Los riñones están situados uno a cada lado de la columna vertebral y son órganos encargados de filtrar la sangre y eliminar desechos líquidos del organismo por medio de la orina. De esta forma, ayudan a mantener equilibradas las sustancias químicas del cuerpo, como el sodio, potasio y calcio. También, estos tiene una función de control de la presión arterial y estimular la médula ósea para la producción de glóbulos rojos.
La diálisis es un tratamiento que será necesario en pacientes en los que la función renal está a un 10% o 15%. De igual manera, la persona requerirá este tratamiento si los riñones dejan de funcionar repentinamente por padecer de una insuficiencia renal aguda.
¿Qué es la diálisis?
La diálisis es una técnica utilizada en personas a las cuales no les funciona de una manera correcta el riñón, es decir, pacientes con insuficiencia renal. Esta condición puede darse de forma temporal o definitiva. El tratamiento lo mandará el especialista médico cuando en los resultados de un análisis de sangre detecte que los riñones ya no filtran correctamente los desechos. La acumulación de los mismos podrá poner en riego la vida del paciente.
De los siete millones de afectados de enfermedades renales crónicas en España, unos 60.000 están en tratamiento renal sustitutivo, es decir, requieren de tratamiento de hemodiálisis, diálisis peritoneal o trasplante para sustituir la función de sus riñones.
En cuanto a su tiempo de duración, la diálisis puede variar según el caso, por el hecho de que existen factores que se deberán tener en cuenta, como la condición de salud en la que se encuentre, el tipo de diálisis al cual sea sometido y las recomendaciones médicas específicas.
Tipos de diálisis
Existen dos tipos de técnicas y cada una tiene sus propias características:
- Hemodiálisis: en este tratamiento, la sangre del paciente se extrae y se bombea por medio de un catéter, hacia un dializador. Esta máquina se encarga de filtrar los residuos metabólicos de la sangre y el exceso de líquido del cuerpo, y la devuelve purificada al organismo. Por lo general, el dializador puede encontrarse en los hospitales, por lo que debe acudir a realizarse el procedimiento allí. Aunque hay personas que la tienen en casa.
- Diálisis peritoneal: en ese caso, un líquido purificador circula a través de una sonda que se ha introducido en el interior de la cavidad abdominal. El peritoneo, tejido que reviste el abdomen, actuará como filtro, quitando los desechos que contiene la sangre. Pasado un cierto tiempo, el líquido con los desechos filtrados circula hacia fuera del abdomen y se descarta.
A su vez, existen dos tipos de diálisis peritoneal. La diálisis peritoneal continua ambulatoria es la que se realiza las 24 horas, los 365 días del año, ya que hay constante líquido de intercambio dentro del abdomen. En cambio, la diálisis peritoneal automatizada es aquella en la que el intercambio de líquido es continuo, a través de una máquina y por una cierta cantidad de horas mientras el paciente duerme.
Consejos para cuidadoras de personas mayores que se someten a diálisis
Luego de realizarse la diálisis, la cuidadora a cargo de una persona que se encuentre en sometido de diálisis deberá prestar especial atención a algunos posteriores:
- Si el caso es de tratamiento de diálisis peritoneal, la cuidadora deberá considerar que el paciente tiene que mantener un consumo de agua y sal que le permita mantenerse dentro de un peso constante, siguiendo una dieta adecuada para este tipo de procedimiento. En cuanto al catéter y las bolsas, a la hora de manipularlo, es indispensable hacerlo con cuidado para evitar que se infecte. Esto deberá hacerse manteniendo la mayor higiene posible, utilizando guantes descartables y mascarilla. Si se sospecha que puede estar infectado, deberá deportarlo al médico lo antes posible.
- Si el paciente es de diálisis hemodiálisis, se deberá cuidar el lugar de la fístula. Esto quiere decir, que se tendrá que controlar diariamente que la sangre pasa por ella sin inconvenientes y evitar manipular el brazo o la pierna donde la tenga. Es aconsejable no tomar la tensión arterial en ese brazo ni extraer sangre para un análisis.
Es importante que los pacientes en diálisis reciban atención médica adecuada para la infección de orina, ya que puede causar complicaciones graves si no se trata. Por lo tanto, es esencial que los pacientes en diálisis sigan medidas preventivas para reducir el riesgo de infecciones del tracto urinario, como mantener una buena higiene personal y tener un acceso vascular adecuado para la diálisis.
La labor que realizan las cuidadoras con pacientes sometidos a este tipo de tratamiento requiere compromiso, tiempo, paciencia, habilidades y estrategias para saber cómo llevar la sobrecarga de trabajo. Sin embargo, resulta primordial contra con una formación de cuidadoras adecuada para saber como manipular catéteres, fístulas y bolsas, ya que, de lo contrario, podría sufrir infecciones y empeorar el estado de salud del enfermo.