El paso de los años trae consigo una pérdida de autonomía e independencia que obliga a muchas personas a abandonar sus viviendas por no poder desempeñar las tareas cotidianas.
En un mundo cada vez más globalizado, con la tecnología presente en la mayor parte de los hogares españoles y con un Estado del bienestar garantizado, en mayor o menor medida, existe una problemática que las autoridades deberán hacer frente, más temprano que tarde: las viviendas no adaptadas para la vejez.
Según los datos del último censo de población y viviendas, solo aproximadamente un 20% de las viviendas están adaptadas a necesidades propias del envejecimiento en las grandes ciudades españolas.
En España, alrededor de un 90% de los hogares jubilados son vivienda en propiedad, lo cual acusa más aún este problema de adaptación de las viviendas a la tercera edad.
Pasillos estrechos, viviendas sin ascensores, las barreras arquitectónicas que integran las propias viviendas o infraviviendas verticales, son algunos de los problemas más habituales a los que los mayores de 65 años o con movilidad reducida tienen que enfrentarse a diario.
Una infravivienda vertical es un edificio entero, en condiciones desfavorables, donde todos los inmuebles son de una misma propiedad, es decir, que no tienen gastos comunes ni existe una comunidad de propietarios.
Según expertos médicos, el 50% de los adultos mayores de 80 años sufren caídas, al menos, una vez al año, y los que se caen, tienen hasta veces más probabilidades de volverse a caer en el año siguiente.
Los años 60, época clave en el urbanismo español
A partir del año 1960, España experimentó, por primera vez después de varias décadas, una estabilidad económica que permitió un avance en la calidad de vida de las personas. Esto cobra más importancia si se tiene en cuenta que la década de los 60 dibujó el desarrollo urbano de años venideros.
Según el castastro, el 17% de construcciones de todas las capitales de provincia data de esa década.
Este hecho coincidió con el éxodo rural, para el que hicieron falta nuevas construcciones que acogiesen a los recién llegados del campo, y con el origen de un turismo que capitalizaría la economía española hasta nuestros días. La época conocida como el ‘desarrollismo’ propició dos programas de planificación económica y social en torno a zonas industrializadas y de costa que dibujaron el desarrollo urbano de los años posteriores.
En cambio, con el paso de los años, estas edificaciones, modernas en aquel momento, han acusado los problemas típicos del desgaste: escaleras sin barrera, iluminación mal distribuida, o la falta de sistemas de alarma o apoyo. Además, en el interior de las viviendas, tanto cocina, como baños no adaptados a personas mayores pueden incluir problemas de altura de los armarios que dificultan acceder a cualquier elemento indispensable.
¿Existen ayudas para reformar las viviendas no adaptadas a personas mayores?
Sí, en España existen diferentes tipos de ayudas y subvenciones para la adaptación de viviendas a personas mayores o con discapacidad.
Algunas de las ayudas disponibles son las siguientes:
- Programa de Ayudas a la Rehabilitación de Edificios y Viviendas (ARRE) del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana:
Este programa contempla ayudas para la rehabilitación de viviendas, entre ellas las destinadas a mejorar la accesibilidad y la habitabilidad de las viviendas de personas mayores o con discapacidad.
- Programa de Ayudas para la Promoción de Viviendas de Protección Oficial en alquiler con Opción a Compra del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana:
Esta iniciativa contempla ayudas para la promoción de viviendas protegidas, que cuentan con medidas de accesibilidad y adaptabilidad para personas mayores o con discapacidad.
- Programa de Ayudas para la Mejora de la Eficiencia Energética de Viviendas del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE):
Este proyecto incluye ayudas para la mejora de la eficiencia energética de las viviendas, que pueden incluir medidas de accesibilidad y adaptabilidad para personas mayores o con discapacidad.
- Programa de Ayudas para la Accesibilidad en la Vivienda del Ayuntamiento de Madrid:
Este programa contempla ayudas para la eliminación de barreras arquitectónicas y para la adaptación de viviendas a personas mayores o con discapacidad, con el objetivo de mejorar la accesibilidad y la calidad de vida de las personas.
Es importante destacar que estas ayudas y subvenciones pueden variar en función de la comunidad autónoma o el municipio en el que se encuentre la vivienda, por lo que es recomendable informarse en las autoridades locales o en los organismos competentes para conocer las ayudas disponibles en cada caso.
En muchos casos, a los problemas propios de las viviendas se les une los del contexto social. Por ejemplo, en muchas zonas del territorio nacional, elementos como bancos, alcantarillas o barandillas están en mal estado. Más allá del apoyo logrado por sus redes sociales, las políticas públicas específicamente destinadas a tratar de mejorar la vida de la población más mayor en las ciudades han sido más bien escasas.
Por tanto, la realidad es la siguiente: años de planificación urbana pensada para los desplazamientos en vehículo privado y los grandes desplazamientos han ido invisibilizando a esta parte de la población, que continúa en muchos casos habitando en viviendas no adaptadas. Las comunidades autónomas conceden ayudas para reformar estos hogares, que llegan a cubrir hasta el 75% de la cuantía de la obra, pero los trámites burocráticos para solicitarlas suelen ser tediosos y no logran llegar, en muchos casos, a las personas que realmente más lo necesitan.