Según un estudio reciente publicado por la Fundación 1º de Mayo el 44,3% de las personas mayores vive por debajo del umbral de la pobreza
Se trata de un dato que la Fundación 1º de mayo, en colaboración con la Federación de Pensionistas y Jubilados de CCOO ha realizado observando la realidad de la Comunidad Valenciana, pero es un indicativo de la realidad nacional.
En este sentido, dicho informe analiza las condiciones de vida de las personas mayores de 65 años, con especial detenimiento a cuestiones de ámbito sanitario, sociales o económicos, esto es, acceso a medicamentos, salud, estatus social o simplemente la situación económica de este colectivo.
El proceso de envejecimiento lleva consigo reivindicaciones que llevan pidiéndose hace tiempo desde diferentes organismos e, indirectamente, se ha de combatir cuestiones como el edadismo, brecha digital, el acceso al sistema de salud público, cada vez más digitalizado.
4 de cada 10 personas mayores en la Comunidad Valenciana vive con 688 € al mes, de éstas, un 17,9 % es inferior al umbral de pobreza severa, es decir, con 458 € al mes
Reivindicaciones de propuesta de mejora en la protección a las personas mayores
Entre otras cuestiones tratadas en dicho estudio y presentadas en el Observatorio Social de las Personas Mayores se han tratado aspectos tan importantes como combatir la soledad en personas mayores, revisión de acceso a políticas sociales de este colectivo, un plan de actuación frente a la brecha digital o la mejora en servicios de atención primaria en materia de salud.
Además, en lo que al acceso a suministros básicos se refiere, se ha puesto de manifiesto que un 9,4 % no puede permitirse mantener la vivienda a una temperatura adecuada, un 4,4 % ha tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal y más de un 30 % no puede hacer frente a un gasto imprevisto.
El informe también evidencia la preocupación ante la creciente digitalización de todos los sectores que excluye directamente a muchas personas mayores sin formación o habilidades digitales.
La esperanza de vida, objeto de debate
Asimismo, en dicho estudio también se hace mención a un aspecto capital, la esperanza de vida de las personas mayores.
Es decir, la esperanza de vida ha disminuido, en el caso de las mujeres de 85,6 años a 84,9 en un año y en el de los hombres de 80,33 años a 76,76. Si ese dato se compara con la esperanza de vida saludable, la brecha de género se acentúa, ya que en ellas alcanza los 79,9 años y en el de ellos 77,06.
Además, alrededor de un 70% del 44,3% de personas que viven por debajo del umbral de la pobreza son mujeres, quedando evidenciada la brecha de género en este sentido
El impacto de la pandemia en cuestiones de salud, vivienda y asistencia domiciliaria a personas mayores, unido a la menor esperanza de vida, la brecha digital y el dato que esclarece dicho estudio a nivel económico sobre la tercera edad vislumbran un futuro de mucho trabajo desde organismos públicos y privados para revertir dicha situación, mejorar en números y, en definitiva, dotar de unas mejores condiciones de vida en la vejez.