¿Cuáles son las mejores vitaminas para la memoria de las personas mayores?

Envejecer puede traer consigo algunas carencias en la alimentación que, sumadas a un estilo de vida sedentario, pueden complicar ciertas funciones vitales, entre ellas, la concentración. Es por ello que, a continuación, se muestran algunas de las mejores vitaminas para la memoria de personas mayores, con el objetivo de incorporarlas en el día a día y poder mejorar así la calidad de vida de los mayores.

La memoria es el proceso mental que permite registrar una información y almacenarla para posteriormente recuperarla, lo que genera a largo plazo experiencias personales. En la tercera edad, mantener una memoria activa es de vital importancia para retrasar enfermedades cognitivas como el alzhéimer o el párkinson.

Con el paso de los años, se puede observar cómo esta capacidad de retención de información se va deteriorando de forma parcial o total. El uso de las vitaminas para la memoria y la concentración es fundamental para evitar este desgaste, todo esto a la vez que se mantiene una buena alimentación y un estilo de vida saludable.

Vitaminas para el cerebro y la memoria

El cerebro es un órgano esencial del ser humano. Éste es una estructura compleja que permite cumplir un gran número de funciones, por lo que es fundamental mantenerlo sano. Para conseguirlo, es necesario proporcionarle vitaminas que le permitan desarrollarse y mejorar su actividad.

Vitamina B12 para la memoria

La vitamina B12 es un nutriente que ayuda a mantener la salud de las neuronas y la sangre. Además, contribuye a la formación del ácido desoxirribonucleico (ADN), el material genético presente en todas las células. Asimismo, ayuda a prevenir la anemia megaloblástica, un trastorno de la sangre que causa cansancio y debilidad.

La vitamina B12 es buena para la memoria por los siguientes motivos:

• La vitamina B12 está considerada por diversos estudios realizados por expertos nutricionistas como la mejor vitamina para la memoria. Contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso, retrasa la aparición de signos de demencia y mejora las funciones cerebrales y cognitivas, sobre todo en personas con mayor edad.

• Además, la vitamina B12 contribuye a metabolizar la homocisteína y a reducir su concentración en la sangre, ayudando de esta forma, a prevenir largas lesiones en el cerebro.
• La vitamina B12 es uno de los nutrientes encargados de reducir el cansancio y la fatiga en personas mayores. También es la encargada de suministrar la energía necesaria para que el cuerpo pueda hacer frente a todas las actividades del día a día.

Vitamina B5 para la memoria

La vitamina B5 también es beneficiosa para la memoria. Previene y combate la fatiga, además de ayudar a combatir el cansancio y los efectos negativos de algunos medicamentos.

Así pues, la vitamina B5 es importante de cara a favorecer el rendimiento cuando haya que adaptarse a retos que requieren un mayor esfuerzo.

Se trata de una las mejores vitaminas para aumentar la memoria y la concentración, algo que cobra una importancia vital en la vejez.

Por otro lado, el ácido pantoténico, presente en la vitamina B5, también colabora en la síntesis de acetilcolina, que es un elemento que nuestras neuronas utilizan para comunicarse entre ellas (neurotransmisor) y en la de la melatonina, una hormona relacionada con nuestra regulación del sueño.

Estos son algunos de los alimentos donde encontrar la vitamina b5:

• Carne de res, pollo, mariscos y vísceras.
• Huevos y leche.
• Verduras como: champiñones, aguacates, patatas y brócoli.
• Granos enteros, como el trigo integral, el arroz integral y la avena.

Vitamina D para la memoria

Otra de las vitaminas beneficiosas para el cerebro o la memoria es la vitamina D. Diversos estudios moleculares han demostrado que los tratamientos con vitamina D previenen la producción de amiloide y, al mismo tiempo, aumentan su eliminación del cerebro.

Un déficit de vitamina D puede conllevar una pérdida de densidad ósea, aumentando el riesgo de sufrir fracturas, debilidad muscular y patologías como la osteoporosis o la artritis reumatoide.

También se ha demostrado que la suplementación con vitamina D mejora el rendimiento cognitivo, atrasa la aparición de la demencia senil, deterioro cognitivo leve y el alzhéimer.

Vitamina B6 y la memoria

Del mismo modo que ocurre con la vitamina B12, la B6 también es necesaria para el funcionamiento normal de los nervios y la formación de glóbulos rojos. Pero, además, este nutriente es fundamental para mejorar el metabolismo, la salud de la piel y mantener en equilibrio el estado de ánimo.

Debido a la diversidad de funciones del organismo que dependen de este nutriente, su déficit puede causar síntomas muy variados, entre ellos:

• Inflamación de la piel.
• Sensación de hormigueo en manos y pies.
• Enrojecimiento de la lengua o grietas en las comisuras de la boca.
• Confusión e irritabilidad.
• Depresión.
• Anemia.

La vitamina B6 se puede encontrar en los frutos secos como: nueces, legumbres, pollo, plátano, pan integral y sardinas.

Asimismo, a pesar de no existir evidencias científicas que demuestren la relación entre la vitamina B6 y la memoria, ésta participa en la regulación de la función mental y del estado de ánimo, y en el metabolismo de la homocisteína, un factor de riesgo para la enfermedad vascular.

Vitamina C para personas mayores

La vitamina C es otra de las sustancias importantes para el cuerpo humano. Ayuda a absorber mejor el hierro que contienen los alimentos y participa en la transformación de aminoácidos, que nos aportan las proteínas de las carnes, huevo y quesos principalmente.

La vitamina C se encuentra en las frutas cítricas como las naranjas, las mandarinas o el pomelo, pero también en las hortalizas como: tomate, brócoli, repollo, zanahoria, acelgas o pimientos.

La falta de vitamina C puede causar problemas graves para la salud como anemia, sangrado de las encías, hematomas y mala cicatrización de heridas.

Asimismo, el consumo de esta vitamina puede retrasar el deterioro cognitivo asociado con la edad, reducir los síntomas de fatiga, mejorar la presión arterial, disminuir los niveles de estrés o la ansiedad, y ayuda a combatir la depresión.

La vitamina C se puede encontrar en alimentos como frutas y verduras, y más concretamente en la naranja, tomate, pimiento y lechuga.

¿Por qué apostar por vitaminas para reforzar la memoria en la tercera edad?

El aporte de calorías, proteínas, calcio, fósforo y vitaminas C, D y A son aspectos que deben cuidarse a la hora de prevenir fracturas en personas mayores ya que es muy común a estas edades que se sufran lesiones en huesos y articulaciones como consecuencia de la osteoporosis.

Integrar estos hábitos alimenticios en la rutina alimentaria no siempre es sencillo. Muchas veces es necesario administrar el calcio y la vitamina D como suplemento, eso sí, siempre bajo supervisión médica.