En época de verano, muchas familias se preparan para partir de vacaciones, pero, en el caso de contar con un familiar que padezca alzhéimer, o cualquier otro tipo de deterioro cognitivo, las elevadas temperaturas y otra serie de factores ligados al calor pueden condicionar en gran medida, el estado de la enfermedad, por lo que es labor de cuidadores velar por el bienestar de estas personas, sobre todo en esta época del año.
Los expertos recomiendan que, en los días de máxima exposición al sol, se tomen las debidas precauciones con las personas que padecer la enfermedad de Alzheimer. Entre ellas, limitar su tiempo en el exterior, asegurar su hidratación, y procurar que estén en un entorno fresco.
Calor y alzhéimer: los impulsos nerviosos se ralentizan
A pesar de estar estas personas con dependencia es expongan al calor, realmente pueden llegar a no ser consciente de ello. También corren un severo riesgo de deshidratación, si no se acuerdan de que tiene que beber agua o cuándo fue la última vez que lo hicieron.
Las personas con alzhéimer pueden padecer estos síntomas y, sin embargo, no ser capaces de comunicar que se encuentran mal. Todo ello les hace tener un riesgo añadido de padecer hipertermia.
Recomendaciones para prevenir incidentes en personas con alzhéimer en meses de calor
La Confederación Española de Alzheimer (CEAFA) ofrece una serie de recomendaciones para prevenir incidentes durante el viaje.
- Valorar el grado de demencia que padece la persona: en este sentido, no es lo mismo irse de vacaciones con un afectado de demencia leve que hacerlo cuando la fase del alzhéimer está en estado de avanzada. En este contexto, existe un alto grado de probabilidad de desorientación en personas mayores, algo que entraña una gran preocupación entre familiares.
- La importancia de la planificación del viaje: las personas que sufren este deterioro cognitivo son propensas a no adaptarse correctamente a los cambios repentinos de horarios. Todo lo que se pueda planificar de antemano y preparar será una gran ventaja.
- Uso de ropa ancha, sombrero, gafas, crema solar, máxima hidratación y exposición lo mínimo posible al sol.
- Supervisar los síntomas del alzhéimer relacionados con el calor: conviene que los cuidadores estén en alerta ante cualquier cambio en el comportamiento o el estado de ánimo que pueda indicar un problema relacionado con el calor.
- Fomentar la comunicación y la expresión de necesidades: hay que detectar señales de malestar por el calor y alentar a las personas con alzhéimer a comunicar sus necesidades.
- Proporcionar apoyo emocional: el calor puede generar agitación y estrés, por lo que brindar apoyo emocional es crucial.
¿Es normal que las personas con alzhéimer sean más sensibles al calor?
Sí, las personas con alzhéimer pueden tener dificultades para regular su temperatura corporal y ser más susceptibles al calor extremo.
A medida que la enfermedad progresa, también puede afectar la capacidad del cuerpo para regular la temperatura.
El sistema de regulación de la temperatura del cuerpo se encuentra en el hipotálamo, una parte del cerebro que también se ve afectada por el Alzheimer. Como resultado, las personas con Alzheimer pueden tener dificultades para regular su temperatura corporal de manera eficiente.
¿Qué puedo hacer si sospecho que alguien con alzhéimer está sufriendo un golpe de calor?
Es importante buscar ayuda médica de inmediato y trasladar a la persona a un lugar fresco mientras esperas atención médica.
La relación entre el calor y las personas con alzhéimer es un aspecto importante a tener en cuenta para garantizar su bienestar y seguridad. Al seguir los consejos mencionados anteriormente, se puede ayudar a mitigar los efectos del calor y brindar un entorno más cómodo y seguro para las personas que viven con esta enfermedad.