Descubriendo la boina: recorrido por la simbología de la prenda con más paradojas

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Jóvenes y ancianos; ilustrados y campesinos; urbanitas y agrícolas; moda refinada y revoluciones militares. Si existe una prenda que a lo largo de su historia ha estado rodeada de contradicciones en sus usos y simbología, esa es la boina. En este recorrido mostraremos como la boina se ha convertido en un símbolo muy versátil, muy adaptativo a los tiempos.

Pero detrás de esta prenda tan característica se esconde un significado simbólico a lo largo de la historia, en la que se incluyen cuestiones sociales y políticas que a continuación se mostrarán. Incluso llegando a traspasar fronteras en el mundo de la moda. Además, ha sido la prenda que ha acompañado tanto a ricos y pobres, ilustrados y campesinos, así como muy presente en usos bélicos, agrarios, decorativos, de moda.

Además, no conforme con la connotación histórica que tiene la boina intrínseca, también ha sido usada como reclamo publicitario o en infinidad de recortes de prensa o fotografías, así como en el cine, es decir, una prenda que se ha convertido en el exponente del estilo de vida de las clases medias y altas.

«Los rojos no usaban sombrero.» Fue el eslogan de un cartel publicitario de la sombrerería Brave de Madrid

Si existe un accesorio de vestir para personas mayores que se ha alzado como el ‘rey’ de muchas generaciones que han ido pasando, este es, sin duda, la boina por antonomasia.

El origen de la boina: desde la antigua Grecia a estar presente en todas las épocas

En primer lugar, conviene aclarar que se ha estudiado mucho sobre el origen real de la boina, pero ésta tiene un origen un poco incierto, pero hay registros de sus predecesores hasta 3000 años A.C., en la Edad de Bronce, y concretamente en la isla de Cerdeña, ya que tras unas excavaciones llevadas a cabo en esta isla italiana se descubrieron los restos de un hombre con boina.

Aunque si bien es cierto que la boina se usaba como tocado militar en la antigua Grecia, el origen moderno de la boina se remonta a Béarn, una región a pie de los Pirineos y fronteriza de España y del país Vasco francés. Mucho se hablado de que el origen de la boina proviene de los vascos pero no es así ciertamente.

En aquella época existía una tradición según la cual los chicos de 10 años recibían su primera boina para entrar el mundo adulto

Por tanto, el origen de la boina parece encontrarse a principios del siglo VI d.c en Francia, lo que era la antigua Galia.

La boina francesa: una prenda que trasciende

Si existe un lugar en el mundo en el que la boina es emblema, tanto del país como de sus habitantes, este es Francia. Desde el siglo XVIII, se lo considera como el sombrero de los creativo.

Y sobre todo esta prenda adquirió un status imparable en la Revolución Francesa. Este accesorio debe su nombre a Napoleón Bonaparte, cuando la construcción del palacio en honor de su esposa, la emperatriz Eugenie, en Biarritz, ya que los obreros portaban este sombrero.

Este sombrero fue creado por pastores franceses, específicamente de la zona de Bearne, que buscaban protegerse de las inclemencias del invierno

De esta forma, la boina en Francia comenzó a popularizarse en el país galo a principios del siglo XX.

Un hombre mayor francés posa en una fotografía en blanco y negro con una boina.

En 1920, en París, Francia, comenzó a hacerse popular entre todas las clases sociales e incluso fue relacionada no sólo a obreros que la usaban para protegerse del frío invierno o a clases bajas, sino también a rebeldes que representaban libertad y a artistas bohemios e intelectuales de la época.

Su popularidad fue tan grande, que con el tiempo se convirtió en un símbolo cliché casi a ala altura de la Torre Eiffel. Por eso, a veces cuando se quiere representar a una persona francesa, se le suele ver con todos estos elementos.

Asimismo, hablar de moda es sinónimo a hablar de Francia, por lo que todas las casas de moda apostaron por incorporar esta prenda en todas sus colecciones.

La llegada de la boina a España

La boina en España llegó de la mano de la influencia parisina, justo después de las Guerras Carlistas, en torno al 1900, y sobre todo en el entorno rural, para después extenderse en el entorno urbano de la mano de artistas, escritores y en un momento de inmovilismo social y político en España.

Fue en la II República Española cuando varias personalidades políticas empezaron a usar la boina en público

Seguidamente, con la llegada del Franquismo la boina pasó a quedar como una prenda reducida al mundo rural, pero masivamente empleada por todo el campesinado vasco, leonés, navarro, castellano, extremeño y buena parte del andaluz. La boina se convirtió durante esos años en símbolo del labrantío, del sector primario en su versión más artesanal. Con la revolución agraria y la Transición la boina quedó relegada a un abandono progresivo.

Un abandono progresivo que se consumó en la etapa de Transición, pues el pueblo rural vivía miserablemente y no le interesaban en absoluto los debates políticos del momento.

Un hombre mayor posa en una imagen en blanco y negro con una boina.

La boina: símbolo de resistencia

la boina también ha tomado poderosas connotaciones sociales y políticas como un elemento insignia de movimientos de resistencia. Un clarísimo ejemplo es el Che Guevara, cuya boina con una estrella roja bordada pasó a la historia en el retrato más emblemático del revolucionario argentino-cubano, fotografiado por Alberto Korda.

El sombrero de fieltro o lana también es comúnmente asociado a la cultura beat que se formó en la década de los 50 como un movimiento literario antimaterialista. Si has leído En el camino de Jack Kerouac ya sabes de lo que estamos hablando.

Otro ejemplo es el del Partido Pantera Negra, que de 1966 a 1982 luchó contra el racismo y por los derechos de la comunidad afroamericana en Estados Unidos. y que utilizaba una boina para distinguir a sus miembros

Usos históricos de la boina

Como se ha comentado, la boina ha pasado por ser más allá de una prenda de vestir a la vanguardia de la moda, una herramienta de reafirmación política y ha tenido usos de todo tipo, el más destacado, el uso militar:

  • Por ejemplo, en el Ejército Ruso existen también las Fuerzas Especiales, y sus miembros se conocen como Boinas Rojas. Se trata de un colectivo de personas que pasan desafíos muy duros, avanzar por caminos muy áridos, soportando temperaturas extremas. En otras palabras, con ver un soldado ruso con una boina se puede deducir que se trata de un destacado miembro del ejército.
  • En Estados Unidos se encuentran las Fuerzas Especiales el Ejército también se conocen como Boinas Verdes. y estas personas llevan a cabo prácticas y técnicas de detección y destrucción de los grupos insurgentes.

Un grupo de soldados rusos con una boina de color rojo desfilan por la calle.

Asimismo, se encuentran usos sociales y culturales asociados a la boina:

  • La boina vasca o txapela históricamente para lucir en determinados acontecimientos sociales y culturales. Algo similar ocurre con la boina gallega.

Del mismo modo, la boina es un complemento ideal y un clásico en las pasarelas de moda más prestigiosas a nivel mundial.

Una chica joven en un puente de un municipio posa con un café y una boina roja.

De igual forma, la boina ha estado presente en el arte, pues las pinturas de Rembrandt son buena prueba del uso de este sombrero en sus cuadros.

Dos auto-retratos de Rembrandt que demuestran el uso de la boina en sus obras
Auto-retrato de Rembrandt.

Cuenta la leyenda que, en la mayoría de sus usos, la boina representó a un grupo militar o a uno revolucionario

Todo esto convierte a la boina en uno de los sombreros más populares. A diferencia de otras piezas que regresan por un tiempo, la boina es el accesorio que ha sobrevivido varias décadas.

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