Encontrar cuidadoras de confianza, ya sean Sudamericanas o de Europa del este es cada vez un aspecto más normalizado. No solo ocurre en el sector de asistencia y de la ayuda a domicilio también se ha dado en la sanidad. O en hostelería, industria, por lo que no es fácil recordar algún sector laboral donde no se haya dado está integración. La sociedad española está adaptada.
Tanto las personas mayores y con dependencia como sus familias prefieren, en muchos casos, el personal extranjero que provenga de Sudamérica. Su trato es un aspecto de lo más loable. Por lo general son más cariñosos y afectivos. Esto los convierte en más agradables a la hora de tratar contigo o con tu familiar.
¿Hay escepticismo al contratar cuidadoras extranjeras?
Aunque si bien es cierto que el escepticismo y la desconfianza a lo nuevo ha ocurrido siempre. En los años 60, por el éxodo rural de los pueblos a las ciudades o del interior a la costa. En los años 90 con las personas de origen latino y árabes. Pero hoy en día estamos mucho más que acostumbrados a la interconexión. Nos relacionamos asiduamente con profesionales de origen extranjero.
De hecho, las personas que inmigraron a España en los años 90, han tenido hijos aquí y han hecho su vínculo social aquí. Los casos de temporalidad son más amplios. Y la vida en España es más amplia así como su red de contactos y vínculos culturales y sociales.
Entidades públicas, empresas u organizaciones sin ánimo de lucro como Cruz Roja no hacen ninguna distinción según la nacionalidad del trabajador. La única distinción a contemplar es la preparación, competencias y la experiencia.
Por ello, este aspecto de integración y adaptación de la sociedad española a los colectivos extranjeros ha de ser reconocido. Además de que esta evolución nos beneficia a todos. Por lo que nos demuestra que ha sido gracias a los numerosos casos de trabajadores extranjeros. No hay ninguna duda de que se han ganado nuestra confianza y que nos gusta que formen parte de nuestra sociedad.
Cuidadoras de confianza
Por esta razón, en el proceso de selección 3.0 de Aiudo no hacemos distinción por nacionalidad. Si no por competencias. Siempre recomendaremos, preseleccionaremos y sugeriremos a los mejores cuidadores independientemente de su nacionalidad. Este es un valor muy importante para Aiudo. De esta forma se contribuye a la destrucción de barreras mentales. Y se aporta valor a la promoción de la integración y el valor de las personas. Atendiendo a como son y no por características de cualquier otra índole que nada tienen que ver con la buena profesionalidad.
“Las cuidadoras extranjeras de Aiudo están excelentemente valoradas. Es importante contribuir a la no distinción de nacionalidad”: