El Día Mundial del Trabajo Social aterriza este año 2021 el 16 de marzo para hacer honor a los profesionales cuya labor es capaz de cambiar no sólo a una persona sino a toda una sociedad: los trabajadores sociales.
Detrás del término trabajador social existen técnicos de distintos ámbitos que cumplen diferentes funciones y que este año cobran una importancia especial por la actual crisis del coronavirus.
Por ello, es ahora más que nunca cuando más se necesitan perfiles altamente profesionales para hacer frente a la actual crisis y que cuiden a los grupos sociales más expuestos a la COVID-19.
Día Mundial del Trabajo Social: ejemplos de gran importancia
La grandeza del trabajador social se puede observar en estos tres ejemplos de trabajo incansable que ahora vamos a citar con motivo del Día Mundial del Trabajo Social.
Cuidado de personas mayores
Hay dos tipos de colectivos en el mundo que son capaces de entregarse generosa y plenamente a la atención de una persona mayor: los familiares y los cuidadores.
Hoy vamos a hablar de los segundos, los cuales en el contexto de la crisis del coronavirus han sabido llevar a cabo toda una serie de buenas prácticas en el cuidado de los ancianos en la pandemia.
Los cuidadores realizan un proceso de cuidado que comienza con el deseo por parte de la familia de poder mejorar la calidad de vida de su familiar y finaliza con su trabajo infatigable.
Éstos ponen sus conocimientos y su fortaleza mental a disposición de la persona que más quieres, ¿puede haber algo más valioso que ello?
El valor del trabajador social para los ancianos
La envergadura de su dedicación hace que nosotros sigamos corroborando lo que durante tantos años estamos observando: ser cuidador es algo innato.
De hecho, cuando la persona mayor necesita de la ayuda de su cuidador, el descanso de ésta se vuelve inexistente. Cuando la enfermedad progresa y los síntomas más graves aparecen esta figura es capaz de actuar para frenar su avance, en la medida de lo posible, en los días en los que el escenario es demasiado complicado, pero incluso así, continúa trabajando por el bienestar de la persona.
Ser cuidador o cuidadora es el trabajo social con el que se cierra el círculo de la vida y mediante el que devolvemos a nuestros mayores, un poco del tiempo que ellos han dedicado a construir la sociedad.
Asistencia a mujeres víctimas de la violencia de género
Tras sufrir una agresión, una mujer víctima de violencia de género decide pedir ayuda. Coge el teléfono, teclea el 016 y la primera voz que escucha le reconforta ya que al otro lado del teléfono hay un trabajador social. Su voz no dejará de escucharla a partir de este momento.
En boca de ese propio profesional asimilará palabras como “no eres la culpable de lo que sufres” o “nada justifica la agresión”.
Tras preguntarle a la mujer maltratada cuál es la realidad en la que vive, el trabajador social procederá a realizar la evaluación del riesgo y la valoración de la seguridad de ésta. Con estos datos, elaborará un plan de emergencia con el que la mujer logrará dejar atrás este escenario de maltrato.
Proteger y empoderar a la víctima
En todo este recorrido los objetivos del trabajador social habrán sido los que la víctima más necesita: empoderarla en la toma de decisiones y otorgarle una situación de protección y seguridad.
Sin el trabajador social un difícil camino llevado durante meses hubiera sido un infranqueable muro ocurrido durante años.
Formación de personas en riesgo de exclusión social
Hay barreras difíciles de derribar o de saltar, cuando miras a tu alrededor y no ves a nadie en quien apoyarte todo parece mucho más difícil.
Ese ‘nadie’ se convierte en alguien cuando la persona conoce al trabajador social que le dará las herramientas para que esas barreras se desvanezcan.
Entre las causas más determinantes de la exclusión social destaca la falta de trabajo, por este motivo, el trabajador social centrará su interés en ayudar a esa persona a conseguir trabajo y ayudarle a cambiar su vida.
Trabajador social: un nexo de unión
El acompañamiento que el trabajador social le va a proporcionar será integral y comprometido puesto que no sólo será formativo sino también social.
Además, como nexo de unión entre ambos existe una premisa que no abandonará este trabajador social: destacar lo positivo sobre cualquier carencia de la vida del afectado.
Finalmente, el logro de conseguir el primer trabajo después de meses e incluso años se convertirá en el primer paso de la reinserción social, en el comienzo de un futuro antes temido y ahora deseado.
El Día Mundial del Trabajo Social es un día para todos
El Día Mundial del Trabajo Social es un día para concienciarnos todavía más de la importancia de atender a las víctimas de la violencia de género. Una jornada para ayudar a formar y a apoyar a las personas en riesgo de exclusión. Una fecha para cuidar a los que más lo necesitan. ¡Nuestros mayores!
Estos son tres casos que muestran la gran la labor que desempeña el trabajador social a la hora de transformar la vida de las personas en nuestro país como fuera de nuestras fronteras.