Dentro de la multitud de trastornos psicológicos que más afectan a las personas adultas, se encuentra el Síndrome de Asperger que, históricamente ha sido objeto de debate pero que, en realidad, a diferencia de otros tipos de autismo, el cerebro de las personas con síndrome de Asperger tiene un nivel de desarrollo cognitivo y lingüístico normal o superior a la media.
¿Qué es el Síndrome de Asperger?
El Síndrome de Asperger es una condición neurobiológica que se caracteriza por dificultades en la interacción social y patrones de comportamiento repetitivos o restrictivos. Aunque forma parte del espectro autista, las personas con Asperger suelen tener un desarrollo del lenguaje normal o incluso excepcional.
Signos evidentes del síndrome de Asperger en adultos
Detectar las características del síndrome de Asperger en adultos es posible gracias a una serie de signos definitorios:
- Déficit social: una de las principales características de una persona que sufre Asperger es la incapacidad para establecer relaciones íntimas de amistad o pareja. Dificultad para comprender las necesidades emocionales de los demás. Limitada comprensión de normas sociales. Poca flexibilidad para adaptarse a conductas.
- Dificultades de comunicación: dificultad de la compresión de las pautas no verbales. Dificultad para expresar sus emociones. Estilo conversacional poco recíproco y anomalías prosódicas.
- Patrón de inflexibilidad: incomodidad durante cambios inesperados, poca flexibilidad ante sus rutinas e intereses y actividades.
- Dificultades de tipo emocional: autoestima pobre y escasa seguridad en sí mismo, soledad y sentimientos de incomprensión.
Otro de los signos es la dificultad para incorporarse en el mundo laboral, poca autonomía e independencia.
¿Cuál es la causa del Síndrome de Asperger?
La causa exacta no se conoce, pero se cree que tiene un componente genético y neurobiológico. No obstante, los TEA son un grupo complejo de trastornos con múltiples causas. Existen factores genéticos y ambientales que contribuyen al riesgo de padecer autismo. Además, parece que el sistema inmune podría ser un factor determinante en algunas formas o tipos de autismo.
¿Afecta más a hombres que a mujeres el Síndrome de Asperger?
En relación a la diferencia de prevalencia entre hombres y mujeres, se registran cuatro varones por cada mujer.
Esta disparidad de género es una característica notable de los trastornos del espectro autista (TEA) en general.
Sin embargo, es importante destacar que esta diferencia de género puede deberse a diversos factores, incluidos los sesgos en el diagnóstico y la presentación clínica. Algunas investigaciones sugieren que las mujeres con Síndrome de Asperger pueden tener síntomas menos visibles o diferentes patrones de comportamiento, lo que a veces lleva a un diagnóstico menos frecuente.
Consejos para cuidar a personas mayores con Síndrome de Asperger
Cuidar a alguien con Síndrome de Asperger puede ser gratificante pero también desafiante. En general, hay que llevar a cabo una serie de pautas como cuidadores para garantizar una convivencia ple con estas personas.
Comunicación clara y directa
Utilizar un lenguaje claro y directo al comunicarse. Evitar metáforas o ambigüedades, ya que esto puede causar irritabilidad.
Respetar las rutinas
Mantener las rutinas establecidas tanto como sea posible ser una garantía de éxito en el día a día con personas con Asperger. Los cambios repentinos pueden causar estrés.
Apoyar intereses específicos
Animar y apoyar los intereses y pasatiempos específicos de la persona con Asperger.
Proporcionar espacio y tiempo
Conviene respetar la necesidad de la persona de tener su propio espacio y tiempo para relajarse.
Fomentar la independencia y la autonomía
Otro de los consejos radica en animar a la persona a desarrollar habilidades para la vida diaria y fomente la independencia en la medida de lo posible.
Necesidades específicas de los adultos con Síndrome de Asperger
Más allá de los cuidados necesarios con estas personas, per se, tienen una serie de necesidades exclusivas que conviene saber como cuidadores.
- Necesitan terapias centradas en mejorar la autoestima y favorecer un autoconcepto positivo y realista.
- Asumir que tienen una forma peculiar de percibir e interpretar el mundo que les rodea, pero que no por ello son enfermos.
- Se requiere que el cuidador o, en su defecto, un profesional del Trabajo Social sea una figura de mediador que le ayude a generar estrategias para desenvolverse con éxito (resolución de conflictos sociales y laborales).
- Es aconsejable acceder a un Servicio de Orientación y Asesoramiento Personal y Familiar al que acudir cuando sea necesario.
- Minimización de distractores ambientales en entornos laborales.
- Van a requerir, las personas con Asperger, por lo general, empleos con baja implicación social.
- Tareas bien secuenciadas y con un principio y fin claros.
- Plazos flexibles para la consecución de sus objetivos laborales.
Con todo esto, se puede extraer que los adultos con síndrome de Asperger son personas que tienden a la soledad, tienen relaciones afectivas escasas y un pobre autoconcepto de su conducta social.
Tratamiento del síndrome de Asperger en adultos mayores
Existen diferentes vías para hacer frente a esta afección cognitiva:
Estimulación cognitiva e intervención neuropsicológica, en la que se trabajan aspectos relacionados con las funciones ejecutivas, Teoría de la Mente y Cognición social.
Terapia cognitivo-conductual, que se caracteriza y se fundamenta en el desarrollo de habilidades sociales, competencias emocionales y habilidades en el manejo emocional. Dentro de esta opción, se hará un aprendizaje de estrategias para manejar ansiedad, ira y frustración.
El tratamiento farmacológico, que se basa en fármacos para la depresión, ansiedad y agresividad como son los ansiolíticos y los antidepresivos.
El síndrome de Asperger en adultos acarrea problemas en las relaciones sociales, dificultando las relaciones personales y de pareja, y más en la tercera edad, en la que suelen convivir entre sí otras patologías. Es por ello que es muy importante seguir un tratamiento psicológico en el que se aprendan y desarrollen habilidades sociales, emocionales, comunicativas y nuevas conductas, y social, evitando así alteraciones emocionales como serían la depresión por el aislamiento y la soledad o la ansiedad. La función de los cuidadores en el día a día se convertirá en algo de vital importancia para garantizar que se cumplan las pautas a seguir.
Un comentario
Mi marido de 65 es Asperger pero no quiere que lo traten.
Me resulta fatigosa la convivencia.
Está desarrollando movimientos involuntarios de varias indoles y su irritabilidad es permanente