Una cicatriz es un cierre natural de la piel que surge después de una herida, algún proceso dermatológico o tras una intervención quirúrgica, y puede significar un problema emocional o estético para la persona que la tiene, dependiendo de dónde se encuentre, su tamaño y forma. En personas mayores suele ser muy común tener este tipo de marcas en las manos o el rostro por alguna cirugía.
Con el paso de los años se han creado técnicas que permiten eliminar en parte o por completo estas marcas en la piel. Hoy en día existen procedimientos con y sin cirugía que ayudan a disimular o eliminan por completo la cicatriz, aunque hay que tener en cuenta factores como la edad, el tiempo que la herida lleva cicatrizando y tipo de piel, que condicionan el resultado final.
Tipos de cicatrices y cómo quitarlas
Existen diferentes tipos de cicatrices dependiendo de su origen, aspecto y formación. Para eliminarlas, será necesario un tratamiento, que puede ser quirúrgico o no. A continuación, se nombrarán las variedades más comunes de cicatrices y cómo quitarlas o corregirlas.
Cicatrices atróficas
Son aquellas marcas pequeñas superficiales que parecen hundidas en la piel, y se pueden observar en la zona donde se produjeron la lesiones inflamatorias. Lo más frecuente es que se observen por acné, estrías o después de sufrir varicela.
Dado que estas cicatrices son consecuencia de un posicionamiento erróneo de las fibras de colágeno que tratan de reparar el tejido, no pueden solucionarse con un remedio natural. En este caso, se deberá concurrir a unos tratamientos ablativos o no ablativo.
- Tratamiento ablativo: este tratamiento consiste en eliminar las capas superficiales de la piel para provocar un nuevo procedimiento de cicatrización con origen en las capas más profundas. Los tratamientos más usuales son peeling medio o fuerte, dermoabrasiones y los sistemas de láser ablativos.
- Tratamiento no ablativo: tiene como finalidad recuperar el colágeno pero sin dañar de forma directa la piel. Si bien es necesario acudir a varias sesiones, el láser fraccionado no ablativo es una excelente terapia para este tipo de cicatrices.
También se puede recurrir a otros tratamientos como el relleno con ácido hialurónico o el dermapen.
Cicatrices queloides
Se presentan como lesiones en la piel, gruesa y elevada, que tiene como origen la cicatrización de una herida. Esta, puede ser originada por una incisión quirúrgica, quemaduras, vacunación o raspaduras y suele volverse más ancha que la lesión original. No son dolorosas, pero pueden causar ardor y suelen ser de color rojizo.
El tratamiento con cortisona suele ser el más indicado para estos casos. Consiste en la administración de inyectables que contienen antiinflamatorios, directamente en la zona de la cicatriz, una vez al mes y por la cantidad de meses que indique el médico. El resultado se va viendo con las primeras inyecciones.
Otra forma de eliminar este tipo de marcas es por medio de intervención con rayo láser para remover el tejido alterado. La ventaja es que no daña el tejido, como sí sucede con la cirugía, lo que hace que sea poco probable que vuelva a formarse el queloide.
Cicatrices Hipertróficas
Las cicatrices hipertróficas en personas mayores son aquellas que se extienden más de lo normal, y suele ser elevadas y de un tono rojizo. La razón de esto, es que durante el proceso de cicatrización, el cuerpo genera fibras de tejido excesivo que, junto a la sobreproducción de colágeno, da como resultado que la cicatriz se vea sobresaliente al nivel de la piel. Además, el tiempo que tarda la herida en recuperarse por completo puede durar entre 2 meses y 3 años.
Se pueden optar por diferentes tratamientos para quitarlas como la crioterapia aplicando frío, infiltración de corticoides, láser vascular o, para eliminarla por completo, cirugía quirúrgica.
Consejos para quitar o curar cicatrices en personas mayores: enfocado a cuidadores
Al padecer de una marca en la piel, las personas se preocupan por cuidarlas para que se note lo menos posible. Algunos tratamientos de origen natural pueden servir a la hora de cicatrizar la piel luego de una herida, operación, quemadura o acné.
El aceite de rosa mosqueta en cicatrices es un tratamiento natural efectivo que sirve para eliminarlas, ya que tiene propiedades que aportan elasticidad y flexibilidad al tejido de la piel. Además, ayuda a que el tiempo que tarda la piel en recuperarse sea menor. Hay que tener en cuenta que la aplicación del mismo debe hacerse pasadas las 24 horas de que la herida empiece a cicatrizar, y 2 ó 3 veces al día con masajes suaves.
También podría optarse en este caso por una crema para cicatrices con componentes de origen natural como las que contienen aloe vera, aceite de oliva, tierra de batán, o aquellas a base de avena.
Sin embargo, hay personas que optan por tapar las marcas con parches para cicatrices que tienen efecto reductor. Estos, al estar hechos a base de láminas de gel de silicona, aumentan la flexibilidad de la piel, aplanan el tejido que sobresale de la cicatriz y ayudan a disminuir el cambio de color que puede producir la exposición al sol.