El otoño se caracteriza por ser una época en la que las temperaturas comienzan a descender, se disfrutan de menos horas de luz, las lluvias se vuelven más habituales, y se experimentan varios cambios en el entorno como la caída de los árboles. Esta estación del año provoca un efecto melancólico y de bajada de defensas en muchas personas.
El otoño puede ser una época de gran disfrute, pero también es un período en el que las condiciones climáticas cambian drásticamente. Las hojas húmedas pueden hacer que los pavimentos sean resbaladizos, y las temperaturas más frías pueden aumentar el riesgo de resfriados y caídas. Por lo tanto, es crucial preparar el hogar de una persona mayor para garantizar su seguridad y bienestar durante esta temporada.
Evaluar la seguridad del hogar
Antes que nada, es importante que como cuidadores se realice una evaluación de seguridad en el hogar. En este sentido, hay que identificar posibles riesgos, como alfombras sueltas, cables en el suelo o zonas resbaladizas. Además, es conveniente asegurarse de que los pasillos estén despejados y que las áreas de alto tráfico sean seguras.
Adaptar la iluminación
Con los días más cortos, la iluminación adecuada es fundamental. Será de vital importancia reemplazar las bombillas fundidas y agregar luces nocturnas en pasillos y baños para reducir el riesgo de caídas durante la noche.
Una opción es emplear lámparas de pie, colocadas estratégicamente en diferentes rincones de la casa, para proporcionar una iluminación ambiental suave. Estas lámparas pueden tener pantallas cálidas o incluso difusores de luz que ayuden a crear una sensación de calidez.
Preparar el interior de la vivienda
Dentro de la casa, el cuidador ha de asegurarse de que las áreas sean accesibles. Esto incluye mover muebles que obstruyan el paso y eliminar obstáculos innecesarios.
Elección de colores acordes a la estación
El otoño brinda una paleta de colores naturales y cálidos que se pueden incorporar en la decoración del hogar. Estos tonos ayudarán a crear ambientes acogedores y atractivos que evocan la belleza de esta estación.
Una opción es utilizar tonos neutros como beige, crema o gris claro como base en las paredes y los muebles. Estos colores proporcionan una base versátil que puede combinar con otros tonos otoñales más vibrantes. Las personas mayores se sentirán en un entorno cálido y acogedor.
Revisión del sistema de calefacción
El otoño trae consigo una disminución en las temperaturas, por lo que es crucial revisar el sistema de calefacción del hogar con el propósito de garantizar un ambiente cálido y confortable. Algunos de los consejos para llevar a cabo una adecuada revisión son:
- Comprobar la caldera: es probable que el cuidador tenga que comprobar el estado de la caldera y asegurarse de que está en óptimas condiciones y, en caso de detectar cualquier incidencia, conviene avisar al servicio técnico.
- Purgar los radiadores: previamente a encender la calefacción, es importante purgar los radiadores para eliminar el aire acumulado en ellos. Esto permitirá una distribución más eficiente del calor y evitará ruidos molestos. Si el cuidador no se aclara será conveniente llamar a un profesional.
- Evaluar los termostatos: es de vital importancia controlar que los termostatos estén funcionando correctamente. Esto permitirá controlar la temperatura de forma precisa y evitará un consumo excesivo de energía.
- Revisa los radiadores: es también labor del cuidador revisar cada radiador de la casa en busca de posibles fugas, corrosiones o problemas de funcionamiento. Además, será conveniente asegurarse de mantenerlos limpios y libres de obstrucciones para un mejor rendimiento.
- Aislar las tuberías: con el objetivo de evitar pérdidas de calor, hay que plantearse la posibilidad de aislar las tuberías expuestas. Para ello, hay que utilizar cinta aislante o fundas aislantes para reducir las pérdidas de calor y evitar congelaciones durante los meses más fríos del invierno.
Atención a las chimeneas y calefactores portátiles
Asimismo, a modo de recomendación, los cuidadores deberán estar muy pendientes de, si se utilizan chimeneas o calefactores portátiles:
- No dejar una chimenea encendida o un calentador de espacio en funcionamiento sin supervisión.
- Programar una inspección de la chimenea y la limpieza de las chimeneas para evitar un incendio en la chimenea.
- No colocar nada inflamable cerca.
- Verificar las instrucciones de funcionamiento.
- Asegurarse de que los detectores de humo y detectores de monóxido de carbono estén funcionando correctamente.
El otoño es una época de cambios, y es conveniente organizar unas pequeñas pautas para preparar el hogar de una persona mayor de manera óptima, de manera que se minimicen los riesgos de padecer problemas de salud o accidentes dentro de casa.