Arritmia cardiaca: qué es, síntomas y cuándo es preocupante sufrirla

Una arritmia es una alteración del ritmo cardiaco que podría no tener ninguna consecuencia o, por el contrario, ser una señal de que algo grave podría ocurrirle al que la padece. Conoce los síntomas, los tipos de arritmia y cuándo es preocupante sufrirla para prevenir males mayores en caso de padecerla.

¿Qué es una arritmia cardíaca?

Para poder responder a la pregunta qué es una arritmia tenemos que centrarnos primero en el órgano en la que se produce: el corazón. El cual sufre una alteración en su ritmo cardiaco que hace que puede latir demasiado rápido (conocido como taquicardia), demasiado despacio (bradicardia) o de forma irregular.

Normalmente el ritmo cardiaco se produce de forma rítmica y regular, mediante el sistema eléctrico de excitación y conducción que lo gobierna. Por lo que cuando este último se ve alterado, se producen las arritmias de diverso tipo o los conocidos como trastornos del ritmo cardiaco.

Además, una arritmia cardíaca no siempre se produce temporalmente del mismo modo. Ya que pueden surgir arritmias puntuales (paroxísticas) u otras permanentes que son de carácter crónico.

Hay que tener presente que, aunque una arritmia puede no dañar a la persona, sí es una señal que muestra que es posible que existan problemas cardíacos de diversa índole, o incluso, un peligro inminente para la salud de la persona.

Por ello, es de vital importancia hacer un diagnóstico correcto para saber qué tipo de arritmia cardíaca tiene la persona y que el cardiólogo pueda darle el tratamiento que mejor se ajuste a su dolencia.

Tipos de arritmias

Los médicos catalogan a las arritmias tanto por su origen como también por la velocidad existente en la frecuencia cardíaca durante el momento que se produce.

Los tipos de arritmia por velocidad son:

• Taquicardia: son las que producen un latido cardíaco rápido en la persona y una frecuencia cardíaca de más de 100 latidos por minuto estando en reposo.
• Bradicardia: es cuando el corazón late lentamente y tiene la persona menos de 60 latidos por minuto de frecuencia cardiaca estando en reposo.

Es conveniente saber que tener una u otra, en un momento concreto, no significa que el cuerpo humano esté sufriendo una enfermedad del corazón.

De hecho, las personas cuando se ejercitan tienen por lo general un latido cardíaco rápido mayor, dependiendo de la intensidad de la actividad, para que el corazón proporcione a los tejidos y órganos sangre más oxigenada.

De otro lado, cuando dormimos y nos encontramos en una fase profunda de relajación durante el sueño es muy normal que nuestro corazón tenga un ritmo cardiaco más lento.

Arritmia, síntomas principales

1. Palpitaciones: éstas se manifiestan en forma de latidos irregulares, taquicárdicos, intensos o incluso adelantados, entre otros. Básicamente es cuando la persona nota una sensación anormal del ritmo de los latidos del corazón.
2. Síncopes: se producen cuando la persona pierde el conocimiento a causa de verse disminuido el flujo en el cerebro. Los síncopes pueden ser producidos por otras causas distintas a las arritmias (pueden ser muy graves) y si el afectado sufre uno hay llamar al 112 de inmediato para pedir ayuda.

Otros síntomas de la arritmia cardíaca pueden ser también los mareos y el dolor en el pecho.

Por ello, hay que visitar al médico lo antes posible para determinar qué le ocurre al afectado, ya que las enfermedades que afectan al corazón hay que tomarlas muy seriamente, porque es el órgano más activo del cuerpo humano y si se produce un fallo crítico el resultado podría ser fatídico o fulminante.

¿Cuándo es preocupante una arritmia?

Si te preguntas cuándo es preocupante una arritmia cardíaca, tienes que saber que para descartar problemas más graves, hay que dejar de lado las palpitaciones que no tienen relación con el nerviosismo, la ansiedad o una situación que haya provocado miedo a la persona.

Sin embargo, las palpitaciones que producen pérdidas de conocimiento como el síncope, en las que el riego sanguíneo en el cerebro puede ser deficiente o verse afectado, las que provocan taquicardia o las relacionadas con la falta de latidos son causas muy preocupantes.

Además, en el caso de que se no trataran de arritmias muy graves la persona podría llegar a morir de manera súbita.

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Por otra parte, las arritmias que poseen un origen hereditario, las menos comunes, son también bastante graves.

Los expertos indican que las personas que han sufrido previamente enfermedades cardiacas están dentro de los grupos de riesgo, por lo que tienen que comunicarle a su médico si están padeciendo cualquier tipo de síntoma de inmediato.

