El fallecimiento de la pareja en la tercera edad: fases del duelo

La pérdida de un familiar o una pareja a partir de los 65 años suele ser un episodio traumático en todos los sentidos. El fallecimiento de un ser querido trae consigo una serie de emociones y desafíos que requieren atención y comprensión. Algo en lo que el cuidador de personas mayores debe estar preparado para afrontar.

El duelo es un proceso psicológico derivado de la pérdida de un familiar o un ser querido. Se trata de una fase de adaptación totalmente normal y necesaria para sobrellevar cualquier situación de perdida.

El apoyo familiar es la base sobre la que se sustenta el cuidado de ancianos durante el duelo por la pareja. 

Como todo proceso, es cambiante y tiene sus fases y, conocer las etapas del duelo, puede ayudar a gestionar esta situación de la mejor manera posible.

Fases del duelo en la tercera edad

Cada persona es un mundo y gestiona las emociones a su manera, por lo que es probable que los tiempos sean distintos en las personas afectadas pero, en líneas generales, las etapas del duelo se dividen en diferentes fases.

Negación y bloqueo

La noticia del fallecimiento de la pareja puede generar una sensación de incredulidad y aturdimiento. Los adultos mayores pueden tener dificultades para aceptar la realidad de la pérdida. Pueden sentir que su compañero/a aún está presente o experimentar una sensación de vacío y desconcierto.

Ira y frustración

A medida que la realidad se asienta, es común que las personas mayores sientan ira y frustración. Pueden preguntarse por qué les ha sucedido esto a ellos y experimentar un profundo sentimiento de injusticia. Estas emociones pueden manifestarse en formas variadas, desde la irritabilidad hasta la tristeza intensa o el desasosiego.

Negociación y culpa

En esta etapa, los adultos mayores pueden tratar de negociar con sus emociones y circunstancias. Pueden culparse a sí mismos por cosas que hicieron o dejaron de hacer durante la vida de su pareja. La culpa puede ser una respuesta común a la sensación de pérdida y puede llevar a una búsqueda de respuestas y significado.

Depresión y tristeza profunda

La tristeza profunda es una reacción natural ante la pérdida de un ser querido. En la tercera edad, la depresión puede ser más pronunciada debido a la acumulación de pérdidas a lo largo de la vida. Sentimientos de soledad y desesperanza pueden ser abrumadores en esta fase.

Aceptación y adaptación

Con el tiempo, muchas personas mayores comienzan a aceptar la realidad de la pérdida y a adaptarse a su nueva vida sin su pareja. Pueden encontrar formas de honrar la memoria de su ser querido y buscar conexiones con otros para reducir la sensación de aislamiento.

Afrontando el duelo de manera saludable

El proceso de duelo en la tercera edad puede ser complejo, pero hay varias formas de afrontarlo de manera saludable:

• Buscar apoyo emocional: compartir sentimientos con amigos, familiares o grupos de apoyo puede ayudar a aliviar la carga emocional.
• Mantener rutinas: mantener ciertas rutinas y actividades puede proporcionar un sentido de normalidad y estabilidad en medio del duelo.
• Buscar asesoramiento profesional: los terapeutas especializados en duelo pueden brindar orientación y herramientas para sobrellevar la pérdida.
• Encontrar nuevas pasiones: explorar nuevos intereses y actividades puede ayudar a llenar el vacío dejado por la pareja.
• Cuidado personal: priorizar el autocuidado es fundamental durante el duelo. Descansar, comer bien y hacer ejercicio pueden mejorar el bienestar emocional.

En palabras de Celia Alcaide, experta psicóloga en duelos, “el apoyo en estos momentos de una persona de referencia como puede ser su cuidador es vital. La cercanía, la empatía, la confianza y mantener la rutina del día a día juega un papel principal durante el duelo y la aceptación de la pérdida”.

Por otra parte, en cuanto a consejos valiosos que sirvan para gestionar el vacío que deja una persona al fallecer, Alcaide afirma que lo principal es “no juzgar, ya que cada pérdida y reacción es muy personal y es importante que sientan la libertad de expresar sus emociones. También, es importante que el cuidador transmita esta disponibilidad emocional, que los reconforte, y en la que puedan apoyarse. Esto es imprescindible para gestionar episodios de ira o frustración durante el duelo”, concluye.

El duelo por la pérdida de una pareja en la tercera edad es un proceso que involucra diversas emociones y desafíos. Cada fase del duelo tiene su propia importancia en el camino hacia la adaptación y la recuperación. Al comprender estas fases y buscar apoyo cuando sea necesario, las personas mayores pueden enfrentar el duelo de manera saludable y encontrar formas de seguir adelante con sus vidas.