La función de la epigenética en el proceso de envejecimiento

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Lorenzo Gomez

Por: Lorenzo Gomez

Periodista, redactor experto en gerontología

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El proceso de envejecimiento va unido, en muchas ocasiones, a la proliferación de enfermedades como, por ejemplo, en la piel.

Cada persona tiene una piel distinta, con unas características propias en cuanto a pigmentación, textura, elasticidad, entre otras. Pero además, nuestro entorno influye en gran medida en la salud y apariencia de nuestra piel y condiciona el proceso de envejecimiento natural. Se trata de la epigenética.

Esta área de investigación biomédica tiene un impacto decisivo en la apariencia de la piel, que durante la tercera edad sufre modificaciones evidentes. Tanto es así que un estudio internacional de 13 años de desarrollo, que fue liderado por expertos de Harvard, demostró por primera vez en la historia que la degradación en la forma en que se organiza y regula el ADN puede provocar el envejecimiento en un organismo, independientemente de los cambios en el código genético en sí.

¿Qué es la epigenética?

La epigenética es una rama de la genética que estudia los cambios heredables en la expresión génica que no implican cambios en la secuencia de ADN. En los últimos años, se ha demostrado que la epigenética desempeña un papel importante en el proceso de envejecimiento, por lo que es de vital importancia entender qué es.

La salud física y mental no depende únicamente de las modificaciones en el código del ADN propias o heredadas de nuestros ancestros (genética), sino también de la interacción dinámica entre nuestros genes y el ambiente, aunque el código genético no se encuentre alterado (epigenética).

La epigenética juega un papel fundamental en el desarrollo de las enfermedades prevalentes (cardiovasculares, cáncer y cerebrales). Así, por ejemplo, mecanismos como la memoria y el aprendizaje, el deterioro cognitivo asociado a la vejez o trastornos del comportamiento, están en gran parte regulados epigenéticamente.

Ejemplos de epigenética

Un ejemplo ilustrativo de la influencia de la epigenética se observa en estudios realizados en gemelos idénticos monozigóticos. A pesar de que los dos comparten una secuencia de ADN idéntica, ambos desarrollan una predisposición muy distinta a contraer cierto tipo de enfermedades.

Esto se explica, en buena parte, porque ambos han estado expuestos a estímulos muy distintos (dieta, vida social, aficiones, vicios, estrés, entre otros condicionantes), y sus genomas, aunque idénticos, se expresan de manera diferente.

¿Para qué sirve la epigenética?

La epigenética está permitiendo descubrir por qué las células se comportan de una forma determinada, cómo las enfermedades progresan y qué se puede hacer para prevenir o tratar estas enfermedades de manera más efectiva, lo que permitirá prolongar la vida del paciente y mejorar su calidad de vida.

Una infografía que detalla las bases de la epigenética, desde su año de conocimiento, pasando por qué es y su incidencia en el envejecimiento.

 

¿En qué consiste la epigenética?

Es un método innovador, rápido y no invasivo, con el que se estudia la incidencia del entorno en la expresión de los genes, ya que tanto la alimentación, el medio ambiente o el estado de ánimo influyen directamente en la expresión de los mismos.

¿Qué mide el test epigenético?

El test epigenético consiste en elaborar un diagnóstico y un plan de actuación a la medida de cada persona persona, utilizando para ello una muestra de cabello, al contener una cantidad de información mucho más completa que la que podamos encontrar en la piel, sangre, deposiciones o saliva.

Del escaneo de la muestra de cabello se obtiene un avanzado informe de distintos marcadores que nos indican el estado general del organismo, pudiendo tratar a cada persona de manera individual, de manera que el tratamiento sea lo más eficaz posible.

¿Cómo influye la epigenética en el envejecimiento?

La influencia de la epigenética con el envejecimiento ha sido objeto de estudio en diversas ocasiones. De hecho, un estudio publicado en la revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’, en el que han participado diversos investigadores como el español Manel Esteller (Institut Català d’Oncologia), se afirma por primera vez que la epigenética, es decir, las influencias “escondidas” (no relacionadas con la herencia) que provocan que un gen se active o se apague, tiene una relación directa con el envejecimiento. Además, cuando un gen se aviva o debilita de manera errónea se pueden desarrollar patologías. El hallazgo, revelan los científicos, ofrece información importante sobre los procesos moleculares que influyen en el paso de los años y aporta la posibilidad de, algún día, poder revertir este proceso.

Según los investigadores de este trabajo, la epigenética influye en el proceso de envejecimiento. Para sustentar esta afirmación, los autores se han centrado en el estudio de las modificaciones epigenéticas que ocurren en el ADN de un recién nacido y un anciano de 103 años. El estudio mostró que durante los primeros años de vida hay un control muy destacado de los genes. No obstante, al final de la vida, el epigenoma se distorsiona.

Por ejemplo, puede haber cambios epigenéticos:

Debido a: Derivan en:
Actividad física Un menor riesgo de adquirir algunos tipos de cáncer
Estrés emocional a largo plazo problemas de estado de ánimo más tarde en la vida
No tener suficientes alimentos al comienzo de la vida Obesidad más adelante en la vida
Tener sobrepeso o tener diabetes durante el embarazo Tener un bebé con sobrepeso o que sea más propenso a tener diabetes más adelante en la vida
Exposición a productos químicos utilizados en algunos pesticidas, plásticos, retardantes de llama y cosméticos Un mayor riesgo de contraer cáncer
fumar Un mayor riesgo de sufrir de asma y cáncer de pulmón

A largo plazo, parece que sí es posible alargar la vida, ya que los cambios en los hábitos externos podrían alterar el epigenoma. Algunos estudios constatan que la dieta de una mujer embarazada puede afectar, en términos epigenéticos, el riesgo de sufrir obesidad de su hijo. Por ejemplo, en términos de estilo de vida, se sabe que el ejercicio físico puede apagar los principales genes de obesidad.

Los resultados del estudio indican que la pérdida de información epigenética contribuye directamente al envejecimiento y apuntan a los mecanismos epigenéticos como una diana de interés para el desarrollo de estrategias antienvejecimiento.

Este campo de estudio se centra en los cambios en la función de los genes que son hereditarias y que no se pueden atribuir a alteraciones de la secuencia de ADN. La epigenética muestra que la forma en que cuidamos nuestros cuerpos no solo nos afecta a nosotros, sino también a nuestros descendientes. Para dar a sus hijos, nietos y generaciones posteriores un regalo a su salud.

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