Con el grueso de la pandemia del coronavirus parcialmente controlado, actualmente se están volviendo a dar casos en hospitales que pueden hacer indicar que todavía no está atajado el problema. Una de las recomendaciones más eficaces por los organismos sanitarios es el uso de la mascarilla FFP2. Este material médico ha visto cómo se ha extendido tanto su uso como su demanda, pero conviene conocer los detalles de cómo aplicarla correctamente.
¿Qué es una mascarilla FFP2?
Se tarta de un producto sanitario para proteger nuestro organismo de agentes alérgenos. Se utiliza sobre la boca y la nariz sujetándose desde las orejas.
Una mascarilla FFP2 sirve para evitar contraer enfermedades respiratorias de naturaleza infecciosa que, en el caso de las personas mayores, podría significar un problema de salud agravado.
Las siglas FFP2 corresponden en inglés a filtering face pieces o prendas de cara filtrantes. Y el número 2 hace alusión, en este caso al filtrado, que en este tipo de mascarillas se trata de, al menos, el 94 % de las partículas en el aire; mientras que las FFP1, filtran al menos el 80 % de las partículas transportadas por el aire; y las FFP3, filtran al menos el 99 % de las partículas en el aire.
Características de la mascarilla FFP2
Las características de una mascarilla FFP2 hacen de esta solución médica una de las más recomendadas para evitar la exposición a virus o bacterias:
- Alto nivel de protección, frente a otros tipos de mascarilla convencionales.
- La mascarilla FFP2 está diseñada con un material especializado que garantiza una alta eficiencia de filtración. Esto significa que puede retener partículas de tamaño muy pequeño, como gotas líquidas y partículas en suspensión, con una eficacia de filtrado superior al 95%.
- Mayor durabilidad en comparación a otras opciones de mascarillas.
- Adaptación al rostro. Pese a ser un utensilio incómodo para los portadores, sobre todo si se lleva encima todo el día, tiene la capacidad de ajustarse perfectamente a toda la boca y nariz, gracias a su diseño ergonómico.
- Algunos modelos de mascarillas FFP2 cuentan con una válvula de exhalación, que permite una mayor comodidad al usuario al facilitar la salida del aire
- Es la más recomendada por los organismos sanitarios.
- Cuenta con 5 capas de protección.
- Cumplimiento normativo: al adquirir una mascarilla con certificación FFP2, el usuario podrá estar tranquilo de estar seguro.
- Su limpieza ha de hacerse con agua y jabón suave, a diferencia de otro tipo de mascarillas, que son desechables.
¿Cuánto dura una mascarilla FFP2?
A pesar de poderse lavar con facilidad en el hogar, las autoridades sanitarias recomiendan no exceder el uso de las mascarillas FFP2 más allá de 8 horas. No obstante, dependerá de las instrucciones del fabricante y del uso que se le dé, es decir, no es lo mismo usarla durante 4 horas seguidas, que usarla media hora para salir a comprar, en este segundo caso, se puede guardar para volver a utilizarla nuevamente, en el caso de que esté perfecta.
¿Se pueden reutilizar las mascarillas FFP2?
Aunque la recomendación sanitaria es no reutilizar este tipo de mascarillas, y más si han pasado unas 8 horas de exposición a algún agente bacteriano, en casos de escasez la ciencia avala su uso. En este caso, puede pasar lo siguiente: pueden ser reutilizables y llevarán una “R” escrita o no reutilizables “NR”.
Consejos para aplicar el uso de una mascarilla FFP2 en personas mayores
Ajustar una mascarilla de este estilo a personas mayores puede ser complicado debido a dolencias que puedan padecer o posibles elementos como las gafas que puedan impedir su correcta colocación. Antes de disponer la mascarilla FFP2 en una persona mayor, hay que asegurarse de que se ajuste firmemente alrededor de la nariz, boca y mentón.
Esto ayudará a prevenir la entrada de partículas no deseadas y garantizará una protección óptima.
Como cuidadores, es importante garantizar un suministro adecuado de mascarillas para un uso habitual.
Asimismo, una vez que la mascarilla FFP2 está colocada, es de vital importancia que la persona mayor evite tocarla o ajustarla con las manos. El contacto frecuente con la mascarilla puede contaminarla y reducir su eficacia. Como cuidadores, es conveniente recomendar a las personas mayores que eviten manosearse la cara mientras utilizan la mascarilla y que, si necesitan ajustarla, lo hagan utilizando las tiras elásticas o metálicas.