizada puede ser nuestro mayor aliado y las personas mayores también se pueden aprovechar de los beneficios que ofrece.
N: Totalmente. Supone un cambio de paradigma y, cuando pensamos en tecnología, debemos hacerlo con las personas, y que estas puedan participar en el diseño y desarrollo de soluciones. Si es para mejor, bienvenida sea.
A: En España se estima que el 13,4% de las personas sufren soledad no deseada. ¿Qué medidas pueden tomar los sistemas de atención médica y las instituciones sociales para identificar y apoyar a las personas mayores que experimentan esta realidad?
N: Fíjate. Nosotros en Envita sí tenemos esa doble mirada de Atención Centrada en la Persona y en las relaciones, como ejes para abordar la problemática de cuidados de larga duración y soledad no deseada. Parece que a medida que cumplimos años, perdemos oportunidades de participación y justamente lo que buscamos es crear esos momentos de conexión que a veces no se producen de manera natural. El servicio de ayuda a domicilio puede ser un gran radar de detección, pues permite conocer el universo de la persona y desplegar otro tipo de apoyos más relacionados con el acompañamiento y el apoyo emocional. Nuestra prioridad es que el usuario recupere su calidad de vida y se sienta a gusto en su hogar.
Creo que tenemos que trabajar conjuntamente con organizaciones y stakeholders en la sensibilización y en eliminar el estigma de la soledad no deseada. Que no nos dé miedo reconocer que nos podemos sentir solos y que no nos gusta esa sensación. En estos casos, hay que crear RED. Poner en marcha los apoyos necesarios, desde un enfoque comunitario, mediante voluntariados y actividades intergeneracionales, por ejemplo (…).
A: Ya para finalizar, nos gustaría saber cómo ves el futuro de la atención domiciliaria y qué papel desempeñará el Modelo de Atención Centrada en la Persona en la mejora de la calidad de vida de los adultos mayores en sus hogares.
N: Pues el futuro de la atención domiciliaria creo que está claro. Somos muchas personas del sector las que trabajamos para potenciar que las personas puedan envejecer en sus hogares, haciendo real y posible el concepto de viviendas para toda la vida. En ese sentido, es importante saber entender los apoyos y servicios desde un enfoque comunitario donde la coordinación es el reto. A veces pensamos en las residencias por un lado, los centros de día por otro, el sistema sanitario… hasta que no consigamos cocrear cuidados desde un enfoque integral y coordinado no será de verdad posible la atención integral y centrada en la persona.
Deberíamos, así, poder ofrecer un portfolio de servicios personalizados a las personas en sus hogares teniendo en cuenta tecnología, aplicaciones, apoyo para la vida diaria, atención centrada en la persona, apoyo de la familia, cuidado del cuidador, etc. Y que todo esto encaje económicamente es el reto.
El papel que desempeñáis desde Aiudo y otras startups del sector está permitiendo que tengamos una mirada más ágil y diferente sobre cómo prestar el servicio. La población envejece y todos queremos hacerlo en nuestros hogares. El reto está ahí y seguimos adelante. Sin duda, merece la pena.