Los remedios para bajar la tensión arterial siempre han sido objeto de demanda. Desde el clásico té de manzanilla hasta la exótica infusión de jengibre, es posible descubrir una variedad de opciones que pueden marcar la diferencia en la salud cardiovascular.
No obstante, antes de tomar infusiones para bajar la tensión arterial alta, es importante que si una persona está pasando por algún tratamiento médico para esta afección, hay que consultar con un especialista antes de combinarlo con estos remedios. Es una forma de asegurarse de que las infusiones no interfieran en el proceso.
La presión arterial alta o hipertensión puede dar lugar a cardiopatías, encefalopatías u otras enfermedades.
La valeriana, remedio eficaz para la hipertensión
Esta infusión es una de las mejores aliadas para bajar la tensión arterial, gracias a sus propiedades relajantes y sedantes, la valeriana ayuda a disminuir la tensión arterial inducida por el estrés y el nerviosismo.
Aunque no se le considere un tratamiento para bajar la tensión, sí que es un remedio que ha demostrado eficacia gracias a sus características:
- Reducción de la ansiedad: la valeriana es conocida por sus propiedades ansiolíticas y calmantes. Al reducir la ansiedad, puede ayudar a disminuir la presión arterial en personas cuya hipertensión está relacionada con el estrés y la ansiedad.
- Promoción del sueño: esta infusión también se utiliza para tratar el insomnio. Mejorar la calidad del sueño puede contribuir indirectamente a la regulación de la presión arterial, ya que un sueño deficiente puede aumentar la tensión.
- Relajación muscular: la valeriana puede ayudar a relajar los músculos y aliviar la tensión muscular. Esto puede ser beneficioso para las personas que experimentan tensión muscular como resultado de la hipertensión.
- Efectos antiinflamatorios: algunos estudios sugieren que la valeriana puede tener efectos antiinflamatorios. La inflamación crónica puede contribuir a problemas de presión arterial alta, y la reducción de la inflamación podría tener un impacto positivo.
Infusión de lavanda, efecto calmante
La infusión de lavanda se ha utilizado tradicionalmente como un remedio casero para ayudar a reducir la tensión y promover la relajación. La lavanda es conocida por sus propiedades calmantes y su aroma agradable, que puede tener un efecto tranquilizante en algunas personas.
Beber una infusión de lavanda caliente puede ayudar a aliviar el estrés, la ansiedad y promover una sensación general de calma. Además, la aromaterapia con aceite esencial de lavanda también se utiliza comúnmente para estos fines.
Sin embargo, es importante recordar que los efectos de la infusión de lavanda pueden variar de una persona a otra, y no todos experimentarán los mismos beneficios. Además, si estás tomando medicamentos o tienes alguna afección médica, es aconsejable consultar a un profesional de la salud antes de incorporar la lavanda u otros remedios naturales en tu rutina.
Melisa, uno de los mejores calmantes del mercado
La melisa puede ser una buena opción si se pretende buscar infusiones para la hipertensión. Contiene aldehídos terpénicos, componentes con propiedades calmantes y sedantes, que son también agentes hipotensores. Estrés, ansiedad, insomnio, taquicardia y mejora de la circulación sanguínea son algunos de los problemas por los que se recomienda con frecuencia la toma de melisa.
Té de aceite de oliva, sorprendentemente beneficioso
El aceite de oliva es conocido por sus beneficios para la salud cardiovascular. Un té de aceite de oliva puede ayudar a mantener la presión arterial en un rango saludable y promover la salud del corazón.
Té de ginseng, energía y equilibrio
El ginseng es conocido por sus propiedades estimulantes y equilibradoras. Un té de ginseng puede ayudar a las personas a mantener la presión arterial en niveles óptimos mientras brinda un impulso de energía. Es una de las recomendaciones más acertadas a la hora de bajar la tensión arterial.
Té de canela, especias en favor de la salud
La canela es una especia que puede tener un impacto positivo en la regulación de la presión arterial. Un té de canela caliente no solo es reconfortante, sino que también puede ayudarte a mantener una tensión saludable.
Té de apio, un experto en regulación de la presión sanguínea
El apio es conocido por contener compuestos naturales que pueden tener un efecto positivo en la regulación de la presión arterial. Esta característica ayuda en gran medida a las personas que sufren de trastornos como hipertensión. Este beneficio se origina en un compuesto llamado 3-n-butylphtalide, o ftalida que relaja los músculos alrededor de las arterias, dilata los vasos sanguíneos y facilita el flujo de sangre en el cuerpo.
Té verde, un potenciador de la salud cardiovascular
El té verde es rico en antioxidantes y compuestos que han demostrado reducir la presión arterial. Sus beneficios para la salud cardiovascular son ampliamente reconocidos, lo que lo convierte en una excelente opción para mantener tu tensión bajo control.
Infusión de genciana, un aliado digestivo
La genciana es una planta medicinal poco conocida en España. Es nativa del sur de Europa y desde la antigüedad se ha utilizado con múltiples usos medicinales como remedios, jarabes, tónicos y ungüentos, entre otros. La raíz es la parte donde se concentran en mayor grado sus potentes propiedades curativas. La única contraindicación de esta infusión que permite bajar los niveles de tensión es su sabor extremadamente amargo. Además, ayuda a mantener el vientre plano y es un aliviador de problemas gastrointestinales.
Infusión de bolsa de pastor, un controlador del organismo
Incorpora muchas ventajas para la piel, pero la infusión de bolsa de pastor incluye un efecto tonificante para estados de hipotensión y es un buen diurético y antidiarreico, con suave acción vasoconstrictora.
Las infusiones ofrecen una forma deliciosa y natural de controlar la tensión arterial y mejorar la salud cardiovascular. Desde el clásico té de manzanilla hasta las opciones más exóticas como el té de jengibre y el té de espino amarillo, tienes una amplia gama de opciones para incorporar en una rutina diaria.