Vejiga hiperactiva: síntomas y causas en la tercera edad

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Lorenzo Gómez

Por: Lorenzo Gómez

Periodista, redactor experto en gerontología

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A partir de los 65 años, los problemas relacionados con el control de la micción se presentan con mayor frecuencia. El sistema urinario en la tercera edad, tanto en hombres y mujeres, empieza a presentar ciertos problemas de funcionamiento, como, por ejemplo, la vejiga hiperactiva.

Estos problemas pueden ocasionar malestar en los ancianos, y repercutir en su bienestar y calidad de vida. Por esto, es importante saber de qué se trata este trastorno, cómo detectar sus síntomas y el tratamiento adecuado que debe recibir el adulto mayor.

Vejiga hiperactiva en personas mayores: ¿Qué es?

La vejiga hiperactiva es un problema relacionado con la urgencia que presenta la persona mayor para orinar con una frecuencia mayor que la habitual, intentando eliminar orina cuando la vejiga no se encuentra llena. Desde el punto de vista urodinámico, se produce por las contracciones involuntarias de los músculos situados en esta parte del cuerpo, principalmente por el músculo detrusor, es decir,  las fibras musculares involuntarias integradas en la pared de la vejiga.

Esta afección también recibe el nombre de vejiga irritable.

Lo que debe tenerse en cuenta es que la vejiga hiperactiva no es una enfermedad, sino una problemática relacionada con el aumento de la frecuencia miccional y nicturia.

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Síntomas de la vejiga hiperactiva

Los síntomas más frecuentes de esta condición son:

  • Orinar 8 veces o más por día.
  • Sensación de urgencia.
  • Pérdida de orina o expulsión en el momento equivocado.
  • Molestias en la vejiga.
  • No poder tener control de la situación.

Causas de la vejiga hiperactiva

La principal causa de esta condición en la tercera edad está dada por el debilitamiento muscular de la vejiga. Sin embargo, también puede deberse a otros problemas de salud, como, por ejemplo, enfermedades neurodegenerativas, diabetes o la ingesta de ciertos medicamentos. También puede deberse al consumo excesivo de líquidos, tabaquismo, cafeína y bebidas alcohólicas.

Los alimentos diuréticos, como frutas, verduras y lácteos, o aquellos con gran cantidad de agua, pueden ser causantes de la vejiga hiperactiva, al igual que el sedentarismo y sobrepeso.

Tratamiento de vejiga hiperactiva

Esta problemática pocas veces tiene solución, pero existen ciertos tratamientos que pueden mejorar la calidad de vida de los pacientes. Antes de proceder al tratamiento farmacológico, es recomendable acudir a fisioterapia para rehabilitar y fortalecer los músculos del suelo pélvico.

Una mujer mayor en la cocina de su casa.

Si con estas prácticas no se mejora, los especialistas recomiendan ciertos medicamentos anticolinérgicos, para relajar la vejiga y reducir las contracciones involuntarias. Es imprescindible acudir al médico para que evalúe el cuadro clínico en particular.

Si el anciano padece vejiga hiperactiva, debe modificar la dieta y control del peso corporal, reducir la ingesta de líquidos, el consumo de cafeína, alcohol, tabaco, alimentos picantes y edulcorantes artificiales. Además, se recomienda agregar a la dieta productos altos en fibra.

Vejiga hiperactiva por ansiedad

La vejiga hiperactiva es un problema de salud urinaria que afecta tanto a hombres como a mujeres. La ansiedad puede estar relacionada con esta problemática de salud, y puede estar determinada por:

  • Emociones en momentos de peligro: se ha demostrado que las emociones influyen de manera automática en nuestro sistema urinario, por lo que, si nos encontramos en una situación de alerta, el cuerpo puede responder con una urgencia miccional.
  • Aumento de tensión muscular: la presión en la vejiga es mayor si aumenta la tensión en los músculos, por lo que da la sensación de estar llena o casi llena. Esto da falsas señales al cerebro y produce la urgencia de orinar.
  • Cambios hormonales: la ansiedad aumenta los niveles de adrenalina, lo que puede ser motivo de hiperactivación de los músculos situados en la vejiga.

El tratamiento a seguir por vejiga hiperactiva por ansiedad se basa en ejercicios de relajación, meditación y acudir a terapia para cuidar la salud mental del anciano, y de esta forma tratar la ansiedad que es lo que es la responsable de esta afección.

Vivir con esta condición puede ser difícil para el anciano, ya que afecta significativamente su calidad de vida. Si bien muchas veces no puede evitarse este tipo de problemáticas en esta etapa del envejecimiento, si se puede abordar y mejorar la situación de la persona mayor, acompañándolo con el tratamiento adecuado.

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