El taichí para personas mayores: los beneficios de un deporte milenario

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Celia Alcaide

Por: Celia Alcaide

Psicóloga. Redactora experta en Laboral y RRHH

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El Tai-Chi es un arte marcial desarrollado en la antigua China imperial, y que hoy en día practican millones de personas en todo el mundo. Se le conoce también como ‘gimnasia china’ y se ha convertido en un método de salud y de longevidad, así como en un auténtico movimiento de masas. Es idóneo a cualquier edad, pero especialmente beneficioso para las personas de la tercera edad.

De esta forma, el Taichí combina ejercicios de resistencia y equilibrio, basándose en el principio de la suavidad en todo momento.

Una de las mejores maneras para realizar deporte de manera sana, equilibrada y sin muchos esfuerzos, algo que, por ejemplo, puede servir de mucho a la hora de relajarse, ante situaciones estresantes.

Origen del taichí

Se ha demostrado la vinculación directa del taichí con el Taoísmo, una religión oriental con más de 2.500 años de antigüedad y que tiene como objetivo principal la búsqueda del camino o tao.

Uno de los pilares fundamentales que rigen al taichí es su relación con la consecución de un mayor equilibrio físico y psíquico.

Cuenta la leyenda más extendida sobre el taichí que, hace varios cientos de años, un monje taoísta llamado Zhang Sang Feng vio cómo peleaban una grulla y una serpiente. La grulla, por más que intentó clavar su pico en la serpiente no lo consiguió, ya que ésta siempre la esquivaba. Así, de la observación de los movimientos de la serpiente nacería el T’ai-Chi-Ch’uan.

De ahí la similitud del taichí con movimientos parecidos al de una serpiente y este arte marcial es todo un culto en China

No obstante, existen otras teorías sobre el origen de este arte marcial, como por ejemplo en el templo Shaolin de China, fundado en el año 495 D.C. donde se pueden observar murales y esculturas labradas en piedra donde los monjes realizan movimientos característicos del Taichí, siendo este el lugar más antiguo donde existan pistas del origen de esta práctica.

Un templo chino en un paisaje al aire libre

Los movimientos del taichí más conocidos

El taichí se basa en una serie de posturas que se enlazan unas con otras a través de movimientos fluidos, largos y lentos que se llevan a cabo al mismo tiempo que la respiración.

Además, muchas de las otras disciplinas tales como kárate, taekwondo, aikido ó judo utilizan el Taichí como una alternativa para sus practicantes con problemas motrices, adultos mayores o simplemente para mejorar su estado de salud de manera alterna a sus disciplinas principales.

En primer lugar, conviene saber que el el Tai-Chi se basa en el control del movimiento, que debe ser reposado y fluido, para lo cual hay que seguir algunas recomendaciones:

Calentar con la respiración adecuada y controlar los pensamientos. Para lograrlo hay que colocarse erguido, con los pies separados en línea con los hombros, y colocar la mano en el abdomen. Para después inhalar y exhalar por la nariz. Posteriormente, relajar cada una de las partes del cuerpo.

  • Látigo simple. En este movimiento los brazos y las manos se convierten en parte de un látigo. En este movimiento, una de las manos adopta la forma del pico de un ave mientras ambos brazos se despliegan hacia los lados desde los hombros. Este movimiento de taichi es uno de los más usados y aclamados.
  • Círculos. Las posturas del Tai-Chi tienen en los brazos su eje vertical. En este movimiento, se trata de situar los brazos delante del cuerpo y realizar círculos con ellos. También se puede realizar con las piernas, ya sea de pie o sentado. Todo muy lentamente.
  • Movimiento “verter”. Con los pies separados y alineados con los hombros, se trata de pasar el peso del cuerpo de una pierna a otra.
  • Alas desplegadas de la grulla blanca. Esta otra postura del Tai-Chi se fundamenta con ambos pies sobre el suelo, desplazar el peso del cuerpo sobre una de las piernas y luego sobre la otra, extendiendo los brazos en la misma dirección que las piernas.

Un señor mayor practica Tai-Chi al aire libre.

Beneficios del Tai-Chi para adelgazar

Por todos es sabido que el Tai-Chi se basa en movimientos lentos, y esto es una fuente de activación del metabolismo. De esta forma, se mejora el gasto de energía y la reducción de los depósitos de grasas, quemando algunas calorías a la vez que nos relajamos y recargamos energía. El Tai-Chi contribuye a mejorar y acelerar el proceso para reducir la celulitis, siempre y cuando se tenga una alimentación equilibrada.

Más beneficios del Tai-Chi: combate el estrés y la ansiedad

Este es otro de los beneficios del Tai-Chi ligado a adelgazar. El Tai-Chi ayuda a controlar el estrés y la ansiedad, logrando dejar de comer en exceso.

Uno de los aspectos más destacados del Tai-Chi es que especialmente puede aportar numerosos beneficios a las personas más mayores porque no hace falta una preparación física determinada para su práctica

El Tai-Chi ayuda a fortalecer huesos y articulaciones

Se trata de un ejercicio de bajo impacto, por lo que se ayuda a cuidar las articulaciones y a mejorar todo el sistema óseo. Además, el riesgo de sufrir una lesión ósea practicando estas técnicas es prácticamente inexistente. Por tanto, es perfecto para solucionar problemas óseos en personas mayores.

En definitiva, esta disciplina de origen chino tiene muy pocas contraindicaciones y es apta para casi cualquier persona y para cualquier edad. Pero siempre es recomendable practicarla en presencia de profesionales que nos enseñen y corrijan aquellas posturas que pueden mejorar.

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