Los familiares de una persona mayor en muchas ocasiones son los principales encargados de ayudarle en el aseo diario y las duchas. Estas son tareas que no se pueden dejar de realizar y que, también, se delega en los cuidadores. Una actividad que acarrea una serie de dificultades como:
– Falta de movilidad.
– Demencias.
– Falta de espacio o condiciones físicas adecuadas.
De esta forma, si no se dispone de experiencia puede resultar complicado y hacer que el cuidador se sienta en tensión o incómodo, pero con unos consejos y la práctica diaria todo comenzará a ser una rutina con menos dificultad.
Así, se recomienda que la ducha en personas de la tercera edad no supere los 15 minutos y se realice a una temperatura más bien templada, ya que la piel se deshidrata con mayor facilidad y puede provocar una bajada de tensión.
Sin embargo, no realizar una higiene adecuada sí puede ser un problema grave a corto y medio plazo. Hay que tener en cuenta que la higiene evita infecciones y mantiene la buena salud de la piel, además de aportar confort y bienestar general.
¿Cómo optimizar las duchas en ancianos?
Algunos consejos para las duchas en personas mayores son:
- Instalar barras de agarre y antideslizantes en la ducha y el baño.
- Utilizar un asiento de ducha con respaldo.
- Proporcionar un grifo con manillar fácil de agarrar.
- Asegurarse de que la temperatura del agua no sea demasiado caliente.
- Colocar una cortina de ducha a una altura adecuada para evitar salpicaduras.
- Mantener el baño bien iluminado y libre de obstáculos.
- Pedir ayuda si es necesario para entrar y salir de la ducha.
Duchar a una persona mayor encamada: ¿Cómo hacerlo?
Si la persona mayor esta encamada, se le debe lavar por zonas. El orden sería el siguiente: cuello, tronco, brazos, axilas, piernas, espalda, pies, genitales y región perianal. Para que no tenga frío ni se sienta incómodo, conviene secar justo al acabar e intentar que esté el menor tiempo posible desnudo.
¿Cómo tienen que ser las duchas en personas mayores?
Una ducha al menos una o dos veces por semana no solo reconforta, sino que es vital y más si el adulto sufre de algún tipo de incontinencia ya que, de no ser aseado a tiempo, puede sufrir infecciones y malos olores.
A la hora de efectuar duchas en personas mayores conviene tener especial cuidado con una serie de elementos y condicionantes que harán que éstas sean óptimas en todos los sentidos:
- La depilación en mujeres, con crema depilatoria, hay que evitar otro método que pueda hacer heridas como cuchillas.
- El afeitado en los hombres puede realizarse todos los días si es necesario. Pero no conviene apurar el rasurado. Después, usar lociones que hidraten y calmen la zona.
- Usar pañuelos limpios e incluso suero fisiológico para limpiar la nariz y así evitar mucosidad.
- Hidratar el cuerpo del adulto mayor con crema una vez finalizada la ducha. En un lugar con bastante luz, así se podrá observar posibles cambios en la piel, como manchas, heridas, erosiones. La hidratación en personas mayores es muy necesaria para mantener una piel sana.
- Cuidar sus pies, para posteriormente cortarle las uñas, e hidratarlos para evitar durezas y heridas.
- Si la persona mayor usa perfume o colonia que no se aplique directamente en la piel, porque la reseca. Ni en el pelo, porque lo amarillea. Lo idóneo es poner un poco en la ropa.
El paso de los años trae consigo cambios en los procesos fisiológicos, orgánicos y metabólicos. La piel comienza a sufrir un desgaste natural, pierde elasticidad, se regenera con lentitud, acumula menos grasa, suda poco y hay disminución en el riego sanguíneo, lo que provoca que las personas adultas mayores sean más propensas a las lesiones e infecciones.
Por tanto, sus rutinas de aseo deben cumplir unas características que van direccionadas a la prevención, y a contribuir a su salud mental y bienestar emocional. Ana María Martínez Muñoz, enfermera y magíster en Gerontología, envejecimiento y vejez, hace un especial énfasis en que, a mayor edad, estas medidas deben hacerse más estrictas, ya que muchas personas mayores pueden perder movilidad y conciencia de sí mismos.