El bastón: la historia de cómo un símbolo del poder pasó a ser de ayuda para las personas

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Lorenzo Gómez

Por: Lorenzo Gómez

Periodista, redactor experto en gerontología

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Hablar de bastón es sinónimo de simbología de muchos conceptos que han ido a lo largo de la historia acompañando al ser humano.

De esta forma, el bastón se trata de un objeto, como puedan ser la boina, el paraguas y el abanico, que han sido santo y seña de mucho simbolismo.

La historia del bastón está llena de ejemplos de los usos que el ser humano ha dado a este instrumento capaz de ser complemento en el vestir, elemento de medida, arma de defensa, instrumento de juego, artículo mágico y, sobre todo, un compañero de viaje, incluso un elemento de asistencia a personas mayores, que es el uso más reciente y al que más se asocia en la actualidad en el momento de pensar en un bastón.

No es sólo una herramienta que ayuda a caminar o a ayudar a sostener a personas mayores, sino que durante mucho tiempo, ha sido un elemento de prestigio para hombres (pero también para mujeres).

El origen del bastón se remonta al Paleolítico

Los bastones serían elementos utilizados habitualmente. Fuertes ramas de árboles cuyas maderas son resistentes y moldeables, largas cañas de azúcar, juncos resistentes y varas fabricadas a partir de huesos largos de animales serían, entre otros, los materiales favoritos a la hora de fabricarlos, por su peso moderado y su fácil manipulación. En el arte Paleolítico destaca el bastón de mando.

En Egipto, los bastones también forman parte de numerosas representaciones, tanto en el uso de varas por parte de soldados o trabajadores, como elemento de mando de los emperadores de las distintas dinastías, como Ramses I, quien llegó a tener una importante colección de bastones de paseo.

También, en la Grecia clásica. Los éforos espartanos transmitían sus instrucciones a sus estrategas utilizando el bastón, el llamado “escitalo”.

No obstante, la Biblia es uno de los primeros textos de los que se tiene constancia que aparecen referencias a los bastones, pues transformó el agua del Nilo en sangre. Posteriormente, el bastón sirvió de apoyo a los peregrinos durante la Edad Media pero también el bastón ha sido atributo de obispos y gobernantes.

El descubrimiento de América aumentó el número de creaciones, ya que maderas hasta entonces desconocidas permitían crear ejemplares exóticos

Ya en el siglo XVI, el bastón se convertiría en un signo de distinción de la clase privilegiada, y muchos retratos de eminentes personajes aparecen acompañados de bastones. Algunos son sencillas varas de madera, mientras que otros representan sofisticadas tallas de madera y metal que contienen diferentes elementos simbólicos de riqueza y poder.

Un cuadro de Carlos V con un bastón.
Cuadro de Carlos V con un bastón, por Rubens.

El bastón en la Edad Moderna: el momento álgido

La variedad de los modelos a lo largo del siglo XIX, momento de esplendor de los bastones, es muy interesante pues en la primera mitad de la centuria, en Inglaterra sobre todo, se ven empuñaduras con cabezas de animales que incluso pueden ser autómatas y con un resorte, estirar las orejas o abrir la boca. El amor de los británicos por perros y caballos se plasma a la hora de elegirlos como motivos decorativos de los puños, que se verán rematados también con gatos, aves o conejos.

Es a partir de ese siglo cuando el bastón se convierte en un objeto que maca el estatus social de su portador, por lo que es utilizado a menudo por la burguesía, creándose así un protocolo. A mediados del siglo XIX el bastón era ya un elemento imprescindible para todo caballero distinguido.

Uno de los grandes ilustres gobernantes que ha ido acompañado de un bastón a lo largo de su vida es. Churchill era joven, y en aquel momento estaba en auge la moda de portar un bastón, sobre todo en el género masculino.

El bastón de Churchill fue un regalo de bodas del rey Eduardo VII, recibido cuando Churchill tenía 33 años, en 1908. No fue hasta 1953, cuando tuvo un derrame cerebral, que el bastón se hizo necesario.

Por último, en la actualidad, el bastón no sólo es un signo de distinción de las clases más adineradas, sino que los profesionales del campo los siguen utilizando en sus tareas de pastoreo, o como bastones de paseo para personas mayores.

En los últimos años el coleccionismo esta cogiendo cada vez mas protagonismo. Los aficionados a los bastones no dudan en acercarse a las salas de subastas y anticuarios para encontrar piezas únicas y singulares para ampliar sus colecciones.

Del clásico bastón de madera, pasando por el de oro y usos decorativos

Dentro de la amalgama de bastones históricos que se recuerdan destacan los siguientes:

Con la curva clásica en la parte superior: de gran difusión en todas las épocas y uso exclusivamente por la mañana.

El “milord” se utilizó sobre todo en Inglaterra durante los siglos XVIII y XIX. Con remate en la parte superior de forma recta.

Con empuñadura de tipo pomo, que puede ser aplanado, torcido hacia un lado o bien de forma irregular.

El bastón con empuñadura de ópera, muy difundido haca finales del siglo XIX en ambientes de época.

El bastón con apertura de reloj: este es uno de los más clásicos utilizados por la burguesía en el siglo XIX.

El bastón como uso decorativo: en países como México se ha transmitido su arte desde abuelos hasta nietos, dedicando toda su vida a la talla de madera. Los tizatlecos crean con gran habilidad verdaderas piezas de arte, como sus famosos bastones.

El bastón como complemento de algunos bailes: en Tarragona existe el característico “el Ball de Bastons”, una danza con connotaciones guerreras, feminizada por el vestuario, que consiste en hacer chocar, construyendo diversas figuras coreográficas, y se realiza con bastones. Aunque también es una tradición extendida en la Comunidad Valenciana, Aragón y Castilla y León.

Asimismo, el bastón ha evolucionado también a otros utensilios: el bastón estoque; el bastón escopeta; el bastón de pesca (que evolucionó hasta la caña de pescar); el bastón lámpara (con una pequeña lámpara, pila y conmutador); el bastón soporte (de fotógrafos). Y, típico elemento del siglo XIX, ¡el bastón-pitillera!
Un cuadro ilustrativo con diferentes tipos de bastones y usos.

¿Cuáles son los usos históricos del bastón?

Bastón como arma: El bastón, utilizado como arma, se representa ya en la mitología cuando Edipo mata a su padre, Layo, con un bastón y, en general, se identifica con la maza, el arma real. Edipo era un rey griego, rey mítico de Tebas, hijo de Layo y Yocasta que, sin saberlo, mató a su propio padre.

En este sentido se encuentran los cetros de bando, que no tienen tanto la función de sostener peso sino más bien para recalcar la autoridad y dar peso al discurso de los reyes o emperadores antiguos.

Una estatua de un antiguo emperador subido a un caballo mientras sostiene un bastón de mando.

Bastón como complemento de moda.

Del mismo modo, los aficionados al senderismo han encontrado en el bastón una herramienta casi imprescindible por sus largos paseos.

El bastón sirve para guiar a personas invidentes, este es uno de los usos más comunes en la actualidad.

El bastón como elemento que ayuda en la recuperación de alguna dolencia, más como utensilio de rehabilitación. La asistencia a personas mayores incorpora además muchos otros elementos a tener en cuenta.

Bastones para practicar algún deporte específico como el esquí.

El bastón ha pasado a lo largo de los años por diferentes usos y tendencias, por lo que no es extraño todavía asociarlo a las altas clases sociales, aunque su uso estandarizado está más asociado a personas mayores que tienen algún problema de movilidad.

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