Entre el 60 y el 70 % de las personas mayores de 60 años tienen la tensión arterial alta (hipertensión). Esto significa que la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de sus arterias es demasiado elevada. Las arterias son las “tuberías” a través de las que se transporta la sangre desde el corazón al resto de tejidos.
Una persona es hipertensa cuando su medida de tensión máxima (lo que llamamos “la alta”) es mayor de 140 mmHg y/o su medida mínima (“la baja”) es mayor de 90 mmHg. Si no se diagnostica a tiempo puede originar graves problemas, como derrames cerebrales o ataques al corazón.
¿El dolor de cabeza es un síntoma de la tensión arterial alta?
No necesariamente. El principal problema de la hipertensión es que la inmensa mayoría de las veces no avisa. No presenta síntomas, solo en casos muy extremos. Sin embargo, las personas con tensión arterial alta y cierto estilo de vida son propensas a tener dolores de cabeza. Esto sucede porque muchos hábitos (no hacer ejercicio nunca, fumar, beber, comer muchas grasas saturadas o el estrés) favorecen la aparición de ambas dolencias.
Consejos para el cuidado de una persona mayor hipertensa
Toma de medicinas y medidas de tensión
Los medicamentos para la tensión debes darlos siguiendo las instrucciones del médico. Además, es conveniente que le tomes la tensión de manera habitual, apuntando los datos para ir viendo cómo evoluciona. Los valores ideales son 110 mmHg (la alta) y 70 mmHg (la baja). Son difíciles de lograr en personas mayores, pero se puede ir avanzando para conseguirlos.
Cambia sus hábitos alimenticios
- Menos sal: no pongas el salero en la mesa y evita que consuma alimentos con mucha sal, como conservas, mariscos, embutidos y ahumados.
- Más potasio: más frutas, verduras frescas y cereales.
- Más calcio: presente por ejemplo en quesos (tomarlos con moderación), sardinas y almendras.
- Menos grasas saturadas: evita que tome carnes rojas, embutidos, patés, mantequilla o aceite de palma. Sustitúyelos por pescados, hummus, aguacate y aceite de oliva.
Ayúdale a llevar un estilo de vida más saludable
- Adiós al tabaco. No solo daña las arterias, sino que aumenta el riesgo de demencia y Alzheimer. Tampoco fumes en su presencia, le afecta igualmente si es fumador pasivo.
- Adiós al alcohol. Además de subirle la tensión, el sentirse mareado puede hacerle caer. Asimismo, el alcohol puede interaccionar con otros medicamentos que esté tomando.
- Solo si tiene sobrepeso.
- Hacer ejercicio aeróbico entre 20 y 45 minutos al día. Por ejemplo, andar a paso ligero (como si llegaras tarde) o nadar.
- Controlar el estrés. Nunca es tarde para aprender técnicas de relajación sencillas. Contágiale alegría, sentido del humor y optimismo. Eso hace milagros contra el estrés.
Los cambios en la manera de comer y en el estilo de vida de la persona con tensión arterial alta son muy eficaces. Tanto, que en ocasiones se consigue controlarla solo con ellos, sin necesidad de medicamentos. Su salud en general y su estado de ánimo mejorarán. Además, si padece habitualmente de dolor de cabeza, también puede llegar a desaparecer. Pero recuerda que antes de hacer cualquier cambio es conveniente hablarlo con el médico.
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