En resumen, una arritmia es preocupante en estos 4 supuestos:

• Síntomas asociados:
  • Desmayo o síncope: Los episodios de pérdida de conocimiento pueden ser una señal de que el cerebro no está recibiendo suficiente sangre debido a una arritmia.
  • Mareos o vértigo: Sensación de aturdimiento o pérdida de equilibrio.
  • Dolor en el pecho: Puede indicar una reducción del flujo sanguíneo al corazón.
  • Falta de aliento: Dificultad para respirar o sensación de falta de aire.
  • Fatiga extrema: Sensación de cansancio inusual sin una causa aparente.
  • Palpitaciones: Sensación de latidos rápidos, irregulares o fuertes del corazón que son inusuales o persistentes.
• Tipo de arritmia:
  • Taquicardia ventricular: Latidos rápidos e irregulares que comienzan en las cámaras inferiores del corazón (ventrículos). Esta condición puede ser peligrosa y requerir atención médica urgente.
  • Fibrilación ventricular: Un tipo de arritmia que causa contracciones desordenadas y rápidas de los ventrículos. Es una emergencia médica y puede ser fatal si no se trata de inmediato.
  • Fibrilación auricular: Aunque puede ser menos peligrosa que las arritmias ventriculares, la fibrilación auricular aumenta el riesgo de accidentes cerebrovasculares y otros problemas cardíacos.
  • Bradicardia: Ritmo cardíaco anormalmente lento que puede no ser capaz de bombear suficiente sangre al cuerpo.
• Frecuencia y duración:
  • Frecuencia alta o baja sostenida: Una frecuencia cardíaca en reposo consistentemente por encima de 100 latidos por minuto (taquicardia) o por debajo de 60 latidos por minuto (bradicardia), especialmente si se acompaña de síntomas.
  • Duración prolongada: Episodios de arritmia que duran varios minutos o más, en lugar de unos pocos segundos.
• Antecedentes y factores de riesgo:
  • Historia de enfermedad cardíaca: Personas con antecedentes de enfermedad coronaria, insuficiencia cardíaca, o ataques cardíacos tienen un mayor riesgo.
  • Problemas estructurales del corazón: Presencia de malformaciones congénitas o problemas valvulares.
  • Condiciones médicas subyacentes: Diabetes, hipertensión, y otros factores de riesgo cardiovascular.

Tratamiento de la arritmia cardíaca

A veces es necesario llevar un tratamiento de la arritmia cardíaca dependiendo del tipo que se padezca, si provoca síntomas fuertes y por si pudiera terminar en algo más grave.

Existen diferentes tratamientos para tratar los latidos cardíacos lentos y acelerados, entre los que se encuentran la implantación de dispositivos, la toma de medicamentos y las cirugías, entre otros.

Nuestra recomendación es que si un familiar o tú estáis sufriendo cualquier síntoma, ahora que ya sabes mejor que es una arritmia y como se manifiesta, contactes lo antes posible con tu médico para poder determinar por qué se produce y el tratamiento conveniente a seguir.

¿Qué significa LPM?

Latidos por minuto. La frecuencia cardiaca es el número de veces que se contrae el corazón durante un minuto. Para la mayoría de adultos, lo normal es entre 60 y 100 latidos por minuto (lpm). Y responde a la siguiente secuencia: el impulso eléctrico del corazón se inicia en el nodo sinusal, emplazado en la  aurícula derecha.

Generalmente, una frecuencia cardíaca más baja en reposo implica una función cardíaca más eficiente y un mejor estado físico cardiovascular.

La frecuencia puede verse alterada por factores como el estrés, la ansiedad, las hormonas, los medicamentos y la cantidad de actividad física que practica.

¿Cuáles son las pulsaciones normales en reposo?

Las pulsaciones normales en reposo pueden variar según la edad, nivel de actividad física y otros factores individuales. Sin embargo, en general, se considera que un rango normal de frecuencia cardíaca en reposo para adultos está entre 60 y 100 pulsaciones por minuto.

En algunos casos, los adultos mayores pueden tener una frecuencia cardíaca en reposo ligeramente más alta debido a cambios en la función cardiovascular asociados con el envejecimiento. Aún así, cualquier preocupación sobre la frecuencia cardíaca en reposo específica de una persona mayor debe ser discutida con un profesional de la salud, quien puede evaluar la situación de manera más precisa y brindar orientación personalizada.

Hay que tener en cuenta que en la tercera edad el esfuerzo físico que se realiza es menor, así como la presencia de enfermedades asociadas, como la diabetes. Por lo que la American Heart Association, define como valores normales entre 60-100 lpm.

Cuanto más bajas sean las pulsaciones, por lo general, más eficiente es la función cardiaca.

Aunque las irregularidades cardíacas pueden ser preocupantes, adoptar un estilo de vida saludable mediante la práctica regular de ejercicio, una dieta balanceada y la gestión del estrés puede contribuir significativamente a mantener un ritmo cardíaco saludable.